Tegucigalpa – El presidente Juan Orlando Hernández, juró este sábado para un segundo mandato constitucional para el período 2018-2022, en una ceremonia celebrada en el Estadio Nacional de Tegucigalpa, que lució lleno de nacionalistas que llegaron a la instalación deportiva para ser testigos de la investidura.
Expresando la frase “prometo ser fiel a la República, cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes», el titular del Congreso Nacional, Mauricio Oliva como lo manda la Constitución de la República tomó juramento del mandatario Hernández para su segundo período presidencial.
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— Proceso Digital (@ProcesoDigital) 27 de enero de 2018
En seguida Oliva procedió a imponer la banda presidencial al mandatario reelecto frente a miles de nacionalistas, diputados del Congreso Nacional, magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), encabezados por su presidente Rolando Argueta, el alcalde capitalino Nasry Asfura, designados presidenciales, funcionarios de gobierno y delegaciones del cuerpo diplomático y organismos internacionales.
Minutos antes, Hernández ingresó al Estadio Nacional acompañado de su esposa Ana Rosalinda García, en medio de una gran ovación del público presente en el Estadio Nacional quienes gritaron “Viva JOH” y “si se pudo”.
Luego de la reanudación de la sesión del Congreso Nacional y el ingreso de las delegaciones y del mandatario Hernández con honores de ordenanza, el pastor Salvador Gómez y el padre Carlo Magno hicieron la invocación a Dios para después dar paso a la ceremonia estelar.
Posteriormente, fueron llamados al estrado principal el mandatario y su esposa en donde Juan Orlando le entrego la banda a la Primera Dama, misma que fue depositada en un cofre de madera.
Tras ese acto, el presidente del Congreso Nacional Mauricio Oliva fue llamado al escenario para imponer la nueva banda presidencial misma que fue entregada al secretario del Poder Legislativo Tomas Zambrano por una niña.
Hernández tras tomar promesa de ley por parte de Oliva recibió la banda presidencial que portará por los próximos cuatro años.
El mandatario se fundó en un fuerte abrazo con su esposa Ana y saludo a la población que abarrotó el Estadio Nacional.
Igualmente, Hernández en presencia de su esposa, madre Elvira Alvarado y sus hijos hizo una promesa de Fe en la cual juró ante las sagradas escrituras realizar un gobierno en bien de la población hondureña.
Al concluir el acto, sonaron las sagradas notas del himno Nacional y se escucharon 21 cañonazos desde el Cerro Juana Laínez.
Al asumir su nuevo mandato, el presidente Hernández brindó su discurso ante los presentes.
Al término del evento el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva dio por cerrada la sesión.
