Tegucigalpa – Pese a que un grupo de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) mantiene intervenido el centro de rehabilitación de menores “Renaciendo”, ubicado en Támara, Francisco Morazán, la violencia no se detiene en ese recinto. La mañana de este jueves una reyerta entre jóvenes infractores dejó el saldo de un muerto y cuatro heridos.
Allan Valladares de la Cruz Roja, informó que llegaron al recinto de menores para brindar asistencia a personas heridas.
Al mismo tiempo, dijo que “posiblemente haya más personas heridas ya que el enfrentamiento continúa y la zona sigue siendo insegura”.
Indicó que inicialmente los cuatro jóvenes resultaron heridos, pero posteriormente uno de ellos expiró a raíz de la gravedad de las heridas. El muerto fue reconocido como David Alberto Molina (18).
Con lo ocurrido, la Cruz Roja desplazó personal y ambulancias al lugar, pero los trabajos de auxilio se complicaron, así como el ingreso de los cuerpos de socorro porque el enfrentamiento está latente.
Las autoridades de ese centro determinaron suspender la visita a los menores ante los hallazgos, pero las acciones de violencia no se detienen.
Luego del enfrentamiento a la sala de emergencia del Hospital Escuela fueron ingresados cuatro heridos, confirmó una fuente oficial.
La relacionista pública del Hospital Escuela, Ana Paola Acosta, dijo que uno de los menores ingresados llegó con una herida de arma de fuego que perforó el abdomen y el tórax, en tanto los otros tres están en condiciones estables.
En tanto, la jefa de emergencias de ese centro asistencial, Roxana Araujo, dijo que al joven en estado delicado de salud se le han practicado varias intervenciones quirúrgicas porque presenta heridas en diferentes partes del cuerpo, además se le han aplicado cuatro unidades de sangre.
El estado de salud de este paciente es reservado, manifestó Araujo.
Cabe mencionar que el viernes anterior, al menos 30 menores se fugaron del centro de rehabilitación de los cuales al menos 28 fueron recapturados y dos se encuentran prófugos de la justicia.
En tanto, el pasado martes, las autoridades de Seguridad encontraron dos osamentas en el interior de este centro, las cuales habían sido desmembradas, quemadas y enterradas.
Una de las víctimas fue identificada como Byron Roberto Espinal Núñez (17).
Además se informó que las investigaciones continúan en torno al tema ya que también se encontraron más restos humanos en dos fosas clandestinas ubicadas dentro del centro en mención.
De acuerdo al informe emitido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitido en diciembre pasado, en materia de justicia penal juvenil de Honduras y particularmente en el centro Renaciendo, éste representa un peligro latente por el control de grupos pandilleros.
“Es particularmente preocupante el clima de violencia latente que continúa existiendo en ese establecimiento penal debido al poder que posee el grupo de jóvenes presuntamente vinculado a la ‘Mara 18’, quienes, de acuerdo con diversos testimonios recibidos, han amenazado con atentar contra la vida de otros jóvenes vinculados a pandillas rivales, quienes además se encuentran en inferioridad numérica”.
En Renaciendo se encuentran recluidos miembros de la Pandilla 18 y del grupo Los Chirizos, ambas organizaciones se disputan el control del recinto.