La Entrada, Copán – Un hecho insólito ocurrió este viernes en La Entrada, departamento de Copán, occidente de Honduras, cuando una jovencita de 16 años fue depositada viva en un mausoleo, pero cuando la sacaron de su tumba ya había muerto por asfixia.
– La mujer estaba embarazada, se informó. El ataúd tenía el vidrio quebrado y la infortunada denotaba golpes producto de la desesperación al intentar salir de la tumba.
El singular hecho fue informado por el corresponsal del canal HCH en el occidente del país, quien mediante tomas y testimonios transmitió lo ocurrido en el barrio Las Brisas de la zona.
De acuerdo al reporte, Nelsy Pérez (16) pereció el pasado miércoles en la madrugada cuando salió por la noche de su casa atendiendo un ruido. En ese momento algo la asustó por lo que fue llevaba al Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, donde la declararon muerta.
Fue así que luego de velarla en su casa de habitación, se procedió a enterrarla el mediodía del jueves en el cementerio de La Entrada, Copán.
El celador del camposanto relató que la madrugada de este viernes escuchó gritos y golpes en una de las tumbas, por lo que se acercó para constatarlo de cerca y se llevó la sorpresa que se trataba de la joven que tenía unas horas de haber sido sepultada.
Inmediatamente procedió a informar a la familia de la malograda joven, y luego de trámites legales con las autoridades se retiró el ataúd de la fosa y se constató que el vidrió frontal estaba roto.
Uno de los parientes dijo que cuando sacaron a la joven del ataúd, ésta se movió y estaba aún con temperatura, pero por más esfuerzos que se le hicieron no volvió a dar señales de vida.
Pérez será velada por unos días más porque sus familiares tienen la esperanza que vuelva a la vida y quieren evitar volver a enterrarla bajo las mismas condiciones previas.
Un doctor de Medicina Forense que se apersonó al lugar argumentó que la joven pudo padecer del síndrome del pánico, que se caracteriza por alteraciones en todo el aparato cardiovascular, mismo que sucumbe ante la gravedad de una fuerte experiencia vivida por la persona.
“Podemos apreciar algunas lesiones que presenta la víctima y que pudieron ser por los golpes en el ataúd, ella tuvo intentos de lucha por salir del lugar donde estuvo enterrada”, describió el galeno.
La pareja sentimental de la jovencita -con dos meses de embarazo- se negó a ofrecer entrevistas a la prensa. Se notaba profundamente consternado como la mayoría de pobladores del barrio Las Brisas de La Entrada, Copán.
