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Jóvenes siguen siendo las principales víctimas de la violencia

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Tegucigalpa – La violencia en Honduras no cesa, los jóvenes son el principal blanco del crimen organizado, solo este lunes fueron asesinados cuatro jóvenes, mientras que dos menores resultaron gravemente heridos en hechos ocurridos en el departamento de Olancho y Choluteca.

La violencia sigue y suma a diario a víctimas de diferentes extractos sociales, sin embargo los jóvenes son los principales objetivos que son alcanzados por los tentáculos del crimen organizado.

Moisés Alejandro Murillo González jugabá en las reservas del Olancho FC.

Jugador de reservas

Este día en horas de la mañana cuando salía de su vivienda, un joven de 17 años fue asesinado en la ciudad de Juticalpa, departamento de Olancho, quien era jugador de las reservas del equipo Olancho FC.

La víctima fue identificada como Moisés Alejandro Murillo González, quien residía en la colonia Campo Marte en Juticalpa.

Según testigos, Murillo González fue sorprendido por un individuo armado que le disparó repetidamente, causándole heridas mortales. A pesar de recibir asistencia médica, el joven no logró sobrevivir.

Hasta el momento, el móvil del crimen permanece desconocido, mientras que la población del lugar se encuentra consternada por lo sucedido.

Los menores fueron trasladados a un centro asistencial de Olancho.

Dos menores gravemente heridos

Otro hecho violento que se registró en las últimas horas en el departamento de Olancho dejó una persona muerta y cuatro heridas, entre ellos dos menores.

En hecho criminal se registró en el municipio de Gualaco, los menores heridos fueron identificados como Hatzel Murillo (8) y Samuel Hernández (15), ambos trasladados a un centro asistencial.

Dos de las tres víctimas de la masacre de este lunes en Choluteca.

Tres jóvenes asesinados en Choluteca

La zona sur, también vive una ola de violencia, este día se registró una masacre en la que tres jóvenes perdieron la vida en la colonia Ciudad Nueva del municipio de Choluteca.

Las víctimas fueron identificadas como: Junior Espinal Álvarez (21), José Alexander Carranza (21) y Antonio Jiménez Baca (17).

Una agente de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco) dijo que las víctimas pertenecían a una estructura criminal denominada como “Los Pelones”.

Uno de los jóvenes asesinados era conocido como «El Conejo» ya había sido detenido en 2019 por el delito de portación ilegal de armas, en 2020 por el mismo delito más robo de vehículos, en 2023 por el robo con violencia e intimidación, en 2022 por portación ilegal de armas, tráfico de drogas y robo de armas.

Los tres jóvenes fueron dejados sus cuerpos en medio de una calle de tierra, en El Progreso, Yoro.

Otras dos masacres también fueron jóvenes

El 18 de enero, se reportó el asesinato de tres jóvenes en el sector de Las Minas en el municipio de El Progreso, departamento de Yoro, norte de Honduras.

Las víctimas fueron identificadas como Gerson Noel Banegas Mejía, Milton Adonay López Mejía y Osman Leonel Zepeda Martínez.

Los ahora occisos, venían saliendo de su lugar de trabajo en un vivero cuando sujetos armados los interceptaron, los encañonaron, los tiraron al suelo y los ejecutaron a disparos.

Los cuerpos fueron hallados en un camino de tierra, cerca del vivero, lugar donde realizaban el mantenimiento de plantas.

Hasta la fecha, las autoridades policiales no han detenido a nadie por este triple crimen.

Las tres amigas fueron encontradas sin vida en el interior de un vehículo.

La primera masacre que se registró en este 2024 fue el 9 de enero, donde tres jóvenes amigas fueron encontradas sin vida, hecho que se reportó en Roatán, Islas de la Bahía.

Las víctimas identificadas como Dione Beatriz SolórzanoNikendra McCoy y María Antonia Cruz quienes fueron reportadas desaparecidas por sus familiares.

Según se informó, Gilbert Reyes Bermúdez, de nacionalidad estadounidense, es el principal sospechoso por la muerte de las tres amigas y quien salió huyendo del país rumbo a California, EEUU.

El 90% de las muertes de los jóvenes queda en la impunidad.

486 matanzas en últimos ocho años

Estas cifras ponen en alerta a las organizaciones defensoras de los derechos de la niñez y adolescencia.

Bertilio Amaya

El coordinador del Observatorio de Derechos de la Niñez de Casa Alianza, Bertilio Amaya, señaló a Proceso Digital que el monitoreo que realiza la institución refleja que el 2023 cerró con 43 masacres y un total de 198 víctimas.

