Tegucigalpa – El expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Eduardo Facussé, advirtió que el Programa Monetario recientemente presentado por el gobierno no aborda uno de los temas más urgentes para la economía nacional: la falta de empleo y la caída de la inversión extranjera.
Facussé señaló que mientras no exista seguridad jurídica ni se detengan las invasiones de tierras, será prácticamente imposible atraer nuevos capitales o impulsar el desarrollo productivo del país. “No se puede hablar de crecimiento si los inversionistas no tienen garantías. El problema de las invasiones sigue sin control y eso espanta a cualquiera que quiera generar empleo”, afirmó.
El empresario reconoció que Honduras ha logrado cierta estabilidad económica gracias a factores externos, como el precio internacional del café y el flujo récord de remesas familiares, pero subrayó que esos ingresos no son producto de políticas públicas sostenibles.
“Hay que darle gracias a Dios por la oportunidad que hemos tenido con el precio del café, que se disparó en gran medida por los impuestos del 50 % que Estados Unidos impuso a Brasil, mientras que a nosotros solo nos aplicaron el 10 %. Eso ha mantenido el precio alto y ha permitido que entren más divisas”, explicó.
Asimismo, destacó que las remesas familiares alcanzarán los 11,000 millones de dólares, una cifra histórica para el país. “Nunca habíamos visto algo así. Gracias a los hondureños que emigraron y están enviando dinero, el país ha podido sostenerse. Pero eso no es desarrollo, es sobrevivencia”, enfatizó.
Facussé lamentó además la fuga de empresas y bancos que han decidido trasladar sus operaciones a países vecinos, atraídos por mejores condiciones económicas y mayor seguridad jurídica. “Veo con preocupación cómo la maquila ha bajado enormemente, muchas empresas se están yendo a Guatemala y El Salvador. No es solo por baja demanda, sino porque aquí no existen las condiciones”, expresó.
Facussé concluyó que el país necesita recuperar la confianza de los inversionistas, garantizar el respeto a la propiedad privada y fomentar un entorno que permita generar empleo digno y sostenible. Sin inversión no hay empleo, y sin empleo no hay desarrollo. Es así de simple, subrayó.LB










