Por: Pedro Gómez Nieto
Las contiendas políticas no se ganan por la fuerza ni los medios empleados sino por la estrategia desarrollada. Se planifica incluso dejarle al oponente que tome la iniciativa para que se confíe y desgaste, mostrando sus debilidades.
La exigencia de un dialogo vinculante con fuerza de ley no partió del oficialismo, sino de Mel, que secundó Nasralla y Luis Zelaya. La petición a la ONU para que mediara en la crisis, no fue idea del gobierno, sino de la oposición.
Las condiciones previas que impusieron para sentarse a dialogar dejaron en evidencia que para la Alianza “fallida” dialogar significa “exigir”. Ahora Mel dice que el dialogo fue una imposición de los EEUU, en el que nunca creyó. ¡Guau! Ya leyó la fábula de la zorra y las uvas.
Primera exigencia: “Ley previa vinculante que obligue al cumplimiento de lo que se acuerde en el dialogo”. Estaba cantado que los conversatorios con Garafulic, representante de la ONU, terminarían en el Congreso Nacional. ¿Cómo es posible exigir a 128 diputados que aprueben una ley que obligue a cumplir un dialogo que aún no se ha celebrado, cuyo contenido tampoco se conoce, estando los diputados excluidos del mismo? Mauricio Oliva expuso que nadie puede presionar ni suplantar las funciones constitucionales del CN. Conformó tres comisiones entregando la presidencia de las dos más importantes: Reformas Electorales, al jefe de bancada liberal, Elvin Santos; y Asuntos Constitucionales, al jefe de bancada de Libre, Jorge Calix; dejando la de Asuntos Económicos-Sociales para los nacionalistas.
Siendo Mel contrario al dialogo porque le debilita, ordena a la bancada de Libre que no participe en las comisiones que buscan solucionar la crisis. ¿Dónde queda su interés por resolver los problemas? Violación a los DDHH, reelección, ley electoral, segunda vuelta, TSE, RNP, etcétera. Percibe que cualquier beneficio para el pueblo fortalece a JOH, por tanto, le perjudica.
Cuanto peor le vaya a Honduras más sube su perfil sobre el de JOH. Esa es su descabellada estrategia política, torpedear la gobernabilidad a costa del pueblo. A su alumno Luis Zelaya la situación le ha pillado con el paso cambiado, su jefe de la bancada -que no reconoce- es quien lidera una de las comisiones más importantes. Para colmo Mel le invitó a la Asamblea de la Alianza “fallida”… Estos cariños intencionados de Mel siguen debilitando al Partido Liberal.
Segunda exigencia: “Un mediador extranjero que sirva de enlace entre JOH y Nasralla”. Conociendo cómo Mel trató a las autoridades Luis Almagro y Marisa Matías, y organizaciones a las que pertenecen, OEA y UE, declarándolas “non gratas” cuando no se doblegaron a sus intereses, ¿es posible que un personaje de reconocido prestigio internacional venga a Honduras a rememorar el juicio de Salomón? ¿A caso buscaran un masoquista? Nasralla pidió el apoyo de la ONU y ahora deja a Garafulic plantado en el altar… El que con niños se acuesta meado se levanta.
Tercera exigencia: “Que el oficialismo reconozca el fraude electoral y JOH le entregue a Nasralla la presidencia”. Política ilusoria de parvulario… Reconocen la legitimidad del TSE y su declaratoria para diputaciones y alcaldías, pero no para la urna presidencial. ¡Vaya disonancia! Utilizaran cualquier problema político y social de la legislatura nacionalista para meterlo en la canasta de la crisis.
Patético escucharlos decir que el reciente problema del sector transporte es fruto de la crisis, cuando los propios transportistas expusieron que se debía al aumento de los peajes.
Con ese machaqueo repetitivo de que “El país va mal” intentan hacer lo mismo que con el “Fuera JOH”, que la gente lo escuche tantas veces que al final lo consideren parte del paisaje. Es la técnica de la “profecía autocumplida” que expuse anteriormente.
Presionar al gobierno incitando a la insurrección, desobediencia civil, paros, cortes de carreteras…, puede conllevar responsabilidades penales. Estrategia Neandertal abocada al fracaso porque a ese pueblo que están machacando es al que nuevamente tendrán que pedirles el voto.
En Inteligencia se estudia que el tiempo modifica los entornos donde se mueve el agente para obtener la información, dejando inservibles las coberturas que utiliza. JOH y el oficialismo se prepararon para una carrera de fondo. La maratón no la gana quien corre en los puestos de cabeza, llevando la iniciativa, acaparando titulares y la atención de los medios…, mientras se desgasta. Triunfa quien dosifica esfuerzos utilizando el tiempo a su favor, para cambiar el ritmo en el tramo final.
Entre políticos, cuando alguien quiere resaltar las virtudes y habilidades de otro colega, se le compara con un dicho gallego: “Siempre lo encuentras situado en la mitad de la escalera, esperando acontecimientos; nunca sabes si la está subiendo para mejorar su perspectiva del problema o bajándola para tomar decisiones”. Es posible que JOH tenga ascendencia gallega. Esta maratón se corre por Honduras.