Indicó que de septiembre de 2015 a diciembre de 2023 se registraron 486 matanzas cobrando la vida de mil 817 personas de las cuales la mayoría eran jóvenes entre los 15 y 39 años.

“Como podemos ver es una población económicamente activa y bueno los típicos argumentos que se relacionan con el crimen organizado, tráfico de drogas, más del 90% de estos asesinatos se encuentran en la impunidad”, argumentó.

Muchos jóvenes mueren en masacres, lamenta Casa Alianza.

Muerte de jóvenes ha incrementado

Agregó que desde Casa Alianza Honduras lamenta que continúen las muertes de niños, niñas y jóvenes, “es importante mencionar que muchos jóvenes perecen en las denominadas masacres donde el patrón nos dice que estas ocurren en zonas donde hay poca presencia del Estado y donde se ha perpetrado el crimen organizado”.

Indicó que el Estado no hace prevención para evitar los crímenes de jóvenes y que también estos se vean involucrados en situaciones que riñen con la ley o que lindan con la operatividad del crimen organizado, lo que hace el Estado a cambio es criminalizar la pobreza dictaminando estado de excepción.

“Se debe de invertir en más seguridad, más salud, educación y todas aquellas falencias que tiene el país para bajar los índices de violencia, porque si bien es cierto que se ha visto una reducción en los crímenes en general también hemos visto que ha incrementado el asesinato de niños, niñas y jóvenes por lo tanto son múltiples los llamados que hemos hecho a los tomadores de decisión para que por lo menos intenten cambiar o palear esta situación a espacios más seguros y con cumplimiento de derechos”, apuntó.

La situación es preocupante porque a pesar de las medidas que se han tomado en los últimos meses sobre el estado de excepción no ha sido suficiente, señala Jimmy Alvarenga de Coiproden)

Estado de excepción no ha sido efectivo

Jimmy Alvarenga

Mientras que el coordinador de Programas y Proyectos de Instituciones Privadas pro las niñas, niños, adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), Jimmy Alvarenga, dijo a Proceso Digital que no solo las masacres, sino toda la ola de violencia que se ha venido incrementando en los últimos años que se darán a conocer este miércoles 14 de febrero.

Agregó que existe una situación preocupante porque a pesar de las medidas que se han tomado en los últimos meses sobre el estado de excepción no ha sido suficiente, no ha sido efectivo.

Cientos de familias lloran a sus parientes que mueren por la violencia en Honduras.

60 crímenes mensuales

“Hay una ola de violencia imparable que se ha ensañado con los niños, niñas y jóvenes en Honduras, por lo que preocupa ya que se debe de emitir una emergencia porque en promedio hay un número de 60 niños, niñas, adolescentes y jóvenes que están perdiendo la vida de forma mensual en el país”, sostuvo Alvarenga.

Señaló que Honduras es un país joven y que a pesar de contar con unidades específicas la ola de violencia no se detiene sino que se incrementa.

Hizo un llamado al Estado a adoptar acciones efectivas y valorar junto a la sociedad civil, cooperación internacional y otras instituciones de gobierno la implementación de planes desde la realidad de las comunidades, hay una serie de observaciones y que las mismas no sean ignoradas por los entes correspondientes, apuntó.

Se estima que, entre el 2010 y el 2022, (13 años) cerca de 27 mil 700 jóvenes, entre los 18 y los 29 años, perdieron la vida violentamente en el país.

Violencia mató en 13 años a casi 32 mil jóvenes

La violencia que cubre al territorio hondureño arrebató la vida a casi 32 mil jóvenes en los últimos 13 años, según estadísticas del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).

Se estima que, entre el 2010 y el 2022, (13 años) cerca de 27 mil 700 jóvenes, entre los 18 y los 29 años, perdieron la vida violentamente en el país, a los que se suman unos 4 mil 200, menores de 17 años, que murieron en iguales circunstancias.

De los más de 3 mil 500 homicidios que se registraron en el 2022, al menos, en el 40% de los casos las víctimas eran personas menores de 29 años.

Sólo en el 2022, cerca de mil 300 jóvenes con edades que oscilan entre 18 y 29 años, de los cuales, el 92% eran hombres y el 8% mujeres, perdieron la vida violentamente. Hechos que tuvieron como escenario, al menos, el 63% de los municipios del país.

En esta radiografía de la inseguridad para la juventud hondureña, los municipios donde se registra el mayor número de casos de muertes violentas de jóvenes son el Distrito Central (la capital de Honduras), San Pedro Sula, Choloma y Puerto Cortés, en el Norte y La Ceiba, en el Litoral Atlántico. IR

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