El principal motivo para que el 60 por ciento de los talleres de calzada hayan quebrado, es la competencia desleal generado por la importación masiva de zapatos importados, según argumentan los propios afectados.
Otro motivo es el alto costo de los servicios básicos y de los materiales utilizados en la confección del calzado, explicó Julio Rodríguez, propietario de un pequeño taller de zapatería.
Rodríguez también apuntó que otro aspecto que ha obligada a cerrar talleres, son las extorsiones o cobros del mal llamado impuesto de guerra.
El informe indica que las empresas que han logrado sobrevivir, se han visto obligadas a reducir su personal.
A nivel nacional, se estima que las pequeñas empresas emplean al 25 por ciento de la población económica activa (PEA), pero la competencia desleal ha dejado sin empleo a 1.5 por ciento.
Negocios similares como las talabarterías, también han sido afectados, según los mismos empresarios que se dedican a esa actividad.
“La mayoría de clientes que teníamos cuando vendíamos en la peatonal, se perdió y debido a eso muy poco vendemos”, argumentó el talabartero Geovany García.