San Pedro Sula – La situación que se vive en el municipio de Omoa, en el Caribe de Honduras, debido a las intensas lluvias ocasionadas por la presencia de un frente frío ha provocado que se desborden ríos y quebradas generando inundaciones e interrumpiendo el paso por varios sectores y donde el mar prácticamente se “comió” parte de la carretera CA-13, fronteriza con Guatemala.
Aunque la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), declaró una alerta amarilla preventiva para ese municipio, la corporación municipal se reunió y declararon en calamidad este sitio turístico del Caribe hondureño.
El municipio se encuentra incomunicado tanto por la comunidad de Tegucigalpita frontera con Guatemala, así como con el aledaño municipio de Puerto Cortés, donde ríos y quebradas se han desbordado por las copiosas lluvias que han generado más de 100 milímetros de agua.
La mañana de este miércoles se reporta el desbordamiento de la quebrada La Botija frente al parque San Ignacio, donde una fuerte corriente ha interrumpido el paso por la carretera al sobrepasar el puente, además la corriente ha arrastrado una gran cantidad de escombros que incluye frondosos árboles.
El martes, socorristas del Cuerpo de Bomberos, lograron rescatar a seis miembros de una familia que se habían quedado atrapados en el sector de Cuyamelito y ayer también cedió parte del puente a la altura de Tegucigalpita dejando incomunicado el paso hacia Guatemala.
El alcalde de Omoa Ricardo Alvarado manifestó esta mañana que para ese municipio el inicio de este año ha sido bastante complicado y difícil ya que es un sector bastante vulnerable por el mar, por los ríos y montañas.
“Estamos pasando momentos difíciles, tenemos 48 horas de pertinaz lluvia con acumulados de 120 y 130 milímetros y nos sigue azotando esta lluvia con un viento que nos ha dejado incomunicados el tramo carretero con Puerto Cortés y lo mismo con Guatemala”, lamentó.
Indicó que el martes se reunió la corporación municipal y decretó emergencia y estado de calamidad al municipio ya que cada dos kilómetros no hay paso y los habitantes se están quedando sin alimentos, en algunos sitios no hay servicio de electricidad y en Omoa se vive un caos ya que también se ha perdido ganado, cerdos, gallinas y otros animales que se han perdido debido a las fuertes corrientes de agua.
En ese sentido, Alvarado hizo un llamado al presidente Juan Orlando Hernández para que se agilice la ayuda ya que el desastre es comparable con el daño que provocó el huracán Fifí en septiembre de 1974.
Detalló que se les ha prometido que llegará la compañía Eterna para realizar los trabajos de retirar escombros y habilitar los tramos que han sido interrumpidos, pero todavía están esperando.