Tegucigalpa – El Gobierno de Honduras declaró Monumento Nacional el Teatro Nacional Manuel Bonilla de Tegucigalpa, inaugurado en 1915 para honrar al español Miguel de Cervantes, y patrimonio cultural a la banda marcial de los Supremos Poderes, informó hoy una fuente oficial.
El reconocimiento lo hizo el Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández en el marco del proyecto Economía Naranja, con la cual busca incentivar a los hondureños a la creación de empresas a través del arte y la cultura para promover el talento nacional, desarrollar la economía y generar empleo, según un comunicado de la Casa Presidencial.
La decisión fue anunciada anoche por el ministro de la Presidencia, Ebal Díaz, en representación de Hernández, en una jornada realizada en el Teatro Nacional, que fue inaugurado el 15 de septiembre de 1915.
“Este es un momento sin duda muy valioso para la nación, pues nuestro país ha pasado por dificultades, pero también por senderos de esperanza y de paz en materia de arte y cultura”, subrayó Díaz.
Señaló que al Teatro Nacional le llegó el momento de brillar en lo más alto y de seguir cautivando a las próximas generaciones de Honduras.
“Esta es la otra cara de la moneda impulsada de una política pública de un hombre que se va agigantando”, enfatizó el alto funcionario.
El gobernante hondureño “ha recobrado la esperanza de la seguridad del país, pero también ha estado pendiente en los espacios públicos”, añadió.
Destacó que el presidente Hernández ha estado impulsado una educación de calidad acompañada con el arte, la cultura y el deporte, lo cual, dijo, “es fundamental”.
“Llegó el momento de impulsar el arte y la cultura”, resaltó Díaz, de acuerdo con el comunicado de la Presidencia hondureña.
Según apuntes históricos, en 1905 un grupo de intelectuales hondureños tuvo la idea de solicitarle al entonces presidente del país, Manuel Bonilla, que para conmemorar el tercer centenario de la obra “Don Quijote” (1605), de Cervantes, se construyera mediante un decreto un Teatro Nacional y que llevara por nombre Teatro Cervantes.
No obstante, la inauguración estuvo a cargo del presidente Francisco Bertrand, quien retomó la construcción de la obra dos años después de la muerte de Bonilla, por lo que en su honor el coliseo cultural terminó llevando su nombre.
El Gobierno hondureño también declaró “Patrimonio Cultural y Material” a la banda marcial de los Supremos Poderes, fundada hace 120 años, para garantizar su conservación y protección.