Tegucigalpa – Luego que el gobierno de Estados Unidos concediera un plazo de 60 días, es decir, hasta el 13 de febrero de 2018, para que 60 mil hondureños amparados al Estatus de Protección Temporal (TPS) se reinscribieran a la última ampliación automática de seis meses, unos 44 mil “catrachos” realizaron el trámite, de acuerdo a datos oficiales.
– En la decimotercera ampliación del TPS se encontraban protegidos bajo el TPS un total de 53 mil 790 hondureños, según datos de la Cancillería.
Así lo informó este miércoles el embajador de Honduras ante EEUU, Marlon Tábora, quien señaló que en este último período de reinscripción “de los 60 mil compatriotas solo 44 mil se registraron de manera formal”.
El diplomático hondureño acotó que un aproximado de 4 mil 800 personas están en proceso de revisión, sin embargo, hay una gran cantidad de hondureños que tiene una situación irregular.
Cabe señalar que, el gobierno norteamericano ya canceló el TPS para otros países como Haití y El Salvador, sin embargo, decidió tomarse un tiempo para reflexionar sobre este programa para los hondureños por lo que se concedió seis meses y ahora el TPS vence el 5 de junio.
Al respecto, el embajador Tábora expresó “somos conscientes de los cambios de política migratoria de Estados Unidos sobre todo si comparamos lo que ha pasado con los hermanos de Haití, El Salvador y Nicaragua”.
Acotó que, como gobierno trabajan en una reforma migratoria “que es lo único que permitirá -a los hondureños- un status permanente”.
“Desde julio del año anterior hicimos la solicitud y somos el único país que tuvo una ampliación”, destacó.
Acto seguido, indicó que hace dos semanas junto con la canciller María Dolores Agüero nos reunimos con la nueva secretaria de Seguridad interna, Elaine Duke, que es la que escribe el texto sobre la cancelación y ampliación del TPS.
El embajador hondureño lamentó la gran cantidad de hondureños en condición irregular y enfatizó en el aporte que estos hacen a la economía hondureña.
“Las remesas representan el 20 % del Producto Interno Bruto y es una de las condiciones importantes sobre la decisión que pueda tomar el país norteamericano”, apostilló.
El TPS es un beneficio temporal que no representa el estatus de residente permanente legal ni confiere ningún otro estatus migratorio más que la protección de la deportación y el permiso de trabajo en territorio estadounidense.
En total 439 mil 625 personas de 13 países diferentes contaban con la protección del TPS a finales de 2016, según datos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
Los «tepesianos» de El Salvador, Haití y Honduras han tenido unos 273 mil 200 hijos con la ciudadanía de Estados Unidos de los que 192 mil 700 nacieron de padres salvadoreños, 53 mil 500 de hondureños y 27 mil de haitianos, según un estudio publicado este año por el Centro para los Estudios sobre la Migración, un centro de pensamiento no partidista.
Más de la mitad de los salvadoreños (un 51 %) y hondureños (63 %) han vivido en suelo estadounidense durante al menos 20 años, según el Centro para los Estudios sobre la Migración.
El TPS se creó bajo la Presidencia del republicano George H.W. Bush (1989-1993), cuando el Congreso estableció un procedimiento que permite al Gobierno otorgar un permiso temporal de residencia y trabajo a los nacionales de países afectados por conflictos bélicos, epidemias o desastres naturales.
Desde entonces se extendido en trece ocasiones para Honduras, en varios de los casos por 18 meses, por lo que los «tepesianos» catrachos llevan amparados a este programa por casi dos décadas.
Los hondureños guardan la esperanza de una prórroga más a este beneficio migratorio que según los datos oficiales en la decimotercera ampliación protegía a 56 mil 790 connacionales.