Sarabanda (Francisco Morazán) – El sueño de tener vivienda digna se hizo realidad para los hermanos Kevin y Edwin Villalta al recibir su casa propia de parte del presidente Juan Orlando Hernández, en la aldea de Sarabanda Santa Lucía, Francisco Morazán.
La vivienda cuenta con dos dormitorios, sala, comedor, cocina, servicio sanitario, energía eléctrica, agua potable, filtro de agua y un ecofogón.
Los hermanos viven en condiciones de pobreza con su madre, Ingrid Zulema Carranza Escalante quien es no vidente.
La madre relató que para sustentar la vida de sus hijos se ha dedicado a realizar masajes medicinales
La abuela de los hermanos Villalta, Estebana Escalante, expresó que “Dios se ha manifestado y estamos alegres por mis nietos. Esto ha sido una cadena para que se diera este sueño. Hoy digo con emoción que mi hija y mis nietos tiene una casa digna”.
Los hermanos Villalta, quienes son simpatizantes de Motagua, se dieron a conocer gracias a la iniciativa del periodista deportivo Eduardo “El Guayo” Solano, quien trabaja en medios deportivos de Nueva York.
Solano se encargó mediante sus redes sociales en motivar a los hondureños para ayudar a esta familia hondureña que vivía en extrema pobreza en Santa Lucía.
El cronista deportivo contó que cierto día el propio presidente Hernández le escribió un mensaje de WhatsApp y “ese día no podía creer: usted me estaba escribiendo y recuerdo que usted me dijo que si me podía llamar. Recuerdo que su llamada fue a la 1:15 y a las 2:00 de la tarde ya estaba la gente trabajando para esta vivienda”.
En cinco años Vida Mejor ha sembrado la semilla del cambio en Honduras y miles de familias hondureñas han materializado el cambio gracias a este iniciativa de justicia social.
“Para nosotros es importante materializar estas obras, porque manda el mensaje de que el pueblo hondureño se vuelve solidario a través de sus impuestos; hemos atendido a miles y miles de personas así como ustedes con casas nuevas”, expresó Hernández.
En la reunión familiar con los hermanos Villalta, el titular del Ejecutivo le expresó a Solano que “ángeles como usted son los que también ocupamos en el país, porque así como estos casos hay muchos en el país, pero en el momento que ustedes mueven estas obras nosotros así nos damos fácil cuenta”.
Añadió que en esta época de amor y paz el hondureño tiene que servir, porque “nadie es tan pobre para no dar, ni tan rico para no necesitar a los demás, y por lo tanto tenemos que ser solidarios”.
Antes de partir, el presidente Hernández pasó un momento ameno con la familia Villalta, lo que incluyó la degustación de nacatamales.
