20 Nov. al 18 Dic.

¿Messi el mejor de la historia? Estoy de acuerdo…

Por:

Compartir esta noticia:

(Por Óscar Flores López) Desde 1958 a 1970, Pelé fue considerado unánimemente el mejor jugador del mundo. No hubo nadie que le hiciera sombra. Ni Beckebauer, ni Bobby Charlton, ni los demás monstruos brasileños con los que coincidió, como Rivelino, Jairzinho o Tostao.

Algo parecido ocurrió con Diego de 1982 a 1994, años en los que opacó a Platini (mi ídolo Juventino), a Rummenigge, Gullit, Van Basten, Zico, Sócrates y Matthäus.

Messi y Cristiano coincidieron en la misma época y monopolizaron (salvo en el ocaso de sus carreras), la disputa de ese título; unas veces ganó el argentino, otras veces lo superó el portugués.

Para un barcelonista, Messi es el mejor de la historia. Y estoy de acuerdo.

Mientras que para un madridista, el mejor de la historia es CR7. Y también estoy de acuerdo.

Hay quienes dicen que el mejor ha sido Pelé; también están los que se quedan con Di Stefano, o Cruyff, que nunca ganó un Mundial, pero revolucionó el fútbol.

¿Y Zidane?

¿Ronaldo Nazario?

¿Y Ronaldihno?

El problema está en que ni los madridistas ni los barcelonistas son objetivos y quieren que los demás aceptemos a la fuerza (o a huevos, como se dice en buen catracho), que el mejor de la historia es el que ellos creen… y el que ellos quieren imponernos.

Hay cosas que Messi logró, que Pelé no pudo alcanzar. Y viceversa. Lo mismo ocurre con Diego y Cristiano, Cruyff y Di Stefano, en fin.

Para el caso, nadie superará jamás el récord de Pele de ser campeón (y estrella), en el Mundial del 58.

Ni Messi, ni Maradona, y mucho menos Cristiano Ronaldo, lograron anotar gol en dos finales. Pelé sí: en 1958 y 1970.

Pelé nunca jugó en Europa por una sencilla razón: el gobierno brasileño lo declaró patrimonio nacional.

Ningún jugador dominó un Mundial como lo hizo Diego en 1986. Solo se le puede comparar lo que hizo Obdulio Varela en el 50, cuando su carácter se impuso a los gritos de más de 200 mil fanáticos en el Maracaná en la final entre Uruguay y Brasil.

Lo de Messi es extraordinario, y, como hincha futbolero, doy gracias porque lo vi jugar.

Lo de Cristiano es espectacular y aplaudo sus proezas, incluyendo el gol de chilena que le anotó a mi amada Juve.

Las estadísticas, los números, no pueden encasillar a la magia, algo único que sentís con X jugador. El fútbol se vive con el corazón, no con la cabeza.

Por eso me parece hasta arrogante, una pedantería, que alguien quiera imponerles sus gustos a los demás; y no solo eso: que lo descalifique si no está de acuerdo.

Messi y Cristiano recibieron en más de alguna ocasión el trofeo al mejor jugador del mundo… sin merecerlo. Pero sus seguidores no tuvieron el valor de aceptarlo. ¿Por qué? ¡Por lo vieron con el corazón!

Lo he dicho en más de alguna ocasión: los hinchas del Barcelona tuvieron el placer de ver a Messi en su equipo, pero se jodieron porque nunca pudieron disfrutar la clase de CR7.

Por otra parte, los seguidores Madridistas gozaron con CR7 con la camiseta blanca, pero también se jodieron pues su ceguera les impidió maravillarse con Messi.

¡Lo siento por ustedes!

Ganar títulos es importante, por supuesto, pero no es el único criterio para escoger al mejor del mundo. Si así fuera, todos tendríamos que escoger a Dani Alves.

Y otro detallito que nadie menciona: para conquistarlos se necesita de la ayuda colectiva.

Messi, en el Villarreal, no hubiera ganado ni un pepino. Cristiano, en el Albacete, quizás un cacahuate.

Así que, por favor, no me pregunten más quién fue ha sido el mejor jugador del mundo. Para mí no hay discusión: se llama Manuel Dos Santos, pequeño pájaro de piernas chuecas a quien apodaban Garrincha. Pero de él les platico en otra ocasión. JS

- PATROCINADOR -spot_img

Lo + Nuevo

- PATROCINADOR -spot_img
spot_imgspot_img