Tegucigalpa – Según estadísticas del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), alrededor de 678 niños y adolescentes menores de 18 años perdieron la vida violentamente entre el 2022 y junio del 2025, de los cuales 78 perdieron la vida en el primer semestre del año en curso.
En ese orden, el Conadeh instó hoy a las autoridades hondureñas a dejar a un lado su papel de simples “espectadores” y adopte medidas preventivas y de protección, en todos los espacios, para hacerle frente a las amenazas serias que se ciernen sobre la niñez y la adolescencia, uno de los sectores más vulnerables de la violencia generalizada que azota el país.
Cándida Maradiaga, coordinadora de la Defensoría de la Niñez y Familia del Conadeh, declaró que la falta de protección y el acceso a oportunidades educativas son el caldo de cultivo para el reclutamiento forzado de los adolescentes.
Señaló que la muerte violenta de niños y adolescentes es un “tema de interés nacional” que para enfrentarlo se requiere de la participación activa de todos los sectores de la sociedad hondureña.
La respuesta debe ser multisectorial con la participación de secretarías como la de Seguridad, Educación, Niñez, Adolescencia y Familia, Salud y todos los que trabajamos en pro de la defensa de los niños y las niñas en nuestro país, porque estamos ante un “problema grave” que ha rebasado las capacidades del Estado en los centros educativos y en todos los espacios públicos.
En necesario hacer un frente común contra la violencia y evitar que se sigan repitiendo actos criminales como el ocurrido contra tres estudiantes del Instituto Tecnológico de Administración de Empresas (INTAE), en la zona norte de Honduras que, según informes preliminares, fueron raptados por desconocidos, dos de ellos encontrados muertos y el tercero en estado delicado en un centro asistencial.
Maradiaga recomendó, a los operadores de justicia, investigar los hechos de manera objetiva y efectiva hasta identificar a los culpables y ponerlos a la orden de los tribunales para su juzgamiento y evitar que continúe la impunidad.
Advirtió el peligro que enfrentan a diario los niños y los adolescentes “desprotegidos” por el Estado, víctimas del reclutamiento forzado en sus comunidades ante el riesgo inminente de caer en las “garras” del crimen organizado, de las maras y del narcotráfico.
Recomendó que, a lo interno de los centros educativos, se oriente y se les brinde formación a los adolescentes sobre derechos de la niñez, la prevención de la violencia y se identifiquen aquellos factores de riesgo que les rodean, ya que muchas veces no se dan cuenta que hay una ola de violencia generalizada que les afecta, principalmente donde hay presencia de maras y pandillas.
Indicó que existen estudios que corroboran esa situación que están enfrentando los niños, niñas y adolescentes en el país y que pese a existir una política pública de prevención de la violencia contra la niñez, ésta no cuenta con presupuesto.
Mencionó que, un informe de la Universidad Pedagógica reveló que de 10 adolescentes siete están siendo cooptados por el crimen organizado, por grupos de maras y pandillas que los obligan a involucrarse en sus organizaciones para participar en la comisión de infracciones como la extorsión, la venta de drogas y la portación ilegal de armas. (RO)