Buenos Aires – El Foro Madrid denunció este viernes «los nexos del Foro de Sao Paulo, el Grupo de Puebla y la Internacional Progresista con el crimen organizado» y «sus métodos para destruir las democracias desde el poder», mientras que el líder de Vox, Santiago Abascal llamó «cómplices» a los presidentes latinoamericanos que apoyan la ideología de izquierda, entre ellos el de Honduras liderado por Xiomara Castro.
La declaración del III Encuentro Regional del Foro Madrid, que culminó este día en Buenos Aires, hizo votos por el triunfo del expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) en las elecciones estadounidenses de noviembre y advirtió de un «duro golpe» si ganara la actual vicepresidenta, la demócrata Kamala Harris.
El Foro Madrid, una iniciativa de la Fundación Disenso, laboratorio de ideas del partido de la ultraderecha española Vox, congregó este jueves y viernes a fuerzas de 15 países de Iberoamérica y Europa que se oponen al socialismo y defienden la libertad, en Buenos Aires, en relevo de las ediciones de Bogotá (2022) y Lima (2023).
La declaración proclamó que «Iberoamérica, una colosal reserva moral y cultural de Occidente, recupera paulatinamente la democracia y el Estado de derecho, hace retroceder al Socialismo del Siglo XXI, y se perfila como una región donde acabará imponiéndose la libertad, el desarrollo y la prosperidad».
Y puso como ejemplo el caso de Argentina bajo el Gobierno de Milei, quien, desde su asunción el 10 de diciembre de 2023, «ha dado una lección sobre cómo reactivar la economía y devolver el poder al pueblo, secuestrado durante décadas por las formaciones políticas de la miseria y la resignación».
«Reafirmamos la voluntad de seguir dando la batalla cultural sin cuartel por la defensa de Occidente frente al marxismo cultural destructivo y la ingeniería social totalitaria en todas sus manifestaciones, llámese ‘wokismo’, progresismo o socialismo de cualquier tipo», agregó.
El texto final del foro reiteró su apoyo a la oposición venezolana y afirmó que sus integrantes no descansarán «hasta lograr que la decisión del pueblo venezolano, expresada masivamente en las elecciones del 28 de julio, sea acatada por el régimen dictatorial de Nicolás Maduro», al tiempo que rechazó «la ambigüedad de los gobiernos y organizaciones supranacionales que no reconocen a Edmundo González Urrutia como presidente electo», especialmente, «por la UE y el Gobierno español».
Cómplices
En otro punto denunció «los nexos del Foro de Sao Paulo, el Grupo de Puebla y la Internacional Progresista con el crimen organizado» y «sus métodos para destruir las democracias desde el poder», y Abascal llamó «cómplices» a los presidentes Gustavo Petro (Colombia), Lula da Silva (Brasil), Andrés Manuel López Obrador (México), Xiomara Castro (Honduras), Gabriel Boric (Chile) y Pedro Sánchez (España).
«Seguiremos acompañando las luchas de los pueblos sometidos por los regímenes totalitarios de Bolivia, Cuba y Nicaragua», subrayó.
El cónclave también rechazó «la penetración en Iberoamérica y Europa de potencias totalitarias y enemigas de Occidente como Irán, China y Rusia» y afirmó que Ucrania «tiene el derecho y deber de defenderse».
La declaración final tuvo un recordatorio para «el pueblo de Israel y su derecho a defenderse» y le expresó su «solidaridad y apoyo».
Asimismo, denunció la «colaboración de los miembros del Foro de Sao Paulo, el Grupo de Puebla y la Internacional Progresista con el terrorismo» y condenó la «equidistancia mostrada por organismos supranacionales entre el terrorismo de Hamás, Hizbulá e Irán por un lado y la democracia de Israel por el otro». EFE
(vc)
