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Preocupación por “incendios interfaz” urbano-forestal

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Tegucigalpa – Los “incendios interfaz”, que son los que ponen en riesgo las casas que se ubican en zonas de bosques, preocupan a las autoridades ante la proliferación de estos eventos, especialmente en el Distrito Central y San Pedro Sula.

– El costo operativo por hora de una unidad del Cuerpo de Bomberos con todo su personal en labores de incendio forestal -sin tomar en cuenta el agua- anda alrededor de 40 mil dólares (980 mil lempiras).

– 160 horas de vuelo con 180 descargas de 45 mil galones reporta hasta ahora la FAH en el combate de incendios forestales.

La continuidad de estos sucesos pone en riesgo no solo el recurso conífero del país, también las personas se convierten en eventuales víctimas porque muchos viven a inmediaciones de estas áreas.

Se denomina interfaz urbano-forestal a las zonas que combinan usos residenciales, productivos o recreativos en un ámbito con vegetación forestal en su entorno. 

 

El territorio ocupado por la interfaz urbano-forestal ha ido aumentando en los últimos años en muchas zonas del país, sobre todo costeras y del entorno de las grandes ciudades.

Desde el punto de vista de los incendios forestales, se plantea no solo la emergencia habitual en terreno forestal, sino su afectación a la población, las viviendas, las vías de comunicación, las zonas industriales, etc. Estas circunstancias complejas requieren soluciones específicas, tanto desde el punto de vista de la prevención como de la extinción de incendios forestales.

De acuerdo a estadísticas del Instituto de Conservación Forestal (ICF), de los 227 incendios forestales registrados el 83 por ciento han ocurrido en predios privados.

En total unas 8 mil 471 hectáreas de bosque han sido quemadas. El municipio de Puerto Lempira es el que presenta la mayor área afectada con 3 mil 857 hectáreas, mientras el Distrito Central es el que presenta el mayor número de incendios con 69 eventos.

Para el caso una densa capa de humo se ha apoderado de la ciudad de Tegucigalpa, escenario de un gigantesco incendio forestal que consumió más de 100 hectáreas de bosque en El Hatillo y El Picacho.

Consecuencia lógica de esta realidad se disparan las afecciones respiratorias y el agua se escasea aún más de lo acostumbrado en esta época de verano.

Incendios interfaz forestal-urbano

Óscar TriminioEl oficial de comunicaciones del Cuerpo de Bomberos, Óscar Triminio, lamentó el incendio que consumió decenas de hectáreas de bosque en El Hatillo.

“Nos preocupa que falta abril, que por lo general es un mes de mucho incendio forestal porque los campesinos hacen las quemas sin ningún tipo de control, no establecen rondas, no hacen la técnica respectiva, lo que permite que los siniestros pasen al bosque donde los daños son mayores”, expuso.

Señaló que el daño en el sector de El Carpintero es doloroso. “Igualmente nos preocupa que hay tanta población que se ha ido a vivir al bosque, en este siniestro al menos 15 viviendas estuvieron a puntos de ser consumidas por las llamas”.

Triminio explicó que existe especial preocupación por los denominados “incendios interfaz”, que son los que pasan del bosque a las colonias.

Ejemplificó que este tipo de siniestros se registran en Valparaíso, Chile e igualmente en California en Estados Unidos. “Nosotros ya estamos viviendo estos episodios en vista que muchas personas se han ido a vivir al bosque por la inseguridad de las ciudades, el bullicio, el tráfico vehicular, entonces han buscado estos sectores y se han vuelto un riesgo vivir en estos lugares tanto para el bosque como para ellos”, apostilló.

carro bombero

A renglón seguido, apuntó que al vivir en estas zonas los pobladores hacen quema de basura y otros para limpiar sus terrenos, lo que al final deriva en este tipo de lamentables sucesos.

Reconoció que es sumamente difícil capturar a personas responsables de quemar el bosque, puesto que se trata de zonas extensas en todo el territorio hondureño.

El oficial del Cuerpo de Bomberos manifestó que el incendio de El Hatillo han gastado al menos 250 mil galones de agua, sin tomar en cuenta el recurso hídrico que usó la Fuerza Aérea y Copeco.

Remató que el costo operativo por hora de una unidad con todo su personal en labores de incendio forestal, sin tomar en cuenta el agua, anda alrededor de 40 mil dólares (980 mil lempiras).

Si a lo anterior se suman las labores de las aeronaves de las FFAA y otras dependencias del Estado, se trata de cantidades millonarias las que invierten para apagar un incendio forestal. “Si vemos las cifras, las pérdidas que estamos generando es bastante grave”, puntualizó Triminio.

