Tegucigalpa – La mano sabia del pueblo hondureño se reflejará la medianoche del 31 de diciembre, cuando sea despedido el 2017 con la tradicional quema de monigotes, que este año en su mayoría representan a personajes políticos involucrados en una crisis postelectoral.
-En la mayoría de los monigotes se reflejan frustraciones como la no clasificación a Rusia 2018 y la protesta contra la clase política que debido a las divergencias han provocado una crisis en el país.
-En el municipio de Ojojona al sur de la capital familias han elaborado peculiares figuras de monigotes que representan a personajes de la serie de dibujos animados Dragon Ball Z.
La quema de monigotes es un rito tradicional en Honduras y otros países mediante la cual muchas personas confeccionan estas imágenes para recrear situaciones que ha vivido el país a lo largo del año donde reflejan sus frustraciones, como en el caso del deporte y los enojos principalmente con la clase política, de la que nadie se escapa.
Fútbol y política
En ese sentido, en los monigotes que serán quemados este fin de año, figura el entrenador colombiano de la selección nacional, Jorge Luis Pinto, quien al frente del timonel catracho, no pudo clasificar a la bicolor por tercera vez consecutiva al mundial de fútbol que el próximo año se celebrará en Rusia.
La protesta, en forma de monigotes, también se refleja en los personajes políticos que este año son los protagonistas principales de las recientes elecciones generales del pasado 26 de noviembre.
Las representaciones de políticos hondureños, rellenas con morteros y petardos, hechas este año por artesanos en diferentes ciudades, serán quemadas en la última noche del año como una tradicional expresión popular en contra de personajes que, en opinión de sus creativos, le hicieron «mucho daño» al país en 2017.
Los comicios de noviembre se celebraron en orden y de manera masiva, pero a partir del día 29 del mismo mes inició una crisis política con manifestaciones violentas, algunas con vandalismo, que han dejado decenas de muertos por el presunto «fraude electoral» denunciado por dirigentes, el candidato presidencial de la Alianza de Oposición, Salvador Nasralla y el coordinador general, Manuel Zelaya.
La crisis generada por las protestas callejeras ha dado pie para que este año los monigotes, que representan el «Año viejo» que se va, con figuras de personajes que por lo general son altos funcionarios del gobierno, estén dedicados al proceso electoral y sus principales protagonistas.
Diferentes imágenes de los monigotes que representan al actual mandatario reelecto Juan Orlando Hernández, Salvador Nasralla, al coordinador de la Alianza de Oposición el expresidente Manuel Zelaya y el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), David Matamoros, entre otros personajes que serán quemados este 31 de noviembre.
Tradición de fin de año
Uno de los artesanos, Alexander Lagos, quien con su hermano Luis llevan varios años haciendo monigotes que representan el «año viejo» en Tegucigalpa, dijo que en 2017 los personajes a quemar son el presidente Hernández, Nasralla, Matamoros y el «sufrido pueblo hondureño».
Además, serán quemados monigotes representando un millonario desfalco en el Instituto Hondureño de Seguridad, descubierto hace cuatro años, que salpica a políticos, empresarios y periodistas, entre otros, cuyo caso sigue en investigación con algunos de los acusados en prisión y otros prófugos.
Tal como se apuntó, de la hoguera no escapará la imagen del colombiano Jorge Luis Pinto, «por malo, pues no pudo clasificar a la selección al Mundial» de Rusia 2018, refirió Lagos.
La obra de los hermanos Lagos incluye un trineo «conducido por Juan Orlando Hernández, acompañado de Salvador Nasralla», mientras que «los renos son representados por un Juan Pueblo (el pueblo hondureño) pobre y flaco», explicó Alexander.
En la parte trasera del trineo, simbolizando regalos navideños van imágenes del TSE y su presidente David Matamoros, y el Seguro Social, por el millonario desfalco a esa institución, añadió el artesano, quien con su hermano y varios empleados trabajan en un taller de tapicería, en la aldea de Germania en la periferia sur de la capital hondureña.
Alexander indicó que este año también han hecho una figura que representa al alcalde de Tegucigalpa, Nasry Asfura, «no para quemarlo, sino en reconocimiento a la buena obra» física «que ha hecho», como varios pasos aéreos, túneles, rotondas y ampliación de calles y bulevares en la ciudad, «porque también vemos lo bueno».
En el céntrico barrio La Leona, otro artesano, que también lleva varios años haciendo un «año viejo» para quemarlo el 31 de diciembre, en 2017 escogió como personaje al magistrado presidente del TSE.
Por cabeza y como para que no haya duda de quién se trata su «año viejo», al monigote le colocó una fotografía ampliada de David Matamoros, al que la oposición política lo ha denunciado de favorecer a los ganadores.
Los tradicionales monigotes de fin de año en Honduras son elaborados al aire libre para que la gente los aprecie y, de paso, si tiene voluntad, contribuya con algún aporte económico para la compra de los cohetes, morteros y petardos con que han sido rellenados, incluso para hacerse fotos.
Se trata de una «quema» de los personajes que al finalizar cada año la opinión popular considera que son los que le han hecho mayor daño al país, lo que expresan a manera de protesta.
Figuras peculiares en Ojojona
En el municipio de Ojojona, Francisco Morazán, pobladores de diferentes segmentos elaboran monigotes para despedir el 2017 con la quema de los muñecos.
En el barrio Españita, los vecinos Walter Hernández junto con Santos Braulio Hernández, Efraín Castillo y Yuvini Valladares, elaboraron un monigote de “Shen Long”, un personaje conocido en la serie de dibujos animados “Dragon Ball”.
Junto a Shen Long, este grupo de vecinos también elaboraron un monigote de otro personaje de Dragon Ball que es “Dende”, que en la serie es uno de los amigos y aliados de Goku, el personaje central de la serie japonesa.
Asimismo, elaboraron la escultura de las siete esferas del dragón.
Mientras tanto, el barrio Poza del Banco, la familia Alonzo elaboró dos monigotes, una de un centauro que no está completo y el otro del Duende Verde, uno de los villanos principales de la película Spider Man.
En general, el arte y el ingenio están plasmados este último día del año con los monigotes que al filo de la medianoche harán tronar la capital hondureña, así como en otras ciudades pobladas del país como en San Pedro Sula, donde una familia del populoso barrio Cabañas lleva varios años elaborando los tradicionales muñecos cargados de petardos que este 2017 representan a las figuras políticas Juan Orlando Hernández, Salvador Nasralla, Manuel Zelaya y David Matamoros.
Esta familia sampedrana elabora también monigotes que son vendidos a personas que llegan a comprarlos hasta por un valor de tres mil lempiras cada uno.
