Liderazgo de la mujer en la transformación nacional

Por: H. Roberto Herrera Cáceres
Comisionado Nacional de los Derechos Humanos

El 25 de enero conmemoramos los sesenta y cuatro aniversarios del reconocimiento de los derechos políticos de la mujer, en Honduras, lo que marcó un hito trascendental en su lucha constante por el goce integral de sus derechos humanos.

Hoy, reitero nuestro homenaje a la importancia de la mujer hondureña en nuestro devenir nacional y, por consiguiente, a su aporte, en el pasado y en el presente, a la supervivencia y unidad de nuestras familias y sociedad.

En el presente, las mujeres son el sector poblacional que conforman más de la mitad de la población hondureña y deben tener acceso amplio a la participación en la vida política, social y económica de la Nación, en igualdad de oportunidades con los hombres, para disfrutar efectivamente de sus derechos humanos y libertades fundamentales y vivir sin discriminación, pobreza y violencia, en todas sus formas y manifestaciones.

Por ese liderazgo social y lucha por la dignidad, expreso nuestras expectativas presentes y hacia el porvenir, para que en ejercicio de ese liderazgo históricamente logrado, las mujeres lo ejerzan, como sector mayoritario de la población, impulsando la transformación en la sociedad para así lograr la transformación del Estado, a partir del cambio de actitudes y comportamientos en las familias y comunidades que sustituya la violencia, el odio y la discriminación, por la unidad, el pluralismo y la solidaridad para avanzar hacia el logro de la justicia social y el bienestar de todas y todos.

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), implementa su Plan de Acción “Vanguardia de la Dignidad Humana” que, entre sus objetivos principales, tiene el de dar su consistencia de legitimidad real al Estado democrático de Derecho, con el goce progresivo de la integralidad de los derechos humanos y la protección de todas las expresiones de la dignidad humana.

Sin perjuicio de las labores tradicionales de toda institución nacional de derechos humanos, en el CONADEH, hemos también innovado actuando siempre dentro del ejercicio de nuestras atribuciones constitucionales, como promotores de la transformación social, con un modelo propio de estrategia de seguridad humana para el desarrollo local sostenible: “Municipios de Bienestar Solidario” que hoy se implementa inicialmente en ciertos municipios en los 18 departamentos de la República. Estrategia que cuenta con varios instrumentos o mecanismos que interactúan y están integrados tanto por la comunidad, como por autoridades locales y nacionales con presencia municipal, para alcanzar sus metas de seguridad humana y desarrollo sostenible municipal.

Uno de esos mecanismos lo constituye las “Redes Multisectoriales” que son parte del modelo propio hondureño y que reúnen a los grupos en condición de vulnerabilidad, en cada municipio: para fortalecer sus conocimientos y capacidades en derechos humanos, y que sepan defender los derechos de todas y todos; para que tengan voz y presencia política en la gestión de los asuntos municipales y nacionales; y para que contribuyan también a la seguridad humana y al desarrollo sostenible del municipio.

Las “Redes multisectoriales” están principalmente conformadas por mujeres (actualmente 254 mujeres y 178 hombres), que son lideresas en sus comunidades y en los grupos que representan y que construyen, con mucha perseverancia, sus “Municipios de Bienestar Solidario” que son municipios de derechos humanos.

Este comportamiento de autoayuda individual y colectiva de las mujeres de los “Municipios de Bienestar Solidario” hacia sus familias, grupos y comunidades: fundamenta mis expectativas presentes y hacia el porvenir, para que en ejercicio de ese liderazgo, las mujeres impulsen decididamente el cambio de actitudes y comportamientos en las familias y comunidades, impregnándolas de cultura democrática y de respeto y defensa de los derechos humanos de todas las personas, para así lograr la transformación de la sociedad y del Estado, en forma tal que prevalezca la dignidad humana, con el avance notorio hacia el logro de la democracia real, justicia social y bienestar, para todas y todos los habitantes de Honduras. 

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