Dublín – Elon Musk ha elegido una remota zona del oeste de Irlanda para instalar antenas de la red de satélites Starlink, con la que aspira a proporcionar internet de alta velocidad, constante y asequible a usuarios de cualquier lugar del mundo.
La cadena pública irlandesa RTE informa este martes de que este «proyecto piloto» comenzará a desarrollarse en las «próximas semanas» en el valle de MacGillycuddy, situado en el condado de Kerry, donde casi el 30 % de hogares y negocios no tienen aún conexión internet de alta velocidad.
Al parecer, Musk y las autoridades de Kerry firmaron el pasado diciembre un acuerdo de confidencialidad, pero la RTE adelantó que las primeras antenas de Starlink se levantarán a un unos 30 kilómetros de la localidad de Killarney, en el corazón del también llamado «Valle Negro», una zona muy popular entre los turistas estadounidenses.
A través de la compañía SpaceX, Musk ha puesto ya en órbita más de un millar de satélites para su red de internet Starlink.
Su objetivo es colocar unos 1,584 satélites en la órbita terrestre, a unos 549 kilómetros por encima de la Tierra, una distancia mucho menor que la habitual para estos dispositivos comerciales.
La RTE también señaló hoy que las autoridades locales de Kerry tienen previsto abordar las «preocupaciones» que despierta entre una parte de la población la instalación de «una infraestructura de 5G».
La exconcejala del consejo de Kerry Norma Folley, ministra ahora de Educación, subrayó el pasado año que era necesario analizar el impacto que podrá tener el «marcado aumento de miles de pequeñas antenas» en el territorio.
De hecho, los medios irlandeses recuerdan que la localidad francesa Saint-Senier-de-Beuvron rechazó recientemente una oferta similar presentada por Musk, alegando «falta de claridad» respecto a esta nueva tecnología. (ag)