Tegucigalpa – Mientras todavía no se apagan las llamas de la crisis de abastecimiento de frijoles del primer semestre, el gobierno debe prepararse desde ya para enfrentar el problema en el segundo semestre, donde se prevé otra escasez de granos. El cambio climático no ha dado tregua a la región.
Si la crisis gestada en marzo de los frijoles se debió a las intensas lluvias de la cosecha pasada, en la que viene será provocada por la intensa sequía que asoló no solo a Honduras, sino toda la región centroamericana, así como otras zonas del planeta a causa del fenómeno de “El Niño”.
Desde hace un mes los dirigentes del sector productor agrícola vienen advirtiendo que las cosechas serán pobres y que las pérdidas serán mayores a las estimadas, pero los funcionarios responsables del sector tienen pronósticos más optimistas.
En el rubro del frijol los productores estiman que la cosecha máxima puede llegar a unos 300 mil quintales, los funcionarios encargados de agricultura y comercio pronostican una producción superior a los 600 mil quintales.
En lo que respecta al maíz, los campesinos y productores destacan que la cosecha apenas recuperará el 40 por ciento de lo sembrado, ya que la sequía fue intensa en las principales regiones donde se cultiva el grano.
De hecho el gobierno declaró una emergencia en el llamado “corredor seco”, que incluye unos 64 municipios y afectó a 76 mil familias, debido a la intensa y extensa sequía.
En cuanto al arroz, eternamente deficitario como el maíz pero sin problemas culturales para el consumo de lo importado, hay aceptación de una cosecha menor y las partes negocian la cuota a importar bajo la categoría de desabasto.
En el arroz los molineros señalan que se necesita importar unos 600 mil quintales, de lo contrario habrá escasez y aumento de precios en el último trimestre del año, cuando tradicionalmente aumenta el consumo debido a las fiestas académicas y las de fin de año.
Los productores de arroz, que estiman que la importación puede coincidir en el mismo momento que salga la cosecha por lo que solicitan que la misma se haga una vez se haya comprado la producción nacional.
El dirigente de los productores de Colón, Fredy Torres, indicó que el gobierno debe rechazar la petición de los molineros hasta que la cosecha nacional sea vendida.
Honduras cosecha unos 800 mil quintales de arroz, pero su consumo anual se estima en 3.5 millones de quintales, lo que obliga a importar la diferencia.
Los productores señalan que con las cuotas asignadas en el tratado de libre comercio con Estados Unidos (CAFTA), son suficientes para el abastecimiento del grano para la población momentáneamente y solo después aprobar cuotas de importación por desabasto.
Estrategias en el agro: Fideicomiso y Bansupros
La estrategia de aprobar un fideicomiso por 1,500 millones de lempiras para financiar la próxima cosecha agrícola es la salida del gobierno de Juan Orlando Hernández, una medida que funcionará de cara al año entrante pero no para atender las necesidades inmediatas.
Por ello el propio presidente ha instruido atender lo que resta del año con medidas prácticas, ligadas a los intereses de los consumidores. En tal sentido, se impulsa el fortalecimiento de la red de las tiendas populares denominadas Banasupros.
Igualmente se estima que los Banasupros se fortalecerán con alianzas estratégicas desde sectores privados que han sido invitados a unirse a la proyecto gubernamental para mantener suplidas las necesidades de alimentos básicos, a precios justos, a la población.
Al par, el gobierno negocia con la banca privada para colocar los créditos del fideicomiso a una tasa de 7.25 por ciento a los productores agrícolas.
Los incentivos al sector agrario también pasan por programas de capacitación y la puesta en marcha de rutas novedosas en Honduras de cara a combatir los embates naturales.
Las llamadas “cosechadoras de agua”, por ejemplo, son uno de los recursos que la administración Hernández impulsa en las zonas donde el agua es escasa.
Frente a los meses que restan de este 2014, expertos del sector señalan que el gobierno debe acudir a los comercializadores privados para hacer pedidos de emergencia, ya que es la única forma de asegurarse que los mismos lleguen a tiempo.
Los comercializadores privados conocen a los proveedores, a las navieras y los agentes que se encargan de todo el proceso de importar y de colocar el producto en las bodegas y supermercados.
Mesoamérica debe prepararse
En tanto, a nivel regional la crisis parece ser una historia reeditada en cada país. Por ello, especialista urgieron esta semana a la región mesoamericana a prepararse ante la sequía y sus efectos en el medio ambiente, la salud y la agricultura, durante un taller de dos días celebrado en Nicaragua.
«Parte de las conclusiones de la reunión es que la sequía está causando precisamente efectos en la salud y en la agricultura», dijo la directora ejecutiva interina del proyecto Mesoamérica, Leyla Zelaya, al término del encuentro.
Los expertos de los países que integran Mesoamérica intercambiaron datos y experiencias sobre el impacto de la sequía, y recibieron conocimientos sobre cómo adaptarse al cambio climático, de acuerdo con los organizadores.
«Y a lo que hemos llegado es que la sequía es un fenómeno cíclico, entonces hay que prepararse», continuó Zelaya.
Un grupo de expertos mexicanos estuvo a cargo de las charlas sobre la sequía y sus efectos en el medio ambiente, la salud y la agricultura.
Al taller asistieron técnicos de Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.