Tegucigalpa – La señora Aurora de Pineda, madre del estudiante universitario Carlos Pineda, asesinado por policías en octubre de 2011, junto al hijo de la rectora de la UNAH, Julieta Castellanos, Rafael Vargas, manifestó su satisfacción por la captura ese domingo del ex subcomisionado de Policía en condición de retiro, Jorge Alberto Barralaga, aunque en este caso es por el delito de lavado de activos.
La señora Pineda recordó que Barralaga junto a otro oficial identificado como Marco Tulio Rivera, ya fallecido, son los responsables de la fuga de los miembros de la Policía que asesinaron a su hijo en 2011.
En ese entonces, Barralaga era el jefe de la Unidad Metropolitana número uno con sede en el barrio La Granja hasta donde fueron llevados los policías capturados acusados de asesinar a Los jóvenes Carlos Pineda y Rafael Vargas
“En el caso específicamente del asesinato de mi hijo, el excomisionado Barralaga se vio involucrado en la fuga de los policías y nosotros en ese tiempo, las investigaciones nos arrojaban que estas personas fueron liberadas bajo las órdenes de ellos mismos”, acotó.
Indicó que la denuncia fue interpuesta ante el Ministerio Público, pero el exoficial fue exonerado. “Nunca estuvimos de acuerdo porque si se demostró que había culpabilidad en esos hechos”, acotó.
Apuntó que todos esos policías en el 2011 formaban parte de varias bandas que se dedicaban a delinquir.
“Ellos influyeron en las autoridades para salir eximidos, pero no obstante, nos satisface que sea por otro delito en este caso lavado de activos en la que sean requeridos”, agregó.
Apuntó que igualmente la abogada Reina Ayala, esposa de Barralaga y asesora de la Secretaría de Seguridad, también es cómplice en el asesinato de su hijo al encubrir a los que ejecutaron ese hecho criminal.
“Nos satisface la captura de estas personas y felicitamos a la ATIC (Agencia Técnica de Investigación Criminal), porque de alguna manera tienen que pagar, estos hechos”, señaló.
Aseveró que las investigaciones establecen que Barralaga posee una fortuna que no coincide con sus ingresos y ojala que las investigaciones arrojen como amasó ese caudal.
Indicó que Barralaga es empresario de transporte, dueño de empresas futboleras a nivel centroamericano y su esposa Reina Ayala le encubrió con estos hechos.
Recordó que Barralaga, era jefe de la Unidad Metropolitana de la Policía número uno del barrio La Granja donde estaban recluidos los cuatro policías que asesinaron a su hijo, o sea, que era el responsable de mantener a estos policías en prisión.
Acotó que interpuso la denuncia ante el Ministerio Público donde había funcionarios que se prestaron a no emitir órdenes de captura y se confabularon con los oficiales que estaban acusados.
Apuntó que hay dos policías que permanecen fugados, y los otros dos se entregaron voluntariamente, ya que la Policía nunca los quiso capturar.
Esos dos que andan prófugos reciben protección de la Policía y no han querido comprometerse a capturarlos y sigue esperando que alguien quiera cooperar con la justicia para capturarlos.
“En el momento en que me avisaron que murió mi hijo, la misma Policía nos avisó que eran los mismos agentes que estaban involucrados y la abogada Sandra Ponce y el entonces Fiscal General Luis Rubí no quisieron emitir una orden de captura”, cuestionó.
Ojalá que le investiguen no solo sea por el lavado de activos y en ese sentido, considera que no es justo para los familiares de los jóvenes asesinados que los responsables sigan libres.
