Tegucigalpa- En un mensaje cargado de espiritualidad y reflexión, el padre Ovidio instó al pueblo hondureño a buscar la «estrella de la fe» y doblar rodillas ante El Emmanuel, recordando que solo con valores evangélicos y unidad se pueden enfrentar los desafíos actuales en lo personal, familiar y comunitario.
-Padre Ovidio llama a la reflexión y fe en tiempos de incertidumbre para Honduras
-El inicio del gobierno de Xiomara Castro, generó grandes esperanzas, pero señaló que la población vive ahora un desencanto.
«Estamos viviendo tiempos difíciles de incertidumbre, pero aún hay oportunidad de enderezar lo torcido. El pueblo hondureño es creyente, pero el creer conlleva compromiso desde el más pequeño hasta el más grande, desde el gobernante hasta el gobernado», expresó el sacerdote.
Un llamado a la Navidad como símbolo de esperanza
El Padre Ovidio subrayó que la Navidad no debe centrarse en el consumismo, sino en el corazón y en el mensaje de los ángeles: «Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz». Reflexionó sobre la importancia de la reconciliación, especialmente en un país marcado por la violencia, la pobreza y la migración.
«Ante el costo de la vida, muchos hondureños pasarán limitaciones en esta Navidad. Es momento de unirnos con calor humano. Somos un pueblo valioso, paciente y fuerte; que Dios nos dé fortaleza y la fe sea nuestro escudo», enfatizó. Asimismo, lamentó la situación de pobreza y las limitaciones que enfrentan muchas familias hondureñas, especialmente en estas fechas festivas, recordando que la fe y el calor humano son esenciales para superar las adversidades.
“Honduras está incertidumbre en lo político, en lo económico, en lo social en la salud estos desafíos que tenemos que enfrentar es el momento de volver el rostro a Dios, hay tantos pobres hondureños qué pasan muchas limitaciones ante el costo de la vida, hay que unirnos a estas personas que migran que van bajo el frío, hay que unirnos a ellos con calor humano”.
El religioso lamentó la creciente violencia que se ensaña con las mujeres, porque se cuentan tantos feminicidios, así como la muerte de cada hondureño.
Un mensaje para los políticos
El sacerdote también dedicó palabras a los gobernantes, llamándolos a cumplir las promesas hechas en campaña y administrar el Estado con responsabilidad.
«La política es el arte del bien común. Es tiempo de buscar más de Dios, más iluminación, y gobernar para todos», dijo, aludiendo a la presidenta Xiomara Castro.
«No se administra el Estado como una hacienda privada, sino para el bien común. El pueblo hondureño no merece desencanto ni frustración, sino liderazgo comprometido y honesto», dijo.
Criticó algunas prácticas de las autoridades gubernamentales como los sueldos exorbitantes de ciertos sectores, calificándolos como una ofensa frente a la miseria que vive gran parte de la población. También expresó su preocupación por la avaricia y el impacto del narcotráfico, que, según estadísticas, está vinculado al 78% de los actos de violencia en el país.
“La política es el arte del bien común y esto creo que muchas veces lo olvidamos y el bien común entonces es solo para los partidarios, para la argolla, con sueldos que ofenden a la miseria en que vive nuestra gente hay muchos excluidos (…) seria bueno que la presidenta correspondiera porque la gente está desencantada”.
Reconoció que el inicio del gobierno de Xiomara Castro, generó grandes esperanzas, pero señaló que la población vive ahora desencanto. El pueblo hondureño se volcó con confianza, pero la avaricia y el afán de tener más siempre calan profundamente en nuestra sociedad, lamentó.
En ese sentido envió un mensaje directo a la presidenta Xiomara Castro, “que busque más de Dios más iluminación de lo alto, no perder el sentido común y poder gobernar para todos porque se le dio un voto de confianza bastante grande el pueblo hondureño se volcó y cuando inauguró su gobierno su presidencia sembró esperanzas increíbles; yo mismo tenía mucha esperanza, pero ahora también vivo la desesperanza, el desencanto que pulso en mis comunidades”
Volver a la familia, una escuela de valores
El Padre Ovidio concluyó destacando la importancia de la familia como base de los valores evangélicos. «La familia es una escuela de fe, de humanismo, de solidaridad. Así fue Nazaret, donde Jesús aprendió compasión y cercanía. Es momento de recuperar nuestras familias para caminar rectos en la vida y llegar lejos», reflexionó.
En este tiempo de Navidad y Año Nuevo, el mensaje del Padre Ovidio resuena como un llamado a la unidad, la fe y la reflexión, recordando que, en los momentos más oscuros, Honduras puede encontrar esperanza en sus raíces espirituales, el sacerdote dejó una profunda invitación al pueblo hondureño para reflexionar, reencontrarse con la fe y trabajar juntos por un futuro mejor en medio de las adversidades.LB