Tegucigalpa- El caso de la supuesta desaparición de la presentadora de televisión Católica, Paola Paz que acaparó las principales portadas de los diferentes medios de comunicación y redes sociales en las últimas horas. Es el caso de una adolescente con inestabilidad familiar que puso en vilo a un país que en los últimos días ha registrado tragedias que tienen como protagonistas a jóvenes con fuerte presencia mediática.
- *Disfuncionalidad y desintegración familiar afectan a jóvenes hondureñas
Paola desapareció de su casa el viernes anterior y fue hasta el domingo al mediodía que ella, en comunicación con medios electrónicos, con su voz entrecortada y tímida, aceptó haber dejado el seno familiar por decisión propia y debido a situaciones personales que no detallo.
Pero el caso de su presunta desaparición hizo correr ríos de tinta, ocupar portadas de los más importantes medios nacionales y grandes espacios en agencias y medios internacionales.
La opinión pública es sensible a casos como el de ella cuando en Honduras, hace menos de dos meses María José Alvarado, una joven que ostentaba la banda de miss Honduras Mundo y su joven hermana Sofía, fueron asesinadas por el novio de esta última.
Las jóvenes Alvarado estuvieron varios días con su paradero desconocido y ese hecho hizo ver a Honduras como un país de salvajes. Fue hasta que se constató que se trataba de un crimen pasional que los hechos tomaron otro matiz.
Ahora, la desaparición voluntaria de Paola ha vuelto a colocar a Honduras en el radar periodístico internacional y el balance seguramente será siempre negativo tras la aclaración de los hechos.
Honduras es un país fuertemente afectado por la disfuncionalidad familiar debido a la significativa emigración, el alcoholismo, la paternidad irresponsable y los embarazos a temprana edad.
Paola Paz dio declaraciones a la radioemisora capitalina HRN en donde informó que se encuentra bien de salud y que su momentánea desaparición “son decisiones muy personales”.
La joven pidió disculpas por los inconvenientes que se suscitaron en torno a su persona.
“Estoy bien, no estoy secuestrada, ni retenida y me comunicaré con mi familia al final del día”, señaló.
Otros casos similares
El 17 de noviembre pasado, se reportó que una estudiante universitaria desapareció en Santa Rosa de Copán, occidente del país, la joven fue identificada como Clarissa Yolibeth Aguilar Cruz (19), cursante de la carrera de ingeniería industrial en la Universidad Católica de esa zona del territorio nacional.
Entonces también los medios de comunicación dieron importantes espacios a la información. El seguimiento al caso también contó con amplia cobertura.
Pero días después, el subcomisionado de la Policía, José Amílcar Mejía, informó que lo sucedido con la jovencita fue una desavenencia familiar, por lo que descartó el secuestro, rapto o privación de libertad.
“Este es un mal entendido entre la familia y la joven estudiante”, señaló en esa oportunidad la fuente policial.
Segundo país con más embarazos tempranos
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Honduras, donde el 25 por ciento de los partos es de una mujer menor de 19 años, sigue siendo el segundo país de América Latina con más embarazos adolescentes, solo superado por Nicaragua.
«Una de cada cuatro jóvenes entre 15 y 19 años ha estado alguna vez embarazada, eso coloca a Honduras como el segundo país con la tasa de embarazos de adolescentes más alta en América Latina», indicó Hugo González, representante del UNFPA en Tegucigalpa.
González subrayó que en el último año «no hubo un cambio en relación a una disminución o un aumento» de embarazos en esta nación centroamericana.
Según cifras del UNFPA, Honduras tiene una tasa de 108 nacimientos por cada 1,000 mujeres de 15 a 19 años, por delante de Venezuela (101) y Ecuador (100), pero superada por Nicaragua (109).
Según el representante del UNFPA, el embarazo temprano es una «barrera» que impide a las niñas acceder a la educación.
Honduras registra una tasa de mortalidad materna de 100 por cada 100 mil nacidos vivos.
Disfuncionalidad entre padres e hijos
El padre Tony Salinas señaló que la disfuncionalidad entre padres e hijos sigue siendo el principal problema de Honduras.
Manifestó que los acontecimientos que se registran en la sociedad hondureña hacen comprender que la disfuncionalidad de la acción de los padres hacia los hijos, sigue siendo uno de los más grandes problemas.
“No se trata de tener familia, se trata que la familia funcione como tal, como un núcleo, unidos”, argumentó el religioso.
Señaló que el padre de familia está en la obligación de saber dónde están sus hijos, qué están haciendo, con quien están y eso significa que se tiene que volver a tocar la conciencia de los padres para que retomen ese deber.
Indicó que hoy en día no se puede poner en riesgo la vida, “hoy hablamos de una joven, mañana estaremos hablando de otros jóvenes que pueden fallecer por el fruto de la indiferencia que a veces muchos padres toman en momentos críticos que vive la sociedad a nivel de la violencia”, detalló.
Sostuvo que el padre de familia no puede estar esperanzado a que la escuela oficial asuma el rol que le corresponde a la familia, la primera escuela de los hijos son sus padres y ellos son los que deben inculcar los valores que serán pulidos en la escuela y colegio para ponerlos en práctica cuando ya se tenga uso de razón.
