El Papa cumple 100 días y Honduras le ve con esperanzas

Tegucigalpa – Ha cumplido sus primeros 100 días en la silla de Pedro. Las miradas de América no dejan de estar puestas y ver con complacencia y esperanza al primer Papa del nuevo mundo que asume la cabeza de la Iglesia Católica e impone más que un estilo propio, una aura de confianza entre files e incrédulos, especialmente en Latinoamérica, su cuna y en naciones como Honduras, en la cual hay razones especiales para que se generen expectativas.
 

– Los lazos entre el Papa Francisco y la cabeza de la Iglesia hondureña generan especiales expectativas entre los fieles de este país, agobiados por la violencia y la exclusión, además de una endeble democracia.

La defensa por los excluidos figura entre los compromisos fundamentales del Papa Francisco, quizá esa cercanía con la necesidad de la gente y el dejar de lado el protocolo al mostrar el rostro más humilde y cercano de la Iglesia, hace que América Latina renueve la fe. En esta región hay más de 167 millones de personas en situación de pobreza, lo que equivale al 28.8 por ciento de los habitantes y 66 millones en extrema pobreza o indigencia.

En esta zona del mundo la distribución del ingreso sigue siendo uno de los principales retos. Estadísticas de la Comisión Económica para América Latina y del Caribe (Cepal), indican que en 18 países, en promedio, el 10 por ciento más rico de la población latinoamericana recibe 32 por ciento de los ingresos totales, mientras que el 40 por ciento más pobre recibe sólo 15 por ciento.

A la inequidad se suman nuevas amenazas que en la última década se han ido consolidando y con ello llevando a la región a una violencia sin par. El crimen organizado y el narcotráfico, que operan en el continente, tienen sus escenarios especiales casi en cada país. En el triángulo norte de América Central, en México y Colombia, sus huellas son cada vez más palpables y dramáticas. También la vulnerabilidad y la explotación inapropiada de los recursos naturales en un continente exuberante han hecho diferencias que marcan negativamente el futuro del nuevo mundo.

Por eso el surgimiento del Papa Francisco, hijo de un continente mayoritariamente católico, fue recibida con ilusión ante una iglesia anquilosada y con pocas expectativas de responder a los desafíos y necesidades del común mortal.

Las razones catrachas

En Honduras, una nación enclavada en el corazón de América Central, con niveles de violencia sin igual, que dejan por lo menos 20 muertes diarias, hay razones especiales para confiar en el Papa Francisco.

Y es que la nueva cabeza del catolicismo no sólo ha convivido con los pobres en Argentina y ha trabajo de cerca en su obra eclesial con el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, sino que a ambos prelados les unen jornadas sociales y solidarias con sus fieles, sus parroquias, sus países y con América Latina.

Elegido Papa el 13 del pasado mes de marzo, en el segundo cónclave del tercer milenio para sustituir a Benedicto XVI, Jorge Mario Bergoglio, tiene 76 años, es jesuita por ordenación y franciscano de vocación. Uno de sus amigos entrañables y compañero en la Iglesia, es el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, salesiano, cabeza de la iglesia en su país y un comprometido constante con las causas en favor de su pueblo, sus batallas permitieron que Honduras fuera liberada de gran parte de su deuda externa, en la primera década de este milenio.

La cercanía entre ambos quedó evidenciada cuando el cardenal Rodríguez Maradiaga fue calificado como pieza clave en la elección del Papa Francisco. La prensa europea dio al hondureño un papel protagónico en la selección del argentino Jorge Mario Bergoglio como nuevo Pontífice.

A su llegada a la silla de Pedro, el Papa Francisco designó a un grupo de ocho cardenales de todos los continentes para asesorarle en el gobierno de la Iglesia y estudiar un proyecto de reforma de la Curia Romana. Al mes de su asunción, Bergoglio, envió el mensaje de transformar estructuras eclesiales, deshonradas tras escándalos de corrupción y tramas, incluso de pedofili, con la referida comisión.

El grupo de los Ocho Cardenales es coordinado por el hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, un hecho histórico para la feligresía catracha y para el área centroamericana en general.

Los reformadores, encabezados por el cardenal Rodríguez Maradiaga, son el italiano Giuseppe Bertello, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano; el chileno Francisco Javier Errázuriz Ossa, arzobispo emérito de Santiago de Chile; el indio Oswald Gracias, arzobispo de Bombay; el alemán Reinhard Marx, arzobispo de Münich; el congoleño Laurent Monsengwo Pasinya, arzobispo de Kinshasa; el estadounidense Sean Patrick O’Malley, arzobispo de Boston y el australiano George Pell, arzobispo de Sídney.

