Tegucigalpa – La economía hondureña se enfrenta a retos significativos como el alza al precio del petróleo, la caída de los valores del café y la crisis política de Nicaragua, que podría acentuarse en el segundo semestre del presente año.
-El presidente del BCH, Wilfredo Cerrato, identificó como riesgo el aumento significativo que ha experimentado el precio del barril de petróleo y la caída del valor del café en el mercado internacional.
– En el caso de Honduras existe el reto de minimizar los costos para que las empresas tengan mayores oportunidades de generar empleo.
Lo anterior fue señalado por los principales expertos de organismos financieros internacionales y las altas autoridades económicas de Honduras.
Los mismos tuvieron un encuentro, junto a sus pares de la región, en el marco de la XV Conferencia de Centroamérica, Panamá y República Dominicana (CA-PRD)que reunió a los ministros de Finanzas, presidentes de bancos centrales, jefes de reguladores bancarios y altos ejecutivos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En el mismo encuentro se estableció que dichas economías se ven favorecidas por el crecimiento de la economía de Estados Unidos, y con ello el alza en el envió de remesas.
Esa es una de las conclusiones a la que se llegó en la XV Conferencia Regional, Centroamérica, Panamá y República Dominicana del Fondo Monetario Internacional (FMI), celebrada la semana pasada en Tegucigalpa.
Minimizar los costos
El jefe de misión para Honduras del FMI, Roberto García, indicó que Centroamérica este año crecerá más que otras regiones, como Suramérica, debido a la relación que tienen estos países con Estados Unidos a un nivel más estrecho.
García indicó que en el caso de Honduras existe el reto de minimizar los costos para que las empresas tengan mayores oportunidades de generar empleo mediante un mayor intercambio comercial a través de un proceso como la Unión Aduanera que minimice esos costos.
El director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, indicó que en el caso de Honduras se espera para este año un crecimiento de alrededor de entre 3.75 y 3.8 por ciento del PIB, un muy buen desempeño de la economía y una inflación bajo control.
En ese sentido, “vemos que este proceso de crecimiento elevado y estable que tiene la economía de Honduras va a seguir, pero la revisión de la región en alguna medida refleja la revisión a la baja del pronóstico de crecimiento para la economía de Nicaragua debido a los fenómenos que han estado ocurriendo en ese país donde la actividad económica claramente se ha visto afectada y es una de las causas principales”.
Refirió que Honduras tenía un déficit fiscal bastante abultado hace cinco años y había que corregirlo rápidamente porque si no el gobierno no iba a conseguir financiamiento para hacer el gasto y de no haberse tomado medidas, la solución hubiese sido inflación o una recesión muy profunda y el haber actuado a tiempo, evitó que se generaran esos problemas.
Presiones externas
De su lado, el presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Wilfredo Cerrato, como responsable de la política monetaria, advirtió que hay que darle un seguimiento muy de cerca al tema de la inflación por el lado de la presión que existe de mayores de tasas de interés por financiamiento externo, el cual puede ocasionar costos mayores en el financiamiento público y para el sector privado.
Asimismo, identificó como riesgo el aumento significativo que ha experimentado el precio del barril de petróleo y por ende en los derivados del crudo en este último año.
Otra presión que ha afrontado la economía hondureña es la estrepitosa caída del precio del café en el mercado internacional, ya que Honduras es uno de los principales exportadores del aromático en la región y que aporta significativamente a la economía.
Señaló que por el lado de la acumulación de reservas internacionales netas, también hay que estar muy atentos y vigilantes a pesar de menores precios del café y mayores precios de los derivados del petróleo.
No obstante, se ha tenido un repunte en la maquila textil y de arneses que han contribuido a que a la fecha no se hayan perdido reservas de cómo se cerraron en diciembre.
De su lado, el asistente del director y jefe de la división de Centroamérica del FMI, Trevor Alleyne, indicó que se espera un crecimiento sostenido en la mayoría de los países CA-PRD, debido a la fuerte expansión en Estados Unidos, mientras que las remesas también están impulsando una demanda agregada y las condiciones externas en algunas naciones.
