Kiev – Tres militares ucranianos murieron en las últimas 24 horas en una nueva escalada de los combates en el este de Ucrania, informó hoy el mando del Ejército de Ucrania en la zona del conflicto.
Según el parte del ATO (la operación antiterrorista de las fuerzas armadas ucranianas), los enfrentamientos se recrudecieron cuando «grupos armados ilegales» bombardearon sus posiciones cerca de Svitlodarsk (Donetsk) con el empleo de artillería pesada, como morteros, granadas propulsadas por cohetes y ametralladoras.
«Durante el último día, las fuerzas terroristas rusas dispararon 14 veces contra las Fuerzas Armadas de Ucrania. En la mitad de los casos los militares ucranianos lograron defenderse del fuego de los ocupantes (…). Desafortunadamente, como resultado de los ataques tres militares ucranianos fueron asesinados», dice el informe.
Asimismo, los combates se agravaron en la región que rodea el mar de Azov, limítrofe con Rusia, donde se constataron ataques con proyectiles de mortero en las localidades de Lebedinsky y Pavlopolye.
Por otro lado, Ucrania consideró una «provocación» la decisión anunciada hoy por Rusia de retirar a partir de este martes a sus soldados del centro conjunto para el control del alto el fuego, creado en septiembre de 2014 e integrado por militares rusos y ucranianos.
«Consideramos este paso de Rusia como otra provocación que perjudica los acuerdos de Minsk, así como un intento de deshacerse de cualquier responsabilidad, como parte de este conflicto, por las consecuencias de la agresión armada contra nuestro Estado», señala en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El Gobierno consideró que esta retirada aumentará significativamente los riesgos de seguridad para el personal humanitario en la zona y responde al objetivo de «imponer» a Ucrania y a sus socios una alternativa «inaceptable» a la propuesta de despliegue de una misión de paz de la ONU en el Donbáss.
«Ucrania pide a los socios internacionales reforzar la presión política y diplomática contra el Kremlin para evitar medidas que pudieran conducir a la ruptura de los acuerdos de Minsk», añadió.
Según datos de la ONU, en los tres años y medio de conflicto en la región de Donbáss (como se conoce a las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk) más de 10.000 personas, entre combatientes y civiles, han perdido la vida.
