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Preguntas y respuestas: analizando las políticas actuales de migración y asilo en México

En comparación con las presidencias pasadas, el gobierno de Presidente Andrés Manuel López Obrador ha adoptado una retórica más acogedora hacia los migrantes en México.

Su gobierno ha afirmado que respetará los derechos de los migrantes que viajan en su territorio, al mismo tiempo que promueve una respuesta conjunta a los flujos migratorios centrados en las responsabilidades y acciones compartidas de los gobiernos de Centroamérica, México y los Estados Unidos.

Pero mientras el gobierno de López Obrador ha intentado promover una respuesta más humana a numerosas caravanas de migrantes y un número creciente de migrantes extracontinentales que han viajado por el país desde diciembre de 2018, los últimos acontecimientos sugieren que su gobierno puede recurrir a las políticas de detención y deportación agresiva que caracterizaron a su predecesor, el Presidente Enrique Peña Nieto, a menudo al detrimento de vulnerables solicitantes de asilo.

Como se ha mostrado en el pasado, centrarse en la detención y deportación masiva de los migrantes no detendrá el flujo de personas. Todo lo contrario, solo hace que el viaje de los migrantes sea más peligroso y aumenta el riesgo de que los solicitantes de asilo sean regresados a la violencia de la que estaban huyendo, a veces resultando en su muerte.

Se espera que la migración sea un punto importante de discusión cuando el Secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, viaje a Washington, D.C. para reunirse con funcionarios de los Estados Unidos el 7 de mayo. Es probable que estas discusiones también cubrirán el futuro de la cooperación entre los Estados Unidos y México en temas de seguridad, así como el Acuerdo México-Estados Unidos-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés), ya que recientemente el Congreso mexicano aprobara una ley laboralque los demócratas del Congreso estadounidense habían establecido como precondición para avanzar con cualquier voto sobre el nuevo pacto comercial.

En vista de los próximos debates entre los funcionarios estadounidenses y mexicanos, en un nuevo análisis, evaluamos las siguientes preguntas con respecto a las políticas actuales de migración y asilo de México:

1. ¿Qué está haciendo México para abordar el flujo de migrantes que viajan en el país?

2. ¿Cómo ha tratado México de abordar algunas de las causas fundamentales que impulsan la migración desde Centroamérica?

3.¿Cómo ha intentado México apoyar y ampliar las protecciones para los migrantes y solicitantes de asilo?

4. ¿Cómo afecta la implementación de los «Protocolos de Protección al Migrante» del gobierno de Trump a los solicitantes de asilo en la frontera de los Estados Unidos?

5. ¿Cómo es la situación de los solicitantes de asilo en el lado mexicano de la frontera?

6. ¿Qué deberían hacer ambos países juntos acerca de la migración?

Por: Maureen Meyer, Directora para México y Derechos de Migrantes

Preguntas y respuestas: analizando las políticas actuales de migración y asilo
en México

Por: Maureen Meyer, Directora para México y Derechos de Migrantes

En comparación con las presidencias pasadas, el gobierno de Presidente Andrés Manuel López Obrador ha adoptado una retórica más acogedora hacia los migrantes en México. Su gobierno ha afirmado que respetará los derechos de los migrantes que viajan en su territorio, al mismo tiempo que promueve una respuesta conjunta a los flujos migratorios centrados en las responsabilidades y acciones compartidas de los gobiernos de Centroamérica, México y los Estados Unidos.

Pero mientras el gobierno de López Obrador ha intentado promover una respuesta más humana a numerosas caravanas de migrantes y un número creciente de migrantes extracontinentales que han viajado por el país desde diciembre de 2018, los últimos acontecimientos sugieren que su gobierno puede recurrir a las políticas de detención y deportación agresiva que caracterizaron a su predecesor, el Presidente Enrique Peña Nieto, a menudo al detrimento de vulnerables solicitantes de asilo.

Como se ha mostrado en el pasado, centrarse en la detención y deportación masiva de los migrantes no detendrá el flujo de personas. Todo lo contrario, solo hace que el viaje de los migrantes sea más peligroso y aumenta el riesgo de que los solicitantes de asilo sean regresados a la violencia de la que estaban huyendo, a veces resultando en su muerte.

Se espera que la migración sea un punto importante de discusión cuando el Secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, viaje a Washington, D.C. para reunirse con funcionarios de los Estados Unidos el 7 de mayo. Es probable que estas discusiones también cubrirán el futuro de la cooperación entre los Estados Unidos y México en temas de seguridad, así como el Acuerdo México-Estados Unidos-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés), ya que recientemente el Congreso mexicano aprobara una ley laboralque los demócratas del Congreso estadounidense habían establecido como precondición para avanzar con cualquier voto sobre el nuevo pacto comercial.

En vista de los próximos debates entre los funcionarios estadounidenses y mexicanos, en un nuevo análisis, evaluamos las siguientes preguntas con respecto a las políticas actuales de migración y asilo de México:

1. ¿Qué está haciendo México para abordar el flujo de migrantes que viajan en el país?

2. ¿Cómo ha tratado México de abordar algunas de las causas fundamentales que impulsan la migración desde Centroamérica?

3.¿Cómo ha intentado México apoyar y ampliar las protecciones para los migrantes y solicitantes de asilo?

4. ¿Cómo afecta la implementación de los «Protocolos de Protección al Migrante» del gobierno de Trump a los solicitantes de asilo en la frontera de los Estados Unidos?

5. ¿Cómo es la situación de los solicitantes de asilo en el lado mexicano de la frontera?

6. ¿Qué deberían hacer ambos países juntos acerca de la migración?

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