FFAA apoya con sus aeronaves

Al menos 154 efectivos de las FFAA trabajaron todo el martes en la zona de El Hatillo para tratar de extinguir el siniestro que acabó con más de 100 hectáreas de bosque.

Las labores del instituto castrense son apoyadas por descargas de agua que se hacen desde helicópteros de la Fuerza Aérea Hondureña.

En el incendio forestal en Amapala, las aeronaves de las FFAA lograron controlar mediante descargas de agua, relató el coronel Edwin Pacheco.

helicoptero FFAA

Mencionó que solo en la mañana del martes el helicóptero hizo una decena de descargas en la zona de El Carpintero y El Hatillo. “Estamos haciendo rondas para proteger las viviendas en la zona de El Hatillo, donde se reactivó el incendio luego que había sido controlado, esto se debe a las inclemencias del clima”.

Alertó que muchos escombros que se ubican en esta zona de bosques de la capital hondureña, representan “combustible” para que el fuego se propague alimentado también por ráfagas de viento.

“Hemos encontrado bastante biomasa en el sector, producto del gorgojo descortezador, que han dejado árboles afectados en estos bosques. Muchos de estos incendios se reactivan por este tipo de circunstancias”, arguyó.

Bomberos apagando fuego

El oficial de las FFAA puntualizó que solamente ellos han atendido 160 incendios en todo el país en la presente temporada.

Biomasa, combustible forestal

Mario Martínez, director del ICFEl director del ICF, Mario Martínez, recordó que zonas de bosque afectadas por el gorgojo descortezador entre 2013 y 2017 tienen “combustible forestal” propicio para incendios de grandes proporciones.

“Es como tener una bomba de tiempo en terreno y con los incendios este material es más difícil de controlar que al final dificulta las labores de los cuerpos de socorro”, externó.

El funcionario manifestó que urge coordinar las estrategias de acción en el marco de la Protección Nacional Forestal -integrada por 19 instituciones- que impida este tipo de sucesos en contra de la ecología.

Mencionó que en las últimas dos semanas se han producido mayor cantidad de incendios forestales en forma paralela que ha rebasado la capacidad de respuesta de los entes encargados de combatir estos siniestros.

Martínez expresó que “este escenario deja en evidencia lo vulnerable que es nuestro espacio en torno a los incendios forestales. Después de estos sucesos también hay consecuencias como la sequía y el rebrote mismo del gorgojo”.

Esfuerzos para detener incendios

Más de 150 hombres y mujeres de instituciones de primera respuesta realizan una ardua labor para socavar el incendio en la zona de El Hatillo, El Carpintero y La Sagastume.

Por más de 24 horas, miembros de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) en el Distrito Central han desarrollado acciones de combate y rondas de protección para evitar la expansión.

En el lugar también participan unidades del Cuerpo de Bomberos, del C9 de las Fuerzas Armadas de Honduras y del Instituto de Conservación Forestal (ICF).

Con el apoyo de la Fuerza Aérea, se han ejecutado más de 20 descargas con la aeronave Bambi Bucket que ha permitido mermar el fuego con mayor rapidez. 

Sin embargo, para evitar poner en riesgo a más viviendas los forestales del C9 aplicaron métodos contrafuego para cortar el progreso del incendio.

Evacuados

Un total de cinco familias tuvieron que ser evacuadas en este evento que ha cobrado la vida de varias hectáreas de árboles de pino e innumerable cantidad de animales silvestres.

Lisandro Rosales, comisionado de Copeco, lamentó la falta de conciencia de la población al no contribuir con el cuidado de los bosques, tarea que corresponde a todos los hondureños.

Destacó que a través del Sistema Nacional de Emergencia 911 se puede contribuir en varias vías al denunciar de forma preventiva, reportar un incendio para intervenir rápidamente o dejar al descubierto a los pirómanos para que sean capturados. 

“La obligación como ciudadanos es reportar a los pirómanos a través del 911 para que podamos proceder en contra de los que cometen este terrible crimen”, agregó.

Rosales recordó que la Ley Forestal manda a los propietarios de bosque a que realicen acciones de prevención, esto en referencia a la gran cantidad de incendios en territorio privado. 

presidente hernandez

Indignación

El presidente Juan Orlando Hernández reaccionó indignado a los incendios en la zona de El Hatillo, tras realizar una inspección en la zona afectada por el fuego.

“Muchos de estos incendios son provocados por criminales que atentan contra la vida, las reservas de río, la flora y la fauna. La Ley no debe tener ninguna contemplación contra aquellos que provocan incendios. ¡Denuncie para que la justicia se encargue de ellos!”, escribió el gobernantye en sus cuentas de Twitter y Facebook.

“Indignante”, indicó el gobernante, el daño que los criminales hacen a los bosques.

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