Lisboa – El Gobierno portugués declaró la situación de alerta en todo el territorio continental del país durante el viernes, sábado y domingo debido a las previsiones meteorológicas, que apuntan a un elevado riesgo de incendios forestales en los próximos días.
La declaración fue hoy firmada por los ministros de Administración Interna, Eduardo Cabrita, y de Ambiente y Acción Climática, João Matos Fernandes, ante la necesidad de «adoptar medidas preventivas y especiales de reacción frente al riesgo de incendio máximo y muy elevado previsto», según informaron en comunicado.
Las altas temperaturas llevaron al Dispositivo Especial de Combate de Incendios Rurales a activar la «alerta especial de nivel rojo» -la más grave en una escala de cuatro- en diez distritos del norte y el centro del país.
En los ocho distritos restantes, fue activada la alerta naranja, la segunda más grave.
La declaración de la situación de alerta prepara a los equipos de prevención, combate y socorro para que sean rápidamente movilizados en caso de necesidad.
Prevé un refuerzo de los medios para operaciones de vigilancia, fiscalización, patrullas disuasorias de comportamientos y de apoyo a la protección y el socorro, así como la rápida movilización de los equipos de emergencia médica, salud pública y apoyo psicosocial.
También mantiene permanentemente movilizados a los equipos de bomberos forestales y al Cuerpo Nacional de Agentes Forestales y Vigilantes de la Naturaleza, que se encargan de patrullar los bosques.
Además, la Fuerza Aérea debe poner a disposición sus medios aéreos para que puedan apoyar el combate a las llamas si fuese necesario.
Durante la situación de alerta quedan prohibidos las hogueras y quemas de restos, los trabajos en espacios forestales o rurales con maquinaria, los fuegos artificiales y otros artículos pirotécnicos y el acceso y la circulación por los espacios incluidos en los planes municipales de defensa contra los incendios.
Portugal es uno de los países europeos más afectados por los incendios forestales, donde el año pasado se quemaron más de 40,000 hectáreas de bosques.
