Tegucigalpa – Aunque las cifras aún no alcanzan niveles de alarma, los secuestros y robo a agencias bancarias son parte de la respuesta del crimen que mira cerrados los espacios a sus preferidas operaciones ilícitas como la extorsión y tráfico de drogas.
– Mientras autoridades extraditan y desarticulan poderosas bandas, resurgen grupos de asalta bancos y secuestradores.
En los últimos meses las autoridades han logrado desarticular bandas de secuestradores en diferentes regiones del país, reconoció el portavoz de la Policía Leonel Sauceda.
El último caso mediático fue el secuestrode un reconocido médico pediatra. Se trata del pediatra Víctor Muñoz Molina quien estuvo cautivo casi 48 horas antes de ser liberado por autoridades hondureñas.
El galeno fue rescatado por un cuerpo élite de la Policía Nacional. A la par fueron detenidos los miembros de la banda de malvivientes que según las investigaciones se dedicaban desde hace algún tiempo al secuestro.
Otros secuestros ocurridos recientemente fue el del joven Amílcar Antonio Andrade Reyes (17), en El Progreso, por quien sus captores pedían 200 mil lempiras; también el de la activista de derechos humanos Keren Donaway que fue bajada de su vehículo en una zona céntrica de San Pedro Sula y privada de su libertad aunque horas después apareció. Este último caso dejó más dudas que respuestas.
En la última alerta periódica que emite el Departamento de Estado de EEUU a sus ciudadanos, renovó la alerta de viaje a Honduras debido a que «los niveles de violencia y criminalidad son críticamente elevados», y resaltó el «alto grado de impunidad» existente en el país centroamericano aunque al par destacó que la situación de seguridad ha mejorado con relación a años anteriores.
La alerta advierte que los secuestros continúan siendo un motivo de preocupación, e indica que los datos de este tipo de delitos se reportan por debajo de la realidad.
Delito escondido
La rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos mencionó que el tema de los secuestros “es un delito bastante escondido” porque las víctimas prefieren negociar con los malvivientes y no dar parte de las autoridades, por lo que las cifras que se manejan hasta cierto punto son irreales.
“Es difícil trasladar algún tipo de información en ese sentido, me sorprende que Estados Unidos lo mencione en su alerta de viaje y lo califiquen como un rebrote en los tipos de delito que se manifiestan en Honduras”, apuntó.
Citó el caso del secuestro del jefe de Pediatría del Hospital Escuela, Víctor Muñoz Molina, liberado por la Policía Nacional el pasado fin de semana y añadió que los malvivientes integraban una banda rural que se dedicaba a este ilícito.
¿Qué hacen los ex policías?
De su lado, el analista nacional Raúl Pineda Alvarado, calificó los rebrotes de secuestro y asaltos a bancos de manera multifactorial relacionada a las acciones de represión iniciadas por el gobierno en determinados delitos.
Asimismo, indicó que mandos de la Policía Nacional habían previsto que la depuración en ese cuerpo del orden “sin monitoreo y seguimiento” provocaría estas modalidades del crimen.
Refirió que muchos creían que los asaltos a bancos habían sido suplantados por las extorsiones y el tráfico de drogas. “Cuando se atacan estos problemas los delincuentes migran sus actividades y por eso vemos rebrotes en ese sentido”, argumentó.
Sin embargo, Pineda Alvarado insistió que entre los factores que sirven de caldo de cultivo a estos ilícitos tiene que ver con la depuración policial, es decir que los miembros apartados de la institución por una serie de razones que los vinculan a acciones criminales, “no van a sufrir una especie de epifanía transformadora, sino que continuarán en lo que estaban haciendo… van a delinquir en formas que ellos consideran que el aparato de interdicción del gobierno esté descuidado”.
Recomendó los Consejos de Política Criminal para monitorear el comportamiento de ex miembros de las autoridades, precisamente para velar que no integren organizaciones criminales.
Nombró que entre las funciones de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), figura la atribución de estar monitoreando la conducta criminal de ex operadores de justicia.
Puntualizó que “la delincuencia siempre va unos metros adelante de las respuestas de los aparatos de justicia”.
Respuestas del crimen porque se cierran espacios
El portavoz de la Policía Nacional, subcomisionado Leonel Sauceda, expresó que las últimas acciones anticrimen han cerrado los espacios a las organizaciones delictivas, lo que ha generado que estos grupos de antisociales busquen las formas de continuar cometiendo fechorías.
Aludió que en el caso del cobro de extorsiones, estas organizaciones criminales han recibido fuertes golpes por lo que mutan sus operaciones.
Destacó que a lo largo y ancho del territorio nacional se ha logrado desarticular importantes bandas de secuestradores.
Sauceda recordó dos casos recientes de secuestro y que tienen que ver con la esposa de un transportista de la zona oriental del país, así como el del jefe de pediatría del Hospital Escuela, ambos terminaron en final feliz.
«Estos desenlaces fueron gracias al oportuno trabajo de las unidades de inteligencia del Estado», subrayó.
Consultado sobre el resurgimiento de asaltos a bancos, el portavoz de la Policía señaló que algunos atracos se deben a que las agencias, que tienen guardias privados, cuentan con deficientes sistemas de seguridad.
«La recomendación es para la población encargada de las sucursales bancarias de contar con la suficiente seguridad privada y que busquen establecer un grado de comunicación que a nosotros nos permita realizar patrullajes como acciones de prevención para evitar este tipo de hechos», puntualizó Sauceda.
El último caso mediático fue el secuestrode un reconocido médico pediatra. Se trata del pediatra Víctor Muñoz Molina quien estuvo cautivo casi 48 horas antes de ser liberado por autoridades hondureñas.
La rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos mencionó que el tema de los secuestros “es un delito bastante escondido” porque las víctimas prefieren negociar con los malvivientes y no dar parte de las autoridades, por lo que las cifras que se manejan hasta cierto punto son irreales.
De su lado, el analista nacional Raúl Pineda Alvarado, calificó los rebrotes de secuestro y asaltos a bancos de manera multifactorial relacionada a las acciones de represión iniciadas por el gobierno en determinados delitos.