Punto cumbre para Honduras

Hace menos de una semana, las buenas noticias para Honduras llegaron a un punto cumbre tras la mención del cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga como un fuerte candidato a ser el próximo secretario de Estado del Vaticano por deseo expreso de Francisco, según publica «Il Messagero» de Roma.

“En el Vaticano es el momento oportuno para la sustitución de la Secretaría de Estado.

El Papa Bergoglio está actuando con cautela a fin de no cometer errores en la elección de una persona que va a ser crucial para hacer realidad su visión de una Iglesia viva, con la frescura de sus inicios”, se publicó.

Se espera que el nombramiento de la Secretaría de Estado pueda llegar después del viaje del Papa Francisco a Brasil programado para finales de julio. En la rosa de los favoritos que Francisco está considerando últimamente se comprueba también el nombre del cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, uno de los electores del Papa, un salesiano multilingüe, con una gran experiencia internacional, debido a la función de presidente de Caritas Internacional” dice el reporte de la gran prensa romana.

Además se indica que Rodríguez Maradiaga, arzobispo actual en Honduras, y Bergoglio comparten la misma visión del mundo, la misma atención a los pobres y la periferia de la vida. Es famoso por sus batallas contra las drogas y la corrupción que lo obligaron, a su vez, en el pasado, con la escolta, se expresa.

De tal suerte que los cien días de Bergoglio siguen trasladando a Honduras y al resto del continente vientos de cambio y de cercanía con la feligresía, en una región del mundo donde más allá de las esperanzas se requiere pasar a las acciones en favor de los más necesitados que matizan su día a día entre la pobreza, la migración forzada, la violencia organizada y común y el surgimiento de gobiernos alejados de los electores y de sus necesidades más ingentes.

El Papa de los pobres

El Papa Francisco se ha mostrado sencillo, cercano y ha hecho desde su llegada al Vaticano, un voto de humildad, alejado de los tocados y brillos excéntricos, propios de los monarcas.


Ha dejado los zapatos rojos tradicionales y cada día, en cada aparición pública, deja de lado el protocolo y el más rancio ceremonial para acercarse a los fieles, a los niños y a los inválidos.

Radica en la residencia de Santa Marta, porque dice que no quiere estar solo. Lejos han quedado los tiempos donde el opulento apartamento papal era el lugar de residencia del Pontífice.

Para él «la pobreza es un escándalo. En el mundo, donde hay tanta riqueza, tantos recursos para dar de comer a todos no se puede entender como hay tantos niños hambrientos, sin educación, tan pobres».

“El dinero debe servir y no gobernar”, le escribió al premier británico David Cameron, en ocasión de la más reciente reunión del Grupo de los Ocho más poderosos del planeta, al tiempo que le recordó que la política y la economía deben ser un medio en favor de la humanidad, especialmente de los más vulnerables.

Pero estas grandes líneas de su papado se muestran en su actuar diario. Justamente el miércoles, el Papa invitó a un joven de 17 años, con síndrome de Down, a pasear en su coche, ante miles de personas.

El mensaje del cardenal Rodríguez

Los mensajes del cardenal Rodríguez Maradiaga, en su país, donde se afronta un año electoral, en medio de una ola de criminalidad, exigua economía y arcas vacías, es consistentes y sus llamamientos vibrantes.

«Ustedes hacen lo contrario de lo que Dios quiere, no pueden seguir así”, más adelante ha exhortado a los criminales y sicarios a arrepentirse: “pidan perdón, un día Dios les pedirá cuentas por lo que hacen», les ha reprendido.

Frente a la situación política preelectoral, el cardenal ha cuestionado diciendo “¿vamos a vivir la próxima campaña electoral en paz o bajo la agresión, la violencia y los insultos?» y luego ha agregado «sí Honduras es verdaderamente un pueblo que cree en Dios, entonces esto significa que debemos vivir de acuerdo a la palabra del Señor».

Más allá de ello, ha pedido espacios de reflexión y tolerancia al manifestar: «entre nosotros pueden haber diferentes formas de pensar pero, hay que respetar a los demás. Quien hace uso del insulto, la calumnia y denigra a otras personas no tienen argumentos, por tanto no usa la racionalidad. No queremos llevar al país al abismo”.

