La policía arrestó a otros 180 en el barrio de Dokki y Giza, en la orilla occidental del río.
En esta zona, Interior acusó a los seguidores de los Hermanos Musulmanes de realizar «actos de sabotaje», atacar vehículos y prender fuego a una oficina gubernamental.
Además, responsabilizó a los manifestantes islamistas de usar armas de fuego y disparar pelotas de goma durante los disturbios, lo que obligó a la policía a intervenir.
Las protestas en esta jornada festiva -en la que se celebraba el 40º aniversario de la guerra de 1973 contra Israel- derivaron en una batalla campal en El Cairo.
Según el Ministerio egipcio de Sanidad, 30 personas fallecieron en esta jornada en El Cairo, tres en la ciudad de Beni Suef y una en la localidad de Delga, en la provincia de Minia.
Los Hermanos Musulmanes y sus grupos afines demostraron hoy una renovada fuerza en su lucha contra el golpe militar que depuso al presidente Mohamed Mursi el pasado 3 de julio.