Tegucigalpa – La ONU expresó hoy su preocupación por las confrontaciones en el sector de Pajuiles, Caribe de Honduras, entre pobladores que se oponen a un proyecto hidroeléctrico porque consideran que afecta a su región y los que están a favor, y pidió a las partes un diálogo.
En un comunicado, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH) reafirmó su «llamado al diálogo» entre las partes a favor y en contra del proyecto de la empresa Hidroeléctrica Centrales El Progreso, propiedad del hondureño Jason Hawit.
Aseguró que «es urgente que se resuelvan las cuestiones de fondo que generaron la conflictividad, se concluyan las investigaciones vinculadas a las denuncias presentadas en el marco de esta concesión hidroeléctrica y se determinen eventuales responsabilidades».
Señaló que también es necesario investigar de manera «independiente y prontamente los incidentes de violencia y uso de la fuerza» por parte de agentes policiales al desalojar ayer con gas lacrimógeno a un grupo de pobladores que se oponen al proyecto, para «sancionar a quienes hubieran cometido actos ilegales».
«El uso indiscriminado y desproporcionado de la fuerza, así como del derecho penal, no disminuirá la tensión ni mucho menos es la herramienta idónea para resolver este conflicto», subrayó la OACNUDH.
La Policía hondureña indicó ayer mismo que el desalojo de las vías de acceso a Pajuiles, departamento caribeño de Atlántida, obedeció a que los manifestantes habían provocado un «caos, irrespeto y agresiones a la autoridad policial y daños a la propiedad del Estado», y que en la operación resultó lesionado un agente y fueron detenidas otras seis personas.
Las fuerzas del orden acusaron a los manifestantes de «celebración de reunión ilícita agravada» y rechazaron que la Policía Nacional está confabulada con Hawit, quien no ha respondido sobre el desalojo y las acusaciones en su contra.
La OACNUDH afirmó que mantiene «su compromiso» con ambas partes para «buscar una solución dialogada, consensuada y participativa en el marco del respeto a los derechos humanos de todos los pobladores en esta zona».
Enfatizó que «confía en que todos los actores involucrados puedan comprometerse a darle un espacio al diálogo y a la búsqueda constructiva de soluciones».
Expresó, además, su preocupación por «la persistencia de acciones que podrían estar generando más conflicto, en detrimento de espacios para el diálogo entre las comunidades que se manifiestan tanto a favor como en contra del proyecto».
Señaló que la Policía Nacional capturó este martes a la líder comunitaria Albertina López, quien se encuentra en estado de embarazo avanzado, y otras cinco personas, entre ellas un menor de edad, quienes han permanecido en defensa del río Mezapa, que cruza por la zona.
Además, manifestó su preocupación por «la salud y la situación jurídica» de López y del menor, quienes están detenidos en una posta policial de la ciudad de Tela.
«Además, también preocupan seriamente los reclamos de los pobladores que han denunciado el uso de la fuerza y de gases lacrimógenos» en Pajuiles, un pequeño poblado donde esas acciones «tendrían consecuencias negativas sobre todos los pobladores por igual, se estén o no manifestando en contra del proyecto hidroeléctrico», señaló la OACNUDH.