Las ventajas de contar con plataformas financieras propias

En la era digital, los países que desarrollan plataformas financieras propias ganan autonomía, eficiencia y soberanía económica. La implementación de sistemas de pagos electrónicos diseñados localmente permite atender las particularidades culturales, sociales y económicas de cada nación. Estas plataformas reducen la dependencia de soluciones privadas internacionales, promueven la inclusión financiera y dinamizan la economía al hacer las transacciones más rápidas, baratas y seguras.
Contar con una herramienta estatal de pagos, como una billetera electrónica o un sistema de transferencias instantáneas, facilita las políticas monetarias del banco central, mejora la trazabilidad del dinero y estimula la innovación tecnológica nacional. Además, fomenta la competencia al obligar a los actores financieros tradicionales a modernizarse para no perder terreno frente a soluciones más ágiles.
Origen y crecimiento de Pix en Brasil
Pix es una plataforma de pagos instantáneos lanzada por el Banco Central de Brasil en noviembre de 2020. Desde sus inicios, su objetivo fue ofrecer a la población un sistema gratuito, eficiente y seguro para transferencias y pagos en tiempo real, disponible 24/7.
La adopción fue rápida y masiva. En menos de tres años, Pix superó a otros medios de pago como tarjetas de crédito y efectivo, y actualmente es el método de pago más utilizado en Brasil. Su éxito se debe a su facilidad de uso (solo se necesita una clave Pix, como un número de teléfono o correo electrónico), la gratuidad para personas físicas, la velocidad de las operaciones y su integración con todos los bancos y aplicaciones de pago del país.
Además, el sistema ha evolucionado constantemente. Nuevas funcionalidades como Pix Saque (retiros en tiendas), Pix Automático (pagos recurrentes) y Pix Parcelado (pagos en cuotas) han sido introducidas para cubrir más necesidades del consumidor.
¿Se podría implementar algo así en Honduras?
La respuesta corta es: sí, y debería considerarse una prioridad estratégica nacional. Honduras, como muchos países de América Latina, enfrenta retos importantes en inclusión financiera. Un sistema similar a Pix podría revolucionar el acceso al dinero digital, especialmente en zonas rurales o marginadas, donde el uso de efectivo sigue siendo predominante.
Para que una iniciativa así tenga éxito, es necesario que esté respaldada por una entidad sólida como el Banco Central de Honduras y que involucre la participación de bancos, cooperativas, billeteras digitales y otras del sector fintech. La infraestructura digital básica ya existe, y con una estrategia bien planificada, Honduras podría desarrollar su propia versión de Pix adaptada a su contexto.
Ventajas de bancarizar a la población no atendida
Uno de los mayores beneficios de implementar una plataforma como Pix en Honduras sería la bancarización masiva de la población que hoy está fuera del sistema financiero. Según datos del Banco Mundial, una gran parte de los hondureños no tiene cuenta bancaria ni acceso a servicios financieros formales. Esto limita sus posibilidades de ahorro, inversión, acceso al crédito y protección frente a riesgos económicos.
Con un sistema digital fácil de usar y sin costos, millones de personas podrían realizar pagos, recibir remesas, cobrar salarios o acceder a ayudas del gobierno sin necesidad de manejar efectivo o depender de terceros. La bancarización genera empoderamiento económico y ayuda a cerrar la brecha social y tecnológica en el país.
Además, reduce la necesidad de grandes desplazamientos para acceder a servicios financieros, disminuye el tiempo de espera en bancos y brinda una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida en comunidades alejadas o de bajos recursos.
Control fiscal y lucha contra el crimen
La digitalización de las transacciones no solo mejora la vida del ciudadano común, sino que también fortalece al Estado. Un sistema como Pix facilita el control fiscal al registrar cada movimiento de dinero, lo cual reduce la evasión de impuestos y aumenta la transparencia en la economía.
También es una herramienta potente en la lucha contra el crimen organizado. A medida que el uso de efectivo disminuye, se vuelve más difícil para redes criminales mover dinero sin dejar rastro. El seguimiento electrónico de las transacciones ayuda a detectar patrones sospechosos y combatir el lavado de dinero, el financiamiento del narcotráfico y otras actividades ilícitas.
Además, sistemas como Pix pueden incluir mecanismos de seguridad avanzados, autenticación biométrica, límites de transferencias y protección en horarios nocturnos, lo que da confianza a los usuarios y a las autoridades.
Alternativas de implementación: modelo público como base, participación privada como complemento
Para Honduras, la opción principal debe ser una implementación pública, liderada por el Estado a través del Banco Central, como garantía de neutralidad, accesibilidad y soberanía tecnológica. Un sistema de pagos instantáneos con respaldo estatal permite establecer una infraestructura básica común, accesible para toda la población sin discriminación, y enfocada en el bien público más que en la rentabilidad.
El sistema estatal tendría como objetivo principal la inclusión financiera universal, operando de forma gratuita para personas físicas, con integración obligatoria para todos los bancos, cooperativas y entidades financieras reguladas. Además, al estar bajo la supervisión directa del Estado, permitiría una coordinación efectiva con otras políticas públicas, como transferencias condicionadas, subsidios o programas de desarrollo productivo.
La participación del sector privado puede considerarse de manera complementaria, especialmente en escenarios donde el servicio estatal no alcance zonas rurales o en contextos donde la innovación digital requiera mayor flexibilidad. Por ejemplo, se podría permitir a fintechs o empresas tecnológicas desarrollar interfaces, billeteras o aplicaciones que se conecten a la red estatal de pagos. Sin embargo, estas soluciones deben cumplir estándares de interoperabilidad, protección de datos y seguridad definidos por el ente rector del sistema.
En ausencia total o parcial de la plataforma estatal (por ejemplo, durante una fase de transición o por limitaciones técnicas iniciales), los actores privados pueden ocupar temporalmente espacios en la red de pagos digitales. Pero el objetivo de largo plazo debe ser consolidar una infraestructura estatal robusta, eficiente y de acceso universal, que sirva como columna vertebral del ecosistema financiero digital hondureño.
Este modelo mixto, con preeminencia pública, pero apertura a la innovación privada regulada, ha demostrado ser exitoso en países que han buscado soluciones inclusivas, como India con UPI o Brasil con Pix. Honduras podría adaptarlo a su realidad, asegurando que el derecho al acceso financiero no dependa del lugar donde se vive ni de la capacidad de pago.
Fuentes:
Banco Central de Brasil. “Pix: Sistema de Pagamentos Instantâneos.” https://www.bcb.gov.br/en/financialstability/pix_en
Reuters. “Brazil’s Pix payments are killing cash.” Abril 2024. https://www.reuters.com/business/finance/brazils-pix-payments-are-killing-cash-are-credit-cards-next-2024-04-02/
El País. “Pix, la fórmula de pago que causa furor en Brasil.” Junio 2023. https://elpais.com/economia/negocios/2023-06-17/pix-la-formula-de-pago-que-causa-furor-en-brasil.html