Transportistas, víctimas de peleas por territorio entre pandillas

Tegucigalpa – A pesar de que llevan años enfrentando el problema, el sector transporte continúa siendo golpeado por las estructuras criminales, mientras los planes de mejorar la seguridad no logran neutralizar las amenazas de que son víctimas usuarios, trabajadores y dueños.

Asaltos, extorsiones y homicidios forman parte del menú que debe enfrentar la industria y quienes interactúan con la misma.

Pese a que en los últimos años se ha reducido la tasa de homicidios en el país, 42 muertes por cada 100 mil habitantes, se sigue observando cómo motoristas, ayudantes y los usuarios son asesinados en el interior de las unidades de transporte.

Este martes una mujer murió y otras dos personas resultaron heridas después de que la unidad de transporte urbano en la que se conducían fuera atacada a balazos por desconocidos que se conducían en motocicletas en un sector de la capital hondureña.

El rapidito, fue atacado a disparos en las proximidades de la expanadería Bambino, en el desvío que conduce a la colonia La Esperanza y el bulevar Morazán.

Mientras el miércoles 7 de marzo, un despachador de taxis fue ultimado mientras trabajaba en el centro de la ciudad de El Progreso, Yoro. Ese mismo día una mujer fue asesinada en el interior de un rapidito en la colonia El Pedregalito, en Comayagüela.

Así como el domingo 11 de marzo, luego de bajar a los pasajeros, al conductor y al ayudante, desconocidos quemaron un autobús del servicio rapidito que cubre la ruta entre San Pedro Sula y Puerto Cortés el que quedó convertido en chatarra.

Aunque no se ha confirmado el motivo de estos asesinatos y hechos delictivos, los conocedores indican que es producto del cobro de extorsión.

Pandillas tienen unidades de transporte

Pero esa no es toda la profundidad del origen de los asesinatos a personas vinculadas al sector del transporte en el país. Una fuente de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), le confirmó a Proceso Digital que los últimos antecedentes se deben a grupos de organización criminal que se han vinculado en este rubro.

Según la información de nuestra investigación, algunos ataques a las unidades de transporte en los últimos días, se debe a pelea de territorios de maras o pandillas porque son propietarios de mototaxis, taxis o buses.

Esta misma fuente reveló que han capturado a varios despachadores, conductores y cobradores porque están relacionados con el flagelo de la extorsión

“Nuestras investigaciones revelan que la mara MS-13 y otros grupos antisociales son dueños de medios de transporte como mototaxis y taxis”, confirmó la fuente de Fusina.

Según la fuente, las unidades de transporte que circulan por el centro de Tegucigalpa han sido golpeadas por esta pelea de territorios.

“Muchos puntos de taxis del centro son afectados por esta lucha de territorio y ahora podemos ver que también lugares como Santa Lucía y Valle de Ángeles”, compartió.

Transportistas que cubren la ruta entre Santa Lucía, Valle de Ángeles y Cantarranas paralizaron este día sus unidades en protesta por la falta de seguridad y los constantes asaltos en el interior de los autobuses.

Uno de los transportistas identificado como Gerardo Ochoa, argumentó que “ya no podemos trabajar, ayer a uno de los pasajeros le pegaron un tiro y no sabemos si se murió, a otro lo hirieron”.

Añadió que ese hecho ocurrió durante un asalto a una unidad de transporte que cubre la ruta entre Tegucigalpa y Santa Lucía.

Según la fuente confidencial de Fusina, el ataque que ocurrió la mañana de este martes contra una unidad de transporte, donde murió una fémina, se debe a una acción de la mara MS-13 que estaba cobrando extorsión al otro grupo que también son propietarios de medios de transporte.

Así como confesó durante los últimos meses han logrado la captura de personas que están ligados a la extorsión y también tienen unidades de transporte en las principales ciudades del país.

Todo esta información se conoció porque Fusina continúa trabajando de cerca para erradicar la criminalidad en el sector de transporte, por eso indican que tienen agentes en todas las terminales de buses y taxis de las principales ciudades. Además de encubiertos que se hacen pasar de usuarios, todo con el objetivo de regresar la tranquilidad y seguridad a las personas que a diario utilizan el transporte terrestre.

FNA busca proteger el transporte

La Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), compartió con Proceso Digital que en el presente año han recibido 126 denuncias de personas que están siendo afectadas por la extorsión, de los cuales 21 fueron de transportistas.

Siendo el sector transporte el segundo más denunciado porque los comerciantes ocupan el primer lugar con 67 denuncias.

La portavoz de la FNA, Norma Moreno, explicó que en cuanto al sector del transporte están trabajando de oficio en la mayoría de los casos por la falta de denuncias.

“Tenemos grandes problemas porque se cuenta con el involucramiento de estructuras criminales como empleados de distintas empresas de transporte”, dijo Moreno.

La FNA sigue trabajando en la lucha contra la extorsión, en lo que va del 2018, la mayoría de las personas capturadas son miembros de pandillas como el Barrio 18 y la Mara Salvatrucha (MS-13).

Aseguró que en el presente año se han capturado 126 personas por el delito de extorsión; 92 hombres; 7 mujeres; 19 menores varones y 8 jovencitas.

Transportistas exigen seguridad

Además de la protesta que realizaron este martes los transportistas de la ruta entre Santa Lucía, Valle de Ángeles y Cantarranas, en este año en varias ciudades se ha paralizado este sector por la falta de seguridad.

El dirigente del transporte, Jorge Lanza, aseguró que en los últimos meses los ataques hacia ellos han crecido y los mantiene con preocupación.

“Esto ha incrementado, hace poco me hablo un amigo para decirme que en La Ceiba están pidiendo 150 lempiras más de pago de extorsión. Acá se pagan entre 500 y 1,200 lempiras semanales por cada bus. Acá no se sabe a quién se le paga porque hay demasiado grupo criminal que se dedica a esto”, dijo Lanza.

El dirigente del transporte aseguró que en el país no hay quien solucione el problema de la inseguridad y que no miran que las autoridades tengan acciones concretas para resguardar sus bienes nuestros y la vida humana de los usuarios y de los conductores.

“Estos eventos violentos se dan a cada rato por personas antisociales, entonces los que trabajan en el transporte urbano deciden mejor no hacerlo y esto daña la economía”, expresó.

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Las autoridades de Seguridad siguen sin dar una solución concreta para brindar protección a este rubro, y eso que ya existe una Ley de Transporte.

Esta Ley contempla varias medidas de seguridad como la instalación de cámaras de vigilancia dentro de las unidades , el uso de la tarjeta prepago que evitará que los conductores anden dinero en efectivo.

También indica que las unidades deben tener cámaras de seguridad, botones de pánico y sistemas de posicionamiento global, conocido como GPS.

A pesar de que la Ley del Transporte da seguridad a las personas que se dedican a este rubro, esto no arranca y las muertes siguen subiendo las estadísticas en el país.