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¿Esta Honduras preparada para enfrentar un huracán después del Mitch?

Ing. René Alfredo Soto Rivera

Después de 27 años de haber pasado el huracán Mitch en el año de 1998 y luego de observar lo ocurrido en el Estado de Texas, Estados Unidos de Norte América nos despiertan ciertas incógnitas sobre el tema; lo que se ha observado en la nación del norte debe de preocuparnos y prepararnos para cualquier evento que pudiera pasar en este próximo invierno.

El régimen de lluvias ya no es el mismo, ahora las precipitaciones son más intensas, es decir, más cantidad de agua en tiempos más cortos, lo mismo sucedió en el sur de España el año pasado, Portugal y otros países que nunca habían tenido este tipo de eventos naturales.

En nuestro país, ya hemos observado estos fenómenos naturales, pero debemos estar ya alertas, en Texas el rio Guadalupe subió 7 metros en 45 minutos, en otras áreas se estima que subió a la altura de un edificio de 3 pisos, y lo rescatable de este acontecimiento nefasto para muchas familias es que la naturaleza nos advierte de cómo serán de ahora en adelante las lluvias

Según los reportes que salieron a la opinión pública al parecer podría haber una ligera falla en la oficina del Sistema de Alertas responsable de monitorear las variables climáticas, hasta este momento la investigación está en curso. Lo que deseo resaltar es el hecho que ante la variabilidad climática del planeta el tema de monitoreo debe ser realizado por un ente con todo el apoyo de equipo y personal calificado, a efecto de estar alerta las 24 horas, muchas vidas dependen de un aviso de evacuación con tiempo.

Honduras está ya clasificado como uno de los países más vulnerables del planeta, no vamos a poner en duda tal calificativo porque los hechos son los que hablan; el país ha perdido entre el 31% al 48% de la cobertura boscosa de los suelos, (el rango es muy amplio debido a que la información obtenida no es confiable) entre la institución responsable y organizaciones no gubernamentales que siguen estas variables.

Sin embargo, los efectos e impactos ambientales están a la vista, por ejemplo: ríos secos en verano y desbordados en época de invierno, animales y cultivos en condiciones de sequía en verano, pero en el invierno se pierden los cultivos y reses por las crecidas del sistema hidrológico, puentes y carreteras destruidas en invierno, incendios forestales en más del 200% de incremento en los últimos 10 años, es decir, nada bueno y un panorama de destrucción que debe de preocuparnos a todos.

No podemos seguir con esta improvisación en el manejo de los recursos forestales y la poca atención al tema de protección de los bosques, ningún proyecto puede ser viable si no ponemos la casa en orden, esto implica hablar sobre el tema del ordenamiento territorial, ¡las 25 cuencas hidrográficas deberíamos de estar evaluándolas ya!, a efecto de determinar modelos de las avenidas de agua con la finalidad de prevenir desastres por las crecidas de los ríos que impactarían en la cuenca baja.

Un elemento importante que debemos tener presente es que la temperatura de la tierra no es la misma de hace 27 años, ni los bosques son los mismos, estos han disminuidos rápidamente, la población igualmente se ha multiplicado, todo nos indica que estamos más expuestos ahora que antes. Honduras debe de tener instalado un sistema de alertas tempranas con funcionalidad las 24 horas y los 365 días del año, que nos alerten con prontitud porque tendremos huracanes que nos afectarán, eso es tan cierto como decir que el sol y la luna saldrán mañana.

Las condiciones para tener inundaciones están dadas y lo que debemos hacer es estar preparándonos identificando y adecuando los centros de atención para los posibles damnificados, con bodegas para almacenar alimentos, ropa, medicamentos y otros enseres básicos para estas circunstancias, pero lo más urgente es identificar las zonas que ya se sabe que son vulnerables para la reubicación de las personas, no podemos esperar a que estos eventos ocurran, cuando podemos perfectamente prevenir que vidas humanas se pierdan.  

Las próximas autoridades deben de tomar este tema muy en cuenta y dentro de las acciones a realizar con urgencia es la recuperación del bosque no solo por medio de reforestación, sino más bien mediante la protección preventiva de los bosques remanentes por medio de la reactivación del Sistema Social Forestal (SSF) desaparecido hace décadas, así como modificar las políticas de explotación forestal. Entendamos de una vez, “entre más bosques menos inundaciones y entre menos bosques más inundaciones” y, en consecuencia, “no es lo mismo el agua en el suelo, que el suelo en el agua” ya lo entenderán…están advertidos.

Reitero el régimen de lluvias cambio, hay más agua en la atmósfera que en el suelo, recuerden que el agua puede estar en 4 estados a saber: sólido, liquido, gaseoso y se le ha atribuido un cuarto estado llamado gel. En la actualidad, hay más agua en estado gaseoso, es decir, formando nubes esperando a tener las condiciones físicas ideales para descargarse, mientras eso sucede, se van acumulando grandes cantidades en forma de vapor.

Debemos seguir un Plan Nacional de Desarrollo a largo plazo, y el tema de reforestación y restauración de los bosques debe estar como prioridad para poder planificar el desarrollo de la nación, sin bosques no hay agua, sin agua no hay agricultura, ni desarrollo industrial y mucho menos agua para el consumo humano.

El invierno está a la vuelta de la esquina, preparémonos, no será como antes y puede ser mucho más peligroso que los últimos inviernos, ya se cumplió el tiempo en donde un fenómeno natural nos afecta cíclicamente, ojalá no sea este año. Cada 25 años aproximadamente nos afecta un fenómeno natural como: el Fifí, y el Mitch, 1974 y 2025 respectivamente.  

Las autoridades deben de entender que ya no se puede prometer el sol y las estrellas, el Capital Natural lo estamos agotando irresponsablemente, una nación no puede desarrollarse sin recursos naturales, y en nuestro caso, estos han sido explotados irracionalmente por cada gobierno de turno, unos más que otros.

Al día de hoy ningún candidato presidencial se refiere a este tema, lo cual es una gran preocupación porque tendremos más de lo mismo, y cada año que pasa perdemos además del tiempo y los recursos naturales en cada cuenca hidrográfica con los impactos ambientales que ya hemos señalado. De ocurrir un evento natural como los indicados, sería catastrófico porque tenemos menos bosques que en 1974, ya han pasado 51 años de improvisación, y no aprendimos la lección, tenemos la esperanza que pronto se inicie un verdadero programa de reforestación, lo insólito de esta realidad es el hecho que Honduras tiene más profesionales de las ciencias forestales en centro américa y somos el país que quizás está perdiendo las áreas de vocación forestal en forma acelerada, debemos conversar al respecto porque lo que estamos heredando es una nación sin recursos naturales.

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