Tegucigalpa – El gerente de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Santiago Herrera, señaló que en la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) deben tomarse en consideración tanto el drama humano de los más de 55 mil hondureños y sus familias que han vivido en Estados Unidos amparados a ese mecanismo así como el dilema de cómo se absorbe esta mano de obra.
Herrera señala que cuando los tepesianos están trabajando en Estados Unidos, están generando ingresos para sus familias en EEUU así como en Honduras porque mandan remesas.
Para el representante del Cohep, el reingreso de al menos 55 mil personas que están viviendo allá y pudieran retornar, complica lo que ya venía siendo un desafío para Honduras.
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“Tenemos un alto nivel de desempleo abierto, un altísimo nivel de subempleo y cantidad de jóvenes que no estudian ni trabajan de casi un millón de personas y por el otro lado, el hecho de que cada año ingresan 125 mil jóvenes al mercado de trabajo y el país no está generando las oportunidades suficientes y ahora le agregamos el hecho de que nuestros compatriotas que han estado mucho tiempo trabajando en otro lugar vienen de vuelta”, detalló.
Para Herrera este escenario resulta ser un panorama difícil para el país en cuanto a la capacidad que tiene para absorber a los tepesianos que retornarían al país si no logran ampararse a otro mecanismo en 60 días.
Recordó que desde el Cohep se ha planteado desde hace dos años la necesidad de tener un diálogo entre los principales actores para generar un ambiente de negocio favorable a la inversión y tener capacidad para generar oportunidades laborales para los hondureños. VC