Tegucigalpa – Los niños hondureños enfrentan una dura realidad ante fenómenos como la violencia, migración, trabajo infantil, acceso a la salud y a la educación. Los espacios lejos de abrirse parecen que se cierran para este segmento de la población, llamado por muchos el presente y futuro de la nación.
– Más de 10 mil menores forman parte del crimen organizado, según datos de la DNIC.
– En los hospitales públicos se roban niños para venderlos hasta por 38 mil lempiras.
En las últimas horas el asesor de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), José Manuel Capellín, sorprendió con sus declaraciones al revelar que cada año entre ocho y 10 mil niños hondureños emprenden la ruta migratoria, aunque no todos retornan al país, ni mucho menos llegan a cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
De acuerdo con el experto en temas de niñez, estos miles de hondureñitos en su camino hacia EEUU son víctimas de violencia y trata de personas, entre otros delitos.
“Los que no regresan sabemos que se quedan en el camino por situaciones terribles de violencia y muerte”, acotó ex director de la no gubernamental Casa Alianza.
En ese orden, expresó que el fenómeno migratorio “no es nada nuevo” por lo que “hay que hacer un esfuerzo muy grande”, al tiempo que subrayó que muchos de los menores hondureños desaparecen en la ruta migratoria.
Capellín refirió que el fenómeno de la migración infantil es multicausal entre las que se destaca el desempleo, la inseguridad y la educación.
Según cifras del Instituto Nacional de Migración (INM) de Honduras en 2014 fueron deportados 80 mil 996 hondureños tanto por la vía terrestre como aérea.
Cabe señalar, que en el primer semestre de 2014 se reportó un éxodo de menores no acompañados que cruzaron la frontera estadounidense, la mayor migración infantil registrada en los últimos nueve años.
Lo anterior obligó al gobierno hondureño a decretar una emergencia humanitaria desde el mes de julio de 2014.
En la nación norteamericana aún se encuentran cerca de 15 mil menores de edad de nacionalidad hondureña que están a la espera de que un juez decida si permanecen en el país o si son deportados, indicó a este medio de comunicación la primera dama, Ana García de Hernández.
Robo de niños en hospitales
La semana anterior, la titular del Dinaf, Lolis Salas, denunció que desde los hospitales públicos del país se roban niños y luego son vendidos entre 25 y 38 mil lempiras.
“… Se está identificando que en los hospitales se compran niños entre 25 y 38 mil lempiras, son niños que se están robando de los centros”, dijo la funcionaria encargada de la política estatal a favor de los niños hondureños.
Las declaraciones de Salas fueron vertidas durante el lanzamiento de la herramienta científica ADN-Pro Kids que busca evitar el tráfico y la utilización de menores para actos delictivos.
Los esfuerzos gubernamentales pretenden poner fin a las alarmantes cifras de tráfico de niños, trata de personas, adopciones irregulares e inscripciones fraudulentas en registros civiles de la región.
Otro dato que sacudió la conciencia este lunes fue que el 30 por ciento de las mujeres embarazadas en el Hospital Leonardo Martínez son niñas de 11 a 14 años.
La consecuencia lógica de este fenómeno es que los niños nacen con problemas de salud, pobres condiciones de desarrollo y en muchos casos no llegan a abrir sus ojos al mundo.