¿Cómo valoran los hondureños los cien primeros días del papado de Francisco?

El canciller de la Iglesia Católica, Carlo Magno Núñez, manifestó que se nota cuál es el estilo del Papa Francisco; “hay una iglesia a favor de los pobres, que se sienta con el pueblo y su presencia se ha hecho sentir de esa manera. Se trata de un papa dado al pueblo”, dijo.

Agregó que el tener un Papa latinoamericano más consciente de la realidad de nuestros pueblos, lo hace proceder de acuerdo a lo que conoce del continente americano. “Él ha roto muchos esquemas de la curia vaticana y ha enfatizado que es el obispo de Roma, que no es un monarca ni un gobernante, sino que es un servidor de la humanidad y del pueblo”, aseveró.

Refirió que el Papa Francisco y el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga comparten muchos ideales. “El cardenal Rodríguez Maradiaga fue elector del mismo Papa Francisco, sin duda la confianza y cercanía se siente entre ambos”.

El ex dirigente sindical, Andrés Víctor Artilles, dijo que el nuevo Papa ha transformado en cien días a la iglesia. “Estoy contento por los avances que está haciendo este Papa, ha transformado y ordenado la imagen de la Iglesia Católica”, acotó.


Refirió que la edad del Papa Francisco es uno de los factores que le pueden jugar en contra, sin embargo “está haciendo un buen ejercicio y me alegro que vea al cardenal Andrés Rodríguez como posible secretario de Estado”, afirmó.


El padre Ovidio Rodríguez, dijo que los cien días del Papa Francisco pareciera que han sido años, por su solidez. “Él se ha ganado a la gente, hasta llegan a bromear que ha hecho un gran milagro, dejar que un argentino se deje querer. Es un hombre que sabe utilizar los medios, es mediático, rompe protocolos, no está con la frialdad de una rigidez diplomática, siempre se muestra afable y sencillo, pero cada Papa en su momento histórico”.


Lo calificó muy conservador en su doctrina y teología, pero muy liberal en su praxis. “Es un hombre sencillo, muy abierto a todas las realidades del mundo. Parece que entabla un diálogo con el mundo científico, social y político. Nos da un mensaje muy directo y sencillo, muy de su propia experiencia como pastor en Buenos Aires, no es un teólogo, es un pastor”, concluyó el padre Rodriguez.

El pastor evangélico Oswaldo Canales lo calificó de ser un líder conciliador. “Ha trabajado en unir a la iglesia que él dirige y ha tratado de mejorar la imagen que se tenía de la Iglesia. Es una persona muy humana, solidaria y humilde. Creo que estamos frente a una persona más entregada, más consciente y más dada a su pueblo”.


Añadió que el nuevo papa ha estado trabajando en estos cien días más a lo interno de la Iglesia. “Ha empleado sus esfuerzos en trabajar para reorientar, reorganizar y observar qué se ha hecho malo para corregirlo. Tiene muchos retos, pero debemos reconocer su sabiduría, humildad y prudencia”, expresó Canales.


Aline Flores, presidenta del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), manifestó que percibe “mucha esperanza para nuestra región es un hito, en los pocos días uno puede observar que vienen tiempos de cambio, difícil por la situaciones internas y de los fieles, oportunidades para la Iglesia de modernizarse y atraer a los jóvenes, una Iglesia más humana, muy inspirada e identificada que nos da una lección de humildad a todos. La importancia de compromiso y servicio al prójimo”.

Osman Estrada, un feligrés hondureño, dijo que “es lo mejor que nos ha pasado, tener un Papa de nuestro continente. “Francisco vino a la Iglesia para transformarla porque los cambios que ha hecho son muy significativos para ser en cien días. Tiene un gran corazón para con la humanidad porque lo ha demostrado públicamente”, estimó.

Para Estrada, el Papa Francisco comenzó su legado de buena forma con lo que ha hecho en tres meses al frente del Vaticano. “Esperamos que siga siendo una buena labor y que tome en cuenta a nuestro Cardenal para que vaya a tomar un lugar importante en El Vaticano”.

Joel Ramos, un hondureño de a pie alabó la labor del nuevo Papa en cien días y destacó su labor de conciliación con otras religiones del mundo. “Espero que a futuro pueda corregir aspectos que le dan mala imagen a la Iglesia Católica como ser el hecho de defender sacerdotes pederastas” finalizó.



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