Tegucigalpa – Enajenados seguidores de la Alianza Opositora, quemaron en las últimas horas la posta policial localizada en el sector conocido como Ilanga, Trujillo, Caribe de Honduras.
–La Secretaría de Seguridad también reporta el saqueo en dos postas de Agua Blanca Sur en El Progreso, Yoro y en Dos Caminos, Villanueva, Cortés.
– Las autoridades hacen un llamado a la población para tener “mucha precaución” al pasar por los puntos en los que hay tomas por parte de 10 a 20 sujetos.
El hecho criminal ocurrió a altas horas de la noche del viernes cuando llegó una turba de manifestantes seguidores de la Alianza con la intención aviesa de prenderle fuego a la instalación policial
Según se conoció, los atacantes aprovecharon que los agentes no se encontraban en el recinto ya que estaban dedicados a apartar obstáculos de la carretera que en horas del día había sido tomada por los manifestantes de la Alianza Opositora.
Vecinos del lugar intentaron apagar el fuego para evitar que el inmueble se quemara, pero el esfuerzo fue en vano pues la posta se quemó casi en su totalidad.
En el siniestro, los agentes policiales perdieron todas sus pertenencias, pero afortunadamente no se reportan víctimas del fuego.
Los agentes pudieron llegar a lo que quedaba de la posta, hasta horas después ya que los manifestantes habían bloqueado el paso hacia esa comunidad.
Vecinos del sector, se aproximaron este sábado hasta las instalaciones de la posta para colaborar en las labores de limpieza del lugar y esperan que pronto se pueda reconstruir.
Según la Secretaría de Seguridad, en la obstrucción del paso a la libre circulación de los hondureños, integrantes de maras y pandillas, así como del crimen organizado, han encontrado una nueva manera de extorsionar a los ciudadanos, víctimas de las violentas manifestaciones ordenadas por los líderes de la Alianza Opositora, Manuel Zelaya y Salvador Nasralla.
“Estos delincuentes obstruyen el paso con el fin de extorsionar o cobrar lo que ellos denominan peaje o impuesto de guerra, cobrando 100 lempiras a los vehículos particulares y 500 lempiras a los vehículos del transporte pesado y de pasajeros”, aseveró en las últimas horas el viceministro de Seguridad, Luis Suazo.
El funcionario afirmó que están en el proceso de identificación de los sujetos que ayer quemaron una unidad de contingencia de las Fuerzas Armadas en la capital y un vehículo distribuidor de lácteos en la zona norte. Estas acciones constituyen delitos y en las próximas horas presentaremos todas las evidencias para que sean acusados y les caiga todo el peso de la ley, advirtió.
Suazo cuestionó que esos mareros y pandilleros pretendieron paralizar el país, pero no lo lograron porque los hondureños solo quieren trabajar y vivir en paz y tranquilidad. “Queremos dejar muy claro que el pueblo hondureño no tuvo miedo, a Honduras no la van a detener”, aseveró.
El funcionario se solidarizó con todos los agentes del orden, policías y militares, que el viernes combatieron a los que calificó como grupos delictivos.
“Nuestro reconocimiento a los 17 uniformados que resultaron lesionados el día de ayer. De estos lesionados, 11 fueron víctimas de estos grupos en los sectores de la Rivera Hernández, barrio Guamilito y Chamelecón, en la zona norte de Honduras”, detalló.
Agregó que hubo seis soldados heridos, de los cuales, cuatro son de la 101 Brigada de Infantería con sede en Choluteca, uno de la Base Naval de La Ceiba, Atlántida y un efectivo de la Policía Militar del Orden Público (PMOP).
El luto llegó a la Policía Nacional, luego que la noche del viernes fue asesinado el agente César Oswaldo Flores Ordoñez, quien estaba asignado a la Unidad Metropolitana de Prevención de la Policía (UMEP), número cuatro de la colonia Kennedy. Este policía había participado en las labores de seguridad contra estos grupos criminales.
El funcionario reveló que entre los daños provocados por las turbas de seguidores de Zelaya y Nasralla, se encuentra el saqueo en dos postas de Agua Blanca Sur en El Progreso, Yoro y en Dos Caminos, Villanueva, Cortés.
“Queremos dejar muy claro que estas ya no son tomas pacíficas, son tomas violentas, acompañadas por actos violentos perpetrados por miembros de maras y pandillas que se tapan sus rostros, andan con chimbas, bombas molotov, hondas para lanzar piedras, gasolina y llantas para cerrar el paso en las calles y carreteras”, reiteró.
Aprovechó para hacer un llamado a la población para tener “mucha precaución al pasar por estos puntos en los que hay tomas por parte de 10 a 20 sujetos, ya que tenemos evidencias de que lanzan clavos conocidos como “miguelitos” que se utilizan para ponchar llantas y aceite quemado en la vía para obligar a los conductores detener la marcha. Estos objetos pueden ocasionar accidentes lamentables, por lo que se solicita a la población que denuncie donde están ocurriendo esos actos criminales.
Suazo invitó a la población a denunciar a la línea del Sistema de Emergencia 911 estos actos delictivos que ponen en peligro la seguridad de la población y se ha dispuesto también el correo comunicaciones@911.gob.hn para que los ciudadanos nos envíen fotos e información de estos lugares donde la población está siendo extorsionada por estos delincuentes.
Aseguró que trabajan en estricto respeto a los derechos humanos, siguiendo todos los protocolos internacionales autorizados, por lo que la presencia policial y militar será permanente en las calles para garantizar la libre circulación de las personas por lo que las acciones de desalojo serán permanentes.
“Vamos a recuperar la paz que teníamos antes del 26 de noviembre. El pueblo hondureño lo que quiere es vivir en paz y por eso necesitamos trabajar juntos para combatir a estos grupos criminales que participan en esas tomas ordenadas por los dirigentes Manuel Zelaya Rosales y Salvador Nasralla”, sostuvo el funcionario.
