Tegucigalpa – El ex vicepresidente de Guatemala y ex coordinador de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, Eduardo Stein, recomendó a los hondureños un sano debate democrático sobre la reelección presidencial.
– 16 naciones del continente han entrado al sistema de reformas constitucionales, señaló Stein.
Según Stein, el debate no debe de circunscribirse a una sola modificación constitucional para habilitar la discusión sobre la reelección; “ese es sólo uno de los aspectos que se necesitan revisar, ojalá que sea un debate abierto, el cual abra la ruta para que se discutan los otros temas que se deben de discutir”, dijo al tiempo que refirió que este apartado se encuentra entre las recomendaciones que hizo la Comisión de la Verdad, luego de su análisis de lo que sucedió en Honduras antes, durante y después de la crisis política de junio de 2009.
“Cual sea la vía, sólo lo podrán definir los hondureños y hondureñas. En el marco latinoamericano existen 16 países que están discutiendo reformas constitucionales”, mencionó.
Sostuvo que en ningún momento la Comisión de la Verdad en sus dos volúmenes de estudio y en particular en las conclusiones se refirió a vías específicas de reforma constitucional, pero sí insistió en el origen del problema que necesitaba resolverse en la medida que unos constituyentes en determinado tiempo de Honduras un grupo de ciudadanos y ciudadanas no le podían imponer a las futuras generaciones de una sociedad en constante evolución una camisa de fuerza constitucional que la propia sociedad en el futuro no pudiera modificar para adecuarla a las necesidades de sus propios cambios, explicó Stein en comunicación con la cadena radial HRN.
Señaló que una Asamblea Nacional Constituyente, en el caso de la Constitución de 1982, le pusiera un candado constitucional a la sociedad hondureña que se encuentra en constante evolución, “de forma que esta sociedad no pudiera en el futuro adecuar su propia Carta Magna o su pacto fundamental a las evoluciones de esa misma sociedad y de su tiempo”.
“La Constitución del 82 estipula que cualquiera que se atreviera incluso a mencionar la posibilidad de reforma de los llamados artículos pétreos tendría que enfrentar sanciones severas lo cual en nuestra opinión y como se consignó en el informe en su momento atentaba contra un principio democrático básico como es el de la libertad de expresión; prohibirle a una sociedad entera siquiera discutir la posibilidad de cambios en su Carta Magna bajo la pena de sanciones nos parecía un exceso de parte de los constitucionalistas originarios”, argumentó.
Por consiguiente, dijo que este tema sólo lo podrán arreglar los hondureños bajo su ordenamiento jurídico actual.
Indicó que en toda América Latina se está discutiendo la aplicación de las constituciones a los tiempos modernos.
Insistió que la Comisión de la Verdad en sus recomendaciones indicaba que ya era tiempo de realizar un cambio y revisar la Carta Magna corrigiendo ese tipo de situaciones.
Igualmente, se señaló en las recomendaciones que se implementara un mecanismo de juicio político, que se le limitaran las funciones al ejército las funciones de naturaleza de política unilateral y de delimitar las responsabilidades de cada uno de los poderes del Estado y que ninguno interfiriera en sus labores, concluyó.