Crecimiento y remesas
En la actualización sobre las perspectivas de la economía mundial a julio. para los países CA-PRD, el FMI proyecta un crecimiento de cuatro por ciento en 2018 y 4.3 por ciento en 2019, lo que significa una previsión hacia la baja este año de 0.03 puntos porcentuales debido principalmente a los efectos de las tensiones políticas en Nicaragua y a interrupciones temporales en el sector de la construcción en Panamá, detalló Alleyne.
Señaló que es probable que algunos casos como el de Costa Rica, Guatemala y Nicaragua, las proyecciones sean revisadas a la baja en las próximas proyecciones de la economía mundial.
Sobre las remesas, el especialista indicó que la política de inmigración más estricta en Estados Unidos que incluye la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), ha beneficiado a los países de centroamericanos, como Honduras, a través de envíos más grandes.
Acotó que un estudio realizado por Diálogo Interamericano en Washington, muestra que los migrantes que tienen miedo de ser deportados envían en promedio un 35 por ciento más que otros en remesas.
“También el fuerte desempeño de las remesas se trata de la actividad económica robusta en Estados Unidos; la tasa de desempleo de latinos en EEUU, está en un nivel histórico bajo, es decir 4.6 por ciento en junio”, precisó el economista.
Añadió que las posiciones externas de estos países mejoraron en 2017 debido a las mayores entradas de remesas, pero el 2018 deben enfrentar un precio más alto del petróleo y la normalización de los flujos de remesas y como grupo, el déficit en cuenta corriente se ampliará de 2.2 por ciento del PIB en 2017 a 4.2 por ciento en 2018.
Colchones de reservas
Sin embargo, “los colchones de reservas siguen siendo fuertes, en el primer trimestre de 2018, todos los países tuvieron reservas en exceso en las pautas de suficiencia de reservas del Fondo Monetario Internacional”, refirió.
Por otro lado, destacó que la inflación parece estar bajo control, se aceleró en los países durante 2017, pero sigue contenida en 2018 y permanece dentro de los rangos de meta en naciones que la tienen.
Sobre la política fiscal, se ve que en varios países la postura de la política fiscal es “excesivamente relajada”. Si bien las autoridades están tomando medidas para restringir los déficits fiscales, se espera que este año, los déficits se amplíen en la región como un todo.
Advirtió que sin ajustes la deuda pública seguiría o permanecería a niveles peligrosos en algunos países, al tiempo que recalcó que la expansión mundial muy fuerte es ahora más desigual y existe mayor incertidumbre para el futuro, los riesgos a la baja dominan y la historia es la misma para CA-PRD y esto tiene implicaciones para la postura política apropiada en la región.
Riesgos positivos y negativos
No obstante, resaltó que en el lado positivo, existe la posibilidad de que el crecimiento económico de Estados Unidos sea más fuerte que el proyectado y que las tasas de interés siguen brindando respaldo por más tiempo de lo prevista.
Sin embargo, los riesgos negativos son mayores, notablemente más restrictivas y más volátiles condiciones financieras mundiales, tensiones comerciales e incertidumbre relacionada a las políticas de Estados Unidos, incluso la política de inmigración.
Asimismo, hay riesgos negativos que provienen de la misma región como la incertidumbre política relacionada al malestar social en Nicaragua que podría endurecerse con efectos negativos no solamente en el propio país sino en el resto de la región, incluso por interrumpir el comercio intrarregional, especialmente entre el norte y el sur de Centroamérica.
También la incertidumbre política que típicamente surge durante los calendarios electorales y que afectan la actividad negativamente en la postergación de la inversión privada que podría volver con las elecciones en el próximo año en Panamá, Guatemala y El Salvador.
Otros riesgos negativos incluyen la falta de acción para abordar los desequilibrios fiscales, falta de acción para eliminar las restricciones estructurales al crecimiento a largo plazo y los desastres naturales que siempre afectan a otros países, enumeró Alleyne.