Tegucigalpa – En la comunidad de La Hondable 2, municipio de Aramecina, departamento de Valle, se encuentra ubicada la escuela José Trinidad Cabañas, la cual tradicionalmente ha contado con un estimado de 20 alumnos, pero para el año entrante su matrícula se prevé será de tres estudiantes.
Como escuela rural unidocente, en los últimos años, este centro escolar ha venido registrando una baja en el número de matrícula.
El ministro de Educación Marlon Escoto, confirmó a Proceso Digital que el número de niños que están recibiendo clases en ese centro de educación obedece a que algunos de ellos han sido llevados por sus padres hacia Los Estados Unidos, otros han viajado solos y en compañía de “coyotes” o parientes.La emigración interna también es factor de deserción escolar en la zona, ya que algunos menores han abandonado el centro educativo porque se han trasladado a localidades del central departamento de Comayagua.
Actualmente esta escuela “José Trinidad Cabañas” cuenta con nueve pequeños estudiantes pero dos familias ya han anunciado que van a emigrar el próximo año, adelantó el ministro Escoto.
En ese sentido, el funcionario estimó que la escuela “no tendrá nuevos ingresos en el 2016 y la matrícula bajará a tres niños”.
A criterio de Escoto, este caso “refleja la emigración del país”.
La Hondable 2, es una aldea agrícola en su totalidad, alejada de los cascos urbanos, sus habitantes viven de sus cultivos y otros subsisten de las remesas que mandan sus parientes que han logrado llegar a los Estados Unidos.
La maestra que imparte clases en ese centro de educación primaria, Delia Suyapa Chamalé Maldonado, dijo a Proceso Digital, que el fenómeno que se está registrado en ese lugar es preocupante.
“Yo me preocupo porque cada día tengo menos alumnos, y es que la verdad la situación aquí está bien triste, aquí todas las familias viven de lo que cultivan pero con esta sequía las siembras no les están dando nada y tiene que irse para otro lugar”, expresó.
Agregó que “también me preocupo porque, se imagina yo sin alumnos, ¿a quién le voy a dar clases?; me reúno con los padres de familia y les digo que hay que pensar que se puede hacer para que no salgan de la aldea pero no encuentran opción”.
Refirió que en La Hondable 2 solo se está quedando la gente que no ha encontrado opción para migrar.
La docente, quien reside en Caridad, Valle, recorre más de dos horas de camino para llegar La Hondable.
La emigración de estos niños que han determinado dejar el cuaderno y el lápiz se acentúa con la crisis generada por la pérdida de las cosechas, razona la profesora Chamalé.
Honduras experimentó el 2014 un éxodo masivo de menores de los cuales unos ocho mil retornaron al país. La oleada de pequeños inmigrantes obligó al gobierno a declarar emergencia migratoria y a crear una fuerza de tarea para atender el problema.
Cifras oficiales indican que otros 15 mil niños que forman parte del éxodo del 2015, se encuentran todavía en Estados Unidos a la espera de una determinación por parte de las autoridades de ese país del norte.
De enero a agosto del 2015 retornaron a Honduras vía terrestre cinco mil 427 menores tanto por vía terrestre como por vía aérea, lo que representan un 11 por ciento del total de los retornados.
De los cinco mil 427 niños retornados, por vía aérea son 73, (38 niñas y 35 niños), mientras que por vía terrestre cinco mil 354, (dos mil 10 niñas y 3 mil 344 niños).
De los estados mexicanos de Chiapas y Veracruz es de donde más retornan menores hondureños que han viajado solos de forma irregular con la intención de llegar a suelo norteamericano, pero que han sido detenidos en su cruce por México.
El gobierno continúa haciendo esfuerzos para frenar la migración irregular infantil hacia los Estados Unidos y con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) buscan alternativas para asegurar un retorno integral de los pequeños o evitar que otros menores sigan usando la ruta para viajar sin documentos hacía el norte del continente.
Recientemente y por segundo año consecutivo se inauguró el mes dedicado al “No Migrante” en la escuela Ramón Rosa, de la capital, actividad que tiene como fin dedicar un tiempo de reflexión en los centros educativos públicos de Honduras para mostrar a los estudiantes cuáles son los riesgos de la migración indocumentada.
En el caso de la escuela José Trinidad Cabañas, que el próximo año solamente funcionará con tres alumnos, las autoridades educativas contemplan abrir una oferta para adultos en el lugar y de esa forma aprovechar el centro educativo, dijo Escoto.
“Se buscará que las personas que se queden, puedan sacarle provecho a la escuela, porque existe otra escuela en la comunidad de la Hondable1, pero queda alejada para que los tres menores se trasladen hasta allá”, detalló el funcionario al referirse a un programa nacional que busca alfabetizar a más de medio millón de hondureños que en pleno siglo XXI no saben leer ni escribir.
En tanto la emigración de menores hacia los Estados Unidos sigue siendo una dolorosa realidad marcada por la violencia, la necesidad de la reunificación familiar y las condiciones de exclusión que son palpables en Honduras.
