spot_img

Mayoría de víctimas que son encostaladas son menores de 30 años

Por:

Compartir esta noticia:

Tegucigalpa – Según estudios del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), la mayoría de los cadáveres de personas que aparecen envueltos en sábanas, sacos o bolsas, son menores de 30 años y son asesinados con tanta letalidad que muchas veces es imposible determinar el sexo de la víctima.

Para el criminalista Herman Vogelsan, el hallazgo de cadáveres envueltos en sábanas, sacos o bolsas plásticas principalmente en Tegucigalpa y San Pedro Sula, tiene un mensaje implícito.

“Es un mensaje que a través de una firma se están mandando organizaciones criminales, una a la otra, la segunda teoría sería el mensaje de una organización criminal al gobierno y la tercera que no se puede descartar que es menos factible, pero que hay que tomarla en cuenta sería algún tipo de escuadrón de la muerte que le está mandando un mensaje a los demás criminales”, argumentó Vogelsan.

Las escenas que son superpuestas y los cadáveres aparecen en lugares públicos y los hechos se suscitan generalmente al amparo de la noche.

Según los datos del Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS), en 2015 se registró el hallazgo de 174 víctimas en esas circunstancias, de las cuales 16 eran del sexo femenino, 139 hombres y en 19 de ellas no se pudo establecer si se trataba de un varón o una mujer.

Para la directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, el hallazgo de cadáveres envueltos en sábanas, sacos y bolsas, se ha vuelto un problema en el país por la gravedad y la crueldad de que son víctimas, muchas veces, cuando se evidencia que son torturados, mutilados a tal grado que hay dentro las víctimas personas a las que no se les puede determinar el sexo.

Las estadísticas que maneja el OV-UNAH, indican con preocupación que la mayoría de las víctimas son personas menores de 30 años de edad.

En ese sentido, Ayestas señala que ser joven en Honduras es un principal factor de riesgo así como lo es vivir en determinados vecindarios a quienes les pueden quitar la vida con ese grado de letalidad con tratos crueles e inhumanos y luego lanzados a espacios públicos.

De acuerdo a los expertos esta práctica se realiza en varios países de América Latina e incluso en aquellos donde no se tiene registro de la presencia de maras o pandillas.

Los expertos también consideran que debe erradicar la impunidad con la que actúan los hechores de ese tipo de homicidios, pero además se debe trabajar en la prevención en el tema de valores morales y cristianos que fortalecen el respeto a la vida como un derecho humano universal.

spot_img
spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_img
spot_img
spot_imgspot_img