Se acerca el momento.

Por: Pedro Gómez Nieto

El presidente del Partido Liberal, que cuando habla parece impartir cátedra desde su pedestal de honestidad e integridad, tuitea: Se acerca el momento para que CC4 enfrente la justicia norteamericana y nos permita regresar la paz social a nuestro país. Que cese la hipocresía, cinismo e intolerancia de este narco-gobierno. Honduras debe vencer la incertidumbre e ingobernabilidad, iniciar el camino a la esperanza”.

Leyendo tamaña basura populista recordé las palabras que escribió el periodista Henry Mencken en su columna: “Un demagogo es aquel que predica ideas que sabe falsas a personas que sabe idiotas”. El prócer, haciendo ostentación de su patología emocional contra el gobierno nacionalista, visualiza como reales situaciones que no lo son, obrando como si lo fuesen, y así le va, en permanente estado de frustración existencial.

Penoso verle abucheado por los lugareños de una concentración en la Tigra, donde se presentó para rentabilizar la protesta social por la construcción de un megaproyecto habitacional. Sin capacidad de convocatoria popular ni cualidades para ilusionar al electorado, se arrima a problemas sociales para convertirlos en políticos, arrogándose en los medios la vocería de la denuncia para “mejorar imagen”. No espabila. A los timadores hace tiempo se les vio el truco, pero seguirá el teatro mientras haya comediantes.

Empeñó su palabra con la Ley Magnitsky, jurando que JOH encabezaba la lista de los corruptos. ¡Tómenme la palabra! repetía con insistencia ante los medios. La lista se hizo pública y JOH no figuraba en ella, pero el profeta del apocalipsis no pidió disculpas por la inestabilidad social provocada, por una falacia que solo era cierta en Matrix, la realidad emocional donde habita. Palabra tomada ¿qué hacemos con ella?

Nadie sabe lo que ocurrirá en NY durante el juicio contra Toni Hernández. Como decía Winston Churchill: “El precio de la grandeza es la responsabilidad”. Pase lo que pase, que cada palo sostenga su bandera, incluidos nuestros políticos chiquilicuatres cuando se les caiga el chiringuito. “No vemos las cosas tal como son, sino tal como somos”, sentencia el Talmud. Por tanto, el prócer muestra en su tuit algunas de sus cualidades como ser humano y líder político.

Hipócrita es quien finge una cualidad, sentimiento, virtud u opinión que no tiene. Recordamos a su madre en la puerta del juzgado junto a su abogado, denunciándole ante los medios porque trata de anular el testamento de su difunto marido que la deja heredera del patrimonio familiar. Infumables sus excusas de que lo “hace por su bien”, y para colmo responsabilizando a JOH por “persecución política”. Patético. En la Biblia encontramos reflexiones y sentencias sobre la honra que merecen los padres, el cuarto mandamiento, por ejemplo: Éxodo 20,12; Efesios 6,2; destacaremos 2Timoteo 3,2: “Los hombres se volverán egoístas, avaros, orgullosos, soberbios, difamadores, rebeldes a sus padres, ingratos, duros de corazón, calumniadores…”. Clavadito.

Cínico es el falso, mentiroso, desvergonzado, que actúa con descaro, sin disimulo. Mencken definía al cínico como: “Aquel que cuando huele a flores rápidamente busca el ataúd”. Tiene el cinismo de vincular la paz social a la salida de JOH, siendo uno de los promotores de esa “incertidumbre e ingobernabilidad” que denuncia, un conspirador contra el Estado de derecho. “Ese es el camino que ya no debemos abandonar” comentó tras el saqueo y quema de 62 contenedores en Trujillo, responsabilizando a JOH. No tuvo palabras de apoyo para los cientos de familias que se quedaron sin pan que llevar a la mesa por la barbarie terrorista. Recordamos cuando el “imaginario popular” le situaba manteniendo reuniones secretas con “pesos pesados” del Partido Liberal, y él lo negara con firmeza ante los medios. Descubierta finalmente su mentira dijo que esos líderes pertenecían al “lado oscuro”, mientras él se encuentra en la luz. ¿Cuál luz?

Intolerante es el intransigente, el que no respeta a quien piensa de forma diferente. Su soberbia le impidió consensuar con la bancada los candidatos para los órganos electorales, queriendo imponer su lista para terminar retirándola ante el ninguneo de sus diputados, que no reconoce. Seguidamente manda achichincles a los medios verborreando que el procedimiento de designación de autoridades no garantiza la transparencia de los comicios. Demagogia infumable que emula una fábula de Esopo, el zorro quejándose porque no alcanza las uvas y termina despreciándolas para ocultar su fracaso.

“Son las decisiones y no las condiciones las que determinan quiénes somos”.

                                                                                                                                        –Viktor Frankl-

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