
Tegucigalpa. – ¿Cómo explicar que alguien después de golpearse la cabeza hable otro idioma? ¿Por qué Jesús decía que era uno con el Padre Celestial? ¿Cómo entender muchos sueños personales extraños? Buscando respuestas, hace poco realicé una investigación acerca de la noética, cuyos resultados incluyo a continuación.
La noética es una disciplina (a medio camino entre ciencia y filosofía) que investiga la naturaleza de la conciencia y las formas de conocimiento interior o intuitivo. Etimológicamente proviene del griego noêsis (“pensamiento” o “comprensión”), y suele entenderse como “sabiduría interior” o conocimiento directo que trasciende el razonamiento lógico. Desde la antigüedad, estaba ligada al nous griego –la facultad del intelecto– y a corrientes filosóficas (Aristóteles la vinculó con la capacidad de captar verdades inteligibles). En la actualidad se define como el estudio de las experiencias subjetivas de la mente (intuiciones, revelaciones, percepciones anómalas) y cómo éstas se relacionan con el mundo físico. En palabras del Institute of Noetic Sciences (IONS), la noética integra “metodologías científicas objetivas con el conocimiento interior subjetivo para iluminar la naturaleza de la realidad”, explorando preguntas como “¿Cuál es la relación entre mente y materia?”, “¿Sobrevive la conciencia a la muerte?” o “¿Somos un todo interconectado con el universo?”.
Entre los principios teóricos de la noética destacan: Científico – Conciencia como fenómeno fundamental: Bajo un enfoque científico, la noética postula que la mente y la conciencia no son meros epifenómenos cerebrales, sino fuerzas con impacto real. Por ejemplo, se investiga si la intención humana puede influir sobre sistemas físicos (ej. experimentos mente‑materia). También se estudian fenómenos parapsicológicos (telepatía, precognición, sanación energética, experiencias fuera del cuerpo) con métodos rigurosos. Así, la ciencia noética aspira a validar objetivamente fenómenos subjetivos, combinando datos empíricos con la introspección personal. Diversas publicaciones recientes (p.ej. survey global de experiencias noéticas) reflejan que estos fenómenos existen en la experiencia humana y suelen tener un impacto positivo en la vida de las personas.
Filosófico – Conocimiento intuitivo (noesis): Tradicionalmente la noética proviene de la filosofía griega. El término noesis denota un tipo de conocimiento directo o intuición profunda, distinto al mero razonamiento discursivo. Platón la consideraba la forma más alta de conocimiento (la visión de las Ideas puras), y Aristóteles la asoció al nous, la actividad intelectual para captar los primeros principios. En filosofías neoplatónicas y místicas posteriores se vio la noética como vía de unión con lo divino. En la era moderna, la psicología transpersonal aplica el concepto para referirse a estados en los que emerge “una comprensión profunda o revelación que trasciende la lógica”.
Espiritual – Experiencias trascendentes: Desde la espiritualidad, la noética se vincula con experiencias místicas o profundamente intuitivas consideradas manifestaciones de una conciencia universal. Por ejemplo, muchas tradiciones hablan de intuiciones súbitas, visiones interiores o “presagios” como manifestaciones de un saber oculto. En este sentido, la noética postula que la conciencia humana está conectada con una realidad más amplia: una “conciencia colectiva” o “campo universal”. Estas experiencias subjetivas –ya sea meditando, rezando o en estado de trance– se consideran genuinas y con valor propio, no meras alucinaciones. De hecho, psicólogos transpersonales observan que canalizar estos contenidos noéticos (intuición, mensajes internos, creatividad espontánea) suele tener efectos transformadores en el individuo.
En todos estos enfoques subyacen algunos postulados comunes: que la conciencia es intrínsecamente significante, que puede abarcar información más allá de los sentidos físicos, y que el “conocimiento noético” –sentido como insight profundo– es legítimo, aunque escape a la explicación científica convencional. Los investigadores en noética (como los de IONS) también destacan características de la experiencia consciente noética: es a menudo inefable (difícil de expresar con palabras), posee un carácter de conocimiento súbito (insight), es transitoria (dura poco, aunque deja huella) y suele vivirse de manera pasiva (sucede “de repente” más que controlado por la voluntad).
