Esas malditas colas de transito!

Por: Otto Martín Wolf

Las alcaldías de Tegucigalpa y San Pedro Sula han desarrollado una intensísima labor en la construcción de pasos a desnivel,

vías alternas, instalando semáforos inteligentes, cámaras y colocando agentes agilizadores en los lugares claves en las horas más conflictivas, pero nada parece servir para terminar con las inmensas colas que se producen casi en todas partes.

Qué sucede, por qué nada funciona?

Son varias las razones

La campeona mundial, sin duda, es la indisciplina de nuestros conductores. Que conste, no sólo rastras y camiones, rapiditos, taxis y motos; también son terribles los particulares mujeres, hombres y demás sexos.

Parece que todos estamos en constante prisa, que no podemos tolerar detenernos ni un instante, por esa razón no dudamos en bloquear intersecciones aun cuando no tenemos posibilidad de pasar, nos metemos contra vía cuando se puede, estacionamos en zonas prohibidas, saltamos semáforos en rojo y utilizamos las calles como si se tratara de una película de guerra de guerrillas.

Al no respetar las señales y en general todas las leyes de tránsito y carecer de la mínima cortesía cediendo el paso a otros vehículos, somos en gran parte los principales causantes de las colas y los accidentes.

Pero hay mucho más que eso, veamos.

Hace algunos años en Puerto Rico decidieron crear el Día sin Accidentes. Se realizó una campaña preventiva con tres meses de anticipación, anunciando que el día tal no habría accidentes. 

Qué sucedió?  

Después de gran publicidad y promoción, al llegar las 12 del día designado se habían producido más accidentes que el año anterior a la misma hora.

Estudios lograron determinar que la principal causa de los accidentes es la cantidad de vehículos; a  más más carros más accidentes, no importa qué.

Las colas se producen, pues, a pesar de todo lo que hagamos en infraestructura y previsión, por la misma razón, la gran cantidad de carros. 

A las horas pico todo mundo sale disparado hacia sus destinos y en determinado momento hay más autos en circulación de los que pasos a desnivel, varios carriles, puentes, semáforos y policías pueden manejar.

La solución más sencilla y obvia sería reducir el número de vehículos en las calles, pero eso es prácticamente imposible, tanto como lograr que nuestros conductores respeten la ley.

Pero hay medidas alternas, algunas muy radicales, que pueden ayudar.

La primera podría ser establecer diferentes horarios de entrada para colegios, escuelas, oficinas del gobierno, bancos, empresa privada, etc.

Unos deberían entrar a las siete, otros a las ocho y los demás a las nueve de la mañana,  así -en teoría- se reduciría en un 33% el número de vehículos en cada una de las horas pico. 

Lo mismo ocurriría  a la salida, tres horas diferentes igual a menos vehículos simultáneamente y -soñemos- menos colas.

Pero claro, hay algunas otras cosas que pueden implementarse, como mejorar el transporte masivo, darle comodidad, aseo, puntualidad y seguridad,  para que la gente vea las ventajas de dejar su auto en casa. En este momento podemos pensar que, después de todo, el Trans 450 de Tegucigalpa no era tan mala idea. 

Es más, creo que de inmediato debe retomarse el proyecto y hacerlo funcionar de una vez por todas.

También establecer un sistema de «car pool», compartiendo vehículos con otros conductores que tengan el mismo destino.

Quizá así, y civilizando mucho a nuestros canívales conductores, podremos pasar menos tiempo en colas y más trabajando, descansando o divirtiéndonos.

Más de Otto Martín Wolf aquí…

spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_imgspot_img