Por: Pedro Gómez Nieto
“Navidad” procede del latín, significa “Nacimiento”.
En la mayor parte del mundo se utiliza desde 1582 el calendario gregoriano, según el cual, en la nochebuena del 24 de diciembre, hace 2018 años, en Belén de Judea nace Jesús. Seamos monoteístas, paganos, agnósticos, o ateos, es irrefutable la influencia del nacimiento de Jesús para la historia de la humanidad. Celebramos que: “el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”, Juan 1,14. Reconocemos a María virgen, como la madre inmaculada de la humanidad, ofrecida por Jesús -desde la cruz- al discípulo: “Aquí tienes a tu madre”. “Mujer, he ahí a tu hijo”, Juan 19,26.
Llega la Navidad, tiempo de perdón, reconciliación, y nuevos proyectos, mientras caminamos hacia la casa del Padre. “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre sino por mí”, Juan 14,6. Para eso vino Jesús al mundo, para ser nuestro aval e intermediario ante Dios, pagando el precio de nuestras limitaciones. “Yo soy la luz del mundo, el que me siga tendrá la luz de la vida”, Juan 8,12. Este es el misterio salvífico de la Navidad, que solo entienden -por la virtud de la fe- los limpios de corazón. “Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”, Mateo 5,8. Llega la Navidad, tiempo de paz y de gozo. “Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres que gozan de su amor”, Lucas 2,14.
Los próceres, en Navidad, ¿qué mensaje ofrecen al pueblo? “Mel” invoca la insurrección armada contra JOH, para sacarlo del poder. Su accionar recuerda la fábula del escorpión mientras cruza el rio encima de la rana… Al perder las elecciones denuncia un fraude. Cuando no puede probarlo, responsabiliza a Nasralla de la derrota, por su inestabilidad y discurso bipolar. Después reclama que el proceso fue ilegal por inconstitucional, pero aceptó participar voluntariamente… ¿Entonces? Ahora llama a sus comandos al grito de ¡revolución o dictadura!, buscando el “Santo Grial” de una Constituyente que persigue desde su fallida “Cuarta Urna”. Pero debemos cambiar los términos de la oración para desvelar su verdadero proyecto: “Dictadura desde una Revolución”, imitando a Chávez-Maduro en Venezuela, y Ortega en Nicaragua, gobiernos que son dictaduras. Una izquierda radical enroscada en su ombligo, convertida en gueto de conspiradores.
Orlando Zelaya (OZ), «el mago», y Nasralla, «el salvador», ofrecen un christmas compartido: “Plataforma Social Ciudadana”. Espacio confluyente de políticos fracasados y resentidos. Difunden un panfleto amenazante que rezuma frustración y prepotencia: “Exigimos la inmediata salida del poder de JOH”. “Convocamos elecciones anticipadas bajo la responsabilidad de un gobierno provisional”. “La reelección provocó la ruptura del orden constitucional”. Un axioma jurídico dice: “A confesión de parte, relevo de prueba”. Participando voluntariamente en un proceso electoral reeleccionista, en lugar de abstenerse, creando esa plataforma y denunciarlo internacionalmente, formaron parte de la supuesta ruptura del orden constitucional. Por tanto, serían cómplices.
Cuando “el mago de OZ” y “el salvador de Honduras” pidieron a la ONU mediar en un dialogo nacional, imponiendo condiciones, escribí: “Ninguna mesa de dialogo puede remplazar la voluntad del pueblo representada en el Congreso Nacional, donde los acuerdos terminarán como propuestas”. Argumento utilizado Garáfulic para exponer los resultados del dialogo. Congreso donde “el mago” ha convertido su bancada en «liliputienses», y “el salvador”, sin partido, dispone de diputados cuánticos en la curvatura del espacio-tiempo. Tarde comprendieron que perderán la consulta popular y ahora toca torpedearla.
Plebiscito donde unos 2,3 millones de electores votarán “sí” a la reelección. Los nacionalistas refrendarán el voto que le dieron al presidente para reelegirse. Sumemos los votos rurales de los hondureños, sin distinción de ideología, que aprueban los cambios que el presidente está realizando en beneficio del pueblo. Y cerremos con los votos de la izquierda que mayoritariamente desean ver a “Mel” nuevamente como presidente. ¿Qué futuro político les espera al mago de OZ y al salvador de Honduras? Viene al pelo una frase que utiliza el locutor, la cosa se les presenta en “alas de cucaracha”.
En estas fechas, los políticos deberían leer cuentos de navidad, prestando atención a las moralejas convergentes que encierran: «El bien prevalece sobre la iniquidad, porque la luz de la esperanza ilumina la oscuridad donde habita la conspiración y la maldad».
“La Navidad no es una fecha ni un tiempo, es un estado del espíritu”.
PG. Nieto.
Asesor y Profesor CISI.