Los militares apoyan a la policía en operaciones de registros, seguimiento y búsqueda de delincuentes, y retenes entre otros, dijeron fuentes oficiales.
La operación se extenderá por 30 días, según la programación inicial.
El presidente Manuel Zelaya dijo que sacar el Ejército a las calles le representa al Estado una erogación extra presupuestaria de entre cinco y siete millones de lempiras.
La investigación reveló que 36 de cada 100 homicidios fueron ejecutados bajo la forma del sicariato.
El sábado, la Iglesia Católica de Honduras denunció la creciente «situación precaria» que atraviesa el país en seguridad, economía, educación y otros ámbitos, y demandó «medidas urgentes» para enfrentar la crisis económica.
«Es preocupante ver que se acrecienta la situación precaria que afecta la salud, educación, economía, política y la diversa gama de relaciones humanas en nuestro país», señaló la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH), en un comunicado.