
La idea del proyecto ilusiona a todos los hondureños, debido al potencial de desarrollo que pudiera llevar al Estado de Honduras, ya que sería un proyecto para muchos años de vida y que el mismo fuese bien planificado, sin causar daños al entorno, tomando en consideración que ya Honduras es un país altamente vulnerable a las condiciones climáticas. Lo primero que nos imaginamos o más bien que nos gustaría saber con detalle es, ¿cuál es la ruta?, es decir, porque municipios va a pasar, que áreas geográficas va a afectar: montañas, valles, mesetas, ríos, áreas protegidas, corredores biológicos, biósferas, humedales, sitios Ramsar, territorios ancestrales, áreas forestales…es decir, saber con claridad y detalles cual será esa ruta que impulsaría el sueño de los hondureños.
Conociendo esos detalles, procede el Estudio del Impacto Ambiental (EIA) para tomar todas las acciones y actividades correctivas del caso, de no ser así, se expone el proyecto al fracaso por la falta de las recomendaciones técnicas que harían viable el proyecto. Sin embargo, para entrar un poco en el tema nos surgen las siguientes dudas a saber: este tipo de proyecto necesita una fuente de energía con potencia firme y nuestro parque de generación es más renovable que térmico y con los cambios del clima ésta matriz tiende a decaer, esto significa que dependerá más de energía fósil, la más cara, hecho que hace a el proyecto “más caro en su operación”, debido a las variables en el precio del valor del barril en el mercado internacional.
“Otra variable es el hecho que Honduras es un país con un sistema hídrico muy amplio, lo que significa que la línea pasaría por muchos cruces de ríos y quebradas que por acción de la deforestación en las cuencas hidrográficas se expondría a un gran riesgo las líneas del ferrocarril, un ejemplo de este caso son los constantes daños a la red de infraestructura vial durante la época de invierno, la línea férrea podría colapsar no solo por las crecidas de los causes en los ríos sino más bien por los posibles derrumbes a lo largo de la línea”.
Mientras no resolvamos el tema de deforestación del país cualquier proyecto de esta magnitud se expone seriamente a ser dañado, otra incógnita es el hecho que de realizarse la construcción en muchos sitios deberán de desarrollarse pasos que habiliten las rutas de la vida silvestre, es decir, respetar las vías naturales que la vida silvestre utiliza, caso contrario, seriamos espectadores del sacrificio y muerte de muchas especies al pasar las líneas del tren en marcha.
Sin embargo, la principal incógnita será cuando se encuentre con un área protegida, ¿se respetará el decreto de creación?, de no hacerse el mismo Estado podría violar convenios internacionales sobre protección de la biodiversidad y si estas áreas comprenden jurisdicciones de índole ancestral, la situación se complica aún más, porque se necesitaría una consulta: previa, libre e informada.
Otro inconveniente será la infraestructura que tendrá que realizarse cuando se intercepten la línea férrea con las vías de la red vial primaria y secundaria, se necesitará desarrollar una serie de obras físicas que hagan viable el paso de ambos sistemas de transportación. Es decir: puentes, túneles, nuevos segmentos…etc. igual situación se presentará con el sistema de interconexión nacional (SIN), la línea de transmisión de energía eléctrica, lo que implicará dejar sin energía a una buena parte de las regiones que reciben la energía eléctrica.
Por ultimo y no por ser el menos importante es el proceso de indemnización de propiedades por donde pasaría la línea férrea, hablamos de propiedades: privadas, ancestrales y municipales, este tema para ser viable el proyecto debería de ser una de las primeras incógnitas a resolver, lo cierto que el pago por el paso de la línea aumentará mucho más el costo del proyecto.
A pesar de estos inconvenientes, creo que el proyecto es interesante y que podría ser de gran ayuda para impulsar el desarrollo del país, “el problema mayúsculo es manejarlo con el mayor secreto del Estado”, esto despierta muchas dudas sobre aspectos de negociación y financiamiento, temas que deben ser objeto de la opinión pública nacional.
Igualmente, un detalle interesante es el hecho que esta situación revela la falta de planificación en la administración pública, “ya que este proyecto deben ser propuesto antes, es decir, en la propuesta inicial de gobierno y no al final del periodo del gobierno”, los esfuerzos administrativos y negociaciones quedan en el aire cuando no hay un compromiso de país a largo plazo, mientras tanto, producto de la inmadures de la clase política se condena a miles de hondureños a vivir en la pobreza y soñando que algún día las cosas van a cambiar, debemos ser serios ya, no hay más tiempo que perder, en Honduras están dadas todas las condiciones para ser una nación próspera, lo único que necesitamos es una clase política que piense en el bien común y una administración por méritos, bien resumen el refrán popular, ¡zapatero a tu zapato!