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CNA revela más anomalías en compra de hospitales por parte de Invest-H

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Tegucigalpa – El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) presentó este lunes una nueva línea de investigación en la que revela supuestas nuevas anomalías en la adquisición de los siete hospitales móviles por parte de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H) para atender la pandemia del COVID-19.

“El CNA interpone fuerte denuncia identificando delitos de abuso de autoridad y fraude en el caso de los supuestos hospitales móviles”, indica el documento emitido por ese organismo de sociedad civil.

La denuncia del CNA presenta un fuerte respaldo probatorio, ante la Fiscalía de turno del Ministerio Público por los supuestos delitos de abuso de autoridad y fraude, cometidos por el exdirector ejecutivo Invest-H, Marco Bográn Corrales en relación al proceso de adquisición de siete hospitales de aislamiento móviles y sus respectivas plantas de tratamiento de desechos.

El escrito detalla que a partir de la veeduría realizada -de la cual se ordenó desde el Estado excluir al CNA- se formalizaron los hechos que suponen delitos contra la administración pública, los que abarcan al representante legal de la empresa Elmed Medical Systems; Axel López, quien recibió más de 300 millones de lempiras por el jugoso negocio de la intermediación, incumpliendo, además, lo estipulado en el manifiesto entregado por el barco -a inexistencia de un contrato- pues proporcionó los dos primeros cargamentos, que en vez de ser los hospitales móviles resultaron ser salas de triajes.

Según el CNA, es preciso establecer en la relación de hechos, que Invest-H, el pasado 13 de marzo, pago más de 392.7 millones de lempiras para adquirir dos hospitales móviles con capacidad de 91 camas.

Además, el 2 de abril desembolsó más de 779.5 millones de lempiras por un hospital móvil con capacidad de 91 camas cuatro hospitales con capacidad de 51 camas y siete plantas de tratamiento de desechos hospitalarios, para una remuneración del 100 por ciento, “de buena fe que supera los 1.100 millones de lempiras, cuando el precio real de todo ese equipamiento es de apenas 369.1 millones de lempiras.

En ese contexto recuerda que todo lo anterior careció de la aprobación por parte del consejo directivo de Invest-H supuestamente estratégica para las operaciones oficiales, contraviniendo lo establecido en los artículos 15 y 16 de la Ley de la Cuenta del Desafío del Milenio y los artículos 111 y 115 de la Ley General de la Administración Pública, por lo que también se puede agregar que nunca existió una garantía respecto al cumplimiento y calidad del producto adquirido en ese momento, así como la ausencia de un contrato formal entre las parte.

Por si fuera poco, Invest-H nunca realizó una reclamación consecuente, puesto que las órdenes de compra señalan que la entrega tuvo que realizarse 55 días a partir de la transacción, no obstante, se registró un retraso por más de dos meses y medio a lo establecido, lo que ha provocado que en ese lapso hayan fallecido cientos de hondureños que necesitaban de esa asistencia.

De manera peligrosa, el exdirector de la dependencia, abusó de su autoridad al omitir que Elmed Medical al momento de presentar su oferta, manifestó expresamente su incapacidad para establecer una fecha exacta de entrega dejando como única opción únicamente estimaciones que por supuesto fueron incumplidas.

Otro importante hallazgo de parte del CNA, es que al momento del atraco de la embarcación proveniente desde Turquía, es que entregaron dos facturas comerciales correspondientes a la compra de los módulos hospitalarios, observándose que el número correlativo estaba repetido, más grave aún, que le emisión de las mismas fue el 2 de julio y no cuando la adquisición fue cancelada desde el 18 de marzo del presente año, Invest-H hizo caso omiso a esta irregularidad, confabulándose con la supuesta empresa intermediaria Elmed Medical desatendiendo las normas tributarias internacionales.

Sumado a ello, estas inconsistencias provocan que estas facturas no cumplan con los requerimientos requeridos por el artículo 323 del Reglamento del Código Aduanero Uniforme Centroamericano (RECAUCA).

De manera alarmante, el CNA identificó que en la documentación entregada por el naviero, que la empresa turca Vertira Cerre Teknolojdert Lud StL, resulta ser la encargada de facturar los dos salas de triaje móviles, pero en vez de hacerlo al presunto intermediario, lo hizo a nombre d Invest-H denotando una relación comercial directa y no como pretendieron engañar a la población con el argumento de la presencia del mediador, mismo que en ningún momento fungió como proveedora del Estado de Honduras. 

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