Entre los hallazgos y avances más recientes de la noética están: Estudios cualitativos (2022): Wahbeh et al. realizaron en 2022 una encuesta global (521 participantes) recopilando relatos de “experiencias noéticas”. El análisis temático identificó múltiples maneras de experimentar el noético: intuiciones (“simplemente lo sabía”), visiones internas, estados de meditación, actos de sanación, manifestaciones de voz interior, etc. Esto subraya la diversidad y ubiquidad de estas experiencias, a la vez que revela que normalmente son percibidas como útiles y significativas. Como apuntan los autores, “existe evidencia creciente de que estas experiencias pueden ser reales” y, a pesar de tabúes culturales, merecen investigación sistemática.
Inventario de firma noética (2022): Otra investigación reciente definió 12 dimensiones clave de las experiencias noéticas. Por ejemplo, incluyen conocimiento del futuro (precognición), comunicación mente-a-mente (telepatía), contacto aparente con seres no físicos, percepción de la propia mente u otros y voz interior, entre otros. El estudio concluye que estas experiencias “trascienden el yo personal”, sugiriendo una base transpersonal o colectiva (en línea con ideas como el inconsciente colectivo de Jung). Aunque aún no se comprende su origen, la validación inicial del Noetic Signature Inventory abre paso a cuantificar estas experiencias para futuros estudios.
Encuesta de experiencias excepcionales (2021): En un trabajo de 2021 (Sagher et al., J. Consciousness Studies), se constató que un 96.7% de los encuestados había tenido al menos una “experiencia humana excepcional” (EHE) de tipo noético. Es decir, fenómenos extraños (sin explicación científica) aparecen en la gran mayoría de las personas, quienes además los calificaron mayoritariamente como positivos. Este hallazgo refleja que las experiencias noéticas no son aisladas, sino extendidas globalmente, y suelen percibirse como relevantes para la vida de quien las vive.
Meditación y experiencias noéticas (2024): Un estudio publicado en 2024 por investigadores de IONS demostró que las personas que practican meditación reportan más frecuentemente experiencias noéticas y sincronicidades que las que no meditan. En 725 participantes antes y después de talleres de crecimiento personal, los meditadores mostraron puntuaciones significativamente mayores en “experiencias y creencias noéticas” y en eventos sincrónicos percibidos. Además, la frecuencia de meditación se asoció con más sincronicidades, hallazgos que sugieren que la práctica contemplativa podría facilitar la aparición de insights intuitivos y conexiones perceptivas más allá del pensamiento ordinario.
Instituto de Ciencias Noéticas (IONS): La IONS (fundada en 1973 por el astronauta Edgar Mitchell) ha sido el epicentro de gran parte de esta investigación. Es un centro sin fines de lucro dedicado a explorar la conciencia humana mediante experimentos rigurosos y análisis experiencial. Recientemente la IONS ha impulsado proyectos como el estudio de canalización (recepción de información “espiritual”), sanación energética y remisión espontánea, así como proyectos de educación (EarthRise Learning Center) y encuentros científicos. En 2023 lanzó el Premio Linda O’Bryant de Ciencias Noéticas (100.000 USD) para reconocer investigaciones innovadoras en conciencia. Asimismo, organiza conferencias anuales (“At the Edges of Consciousness”) donde se comparten hallazgos recientes, y mantiene activos laboratorios de descubrimiento (“IONS Discovery Lab”) con voluntarios que participan en experimentos de conciencia colectiva. Como resumen de su misión, IONS afirma: “avanzar la ciencia de la conciencia y la experiencia humana para servir la transformación individual y colectiva”.
En conjunto, la investigación noética contemporánea (especialmente desde el 2020) combina la rigurosidad científica con la apertura hacia la experiencia subjetiva. Sus hallazgos recientes –descritos en revistas especializadas y reportados por la IONS– abordan fenómenos como la intuición profunda, la telepatía, la precognición y la interconexión mente-materia, proponiendo que la conciencia humana es un factor real y esencial en la naturaleza de la realidad.






