Tegucigalpa – El tiempo de conversión inicia este miércoles en el mundo católico con la imposición de las cenizas, una fecha que este 2018 coincide con la fiesta de San Valentín o “Día del Amor”.
-La cuaresma comienza el Miércoles de Cenizas y termina antes de la misa de la cena del Señor del jueves santo.
En Honduras, la vasta feligresía, que clama por la paz al igual que el resto de la población, azotada por la incertidumbre de un tramo político marcado por la violencia y el desorden, inicia la Cuaresma, tiempo de Pascua que precede a la Semana Santa.
El Miércoles de Cenizas es un signo de humildad, fragilidad humana y reconocimiento de pecado y en esta ocasión la fecha está marcada por una petición unánime por la paz del país, coligió Proceso Digital tras conversar con feligreses.
Al par de las oraciones por la paz, la Iglesia Católica propone reflexionar sobre la Encíclica “Laudato si” del papa Francisco, dijo el párroco de la iglesia Catedral de Tegucigalpa, Juan Carlos Martínez.
“Este año la Iglesia nos propone lo que ya el papa Francisco nos ha invitado a reflexionar en su Encíclica Laudato si, alabemos al señor, a cuidar la casa común, obviamente es un tema ecológico de cómo cuidar nuestro planeta y la obra de Dios”, expresó el párroco.
Significado de cenizas
La Cruz de ceniza también recuerda a los católicos que están invitados a vivir un tiempo de gracia y austeridad que deberá fundamentarse en intensificar la oración, la abstinencia o ayuno y la caridad, explicó el religioso.
“Es un signo de humildad y sencillez… el miércoles de ceniza nos vuelve a decir somos de la tierra y a la tierra volvemos”, apostilló el clérigo.
Acto seguido, desglosó que a partir de este miércoles se inician los cuarenta días antes de la Semana Santa, cuando se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
“En el ambiente cristiano le decimos, cuarenta días de gracias, es decir, un tiempo de bendición para tomar conciencia de nuestra vida, acciones, sentimientos y pensamientos en cuanto hemos ofendido a Dios y a los hermanos”, zanjó el párroco.
Finalmente, acotó que la ceniza utilizada para este signo procede de la quema de palmas utilizada el año anterior en la fiesta del Domingo de Ramos.
Paz para Honduras
Proceso Digital consultó a varios feligreses sobre su petición en esta fiesta católica y todos coincidieron en la paz para el país, sin importar distinción de colores políticos.
En ese orden, Karla Valle, manifestó “quiero paz, tranquilidad y que ya no nos sigan mintiendo”, en referencia a la crisis política que se suscita en el país después de las pasadas elecciones del 26 de noviembre.
“Pensemos en nuestro país y al asistir –a la iglesia- pidamos siempre la tranquilidad y que nuestros gobernantes sean buenos con los hondureños”, añadió esta capitalina quien dice vivir este signo en familia.
La familia es primero
En la Catedral, Proceso Digital conversó con Federico Baltodano, un comerciante capitalino, quien manifestó que para él la familia es primero por lo que pedirá, por el bienestar de la suya en la celebración eucarística en la que el mayor signo es la cruz de ceniza en la frente.
“Siempre en familia, porque siempre hay que estar al lado del Señor y en estos días en los que hay tantos problemas nos venga a ayudar a resolver”, enfatizó.
Acto seguido, cuestionó cuál será la herencia que se le deja a los hijos, por lo que, instó a luchar por la felicidad.
“Todos debemos estar unidos en Dios y en familia y procedamos a actuar así”, instó.
Acercamiento a Dios
Por su parte, la joven Kelin Reyes, destacó que su propósito es acercarse más Dios y que él le dé la oportunidad de cambiar así como las oportunidades que los jóvenes en el país requieren.
“Mi propósito es conocer más de Dios y que me dé la bendición para poder cambiar y que todos los jóvenes podamos cambiar y tener oportunidad de empleo, vivir en paz y en armonía”, subrayó.
Resumió que, personalmente pide bendiciones y más oportunidades de vida y para ello asumen el signo de cruz en la frente como un recordatorio del pecado y de la misericordia de Dios.
San Valentín
Este año, el inicio de la cuaresma marcado coincide también con la celebración de San Valentín, santo católico martirizado por dedicar su vida a unir parejas.
A criterio del sacerdote Gerardo Vallecio, párroco de la iglesia San José Obrero de Tegucigalpa, aunque esta fiesta se ha hecho más social, también es una oportunidad para hacer un parangón con la cuaresma.
“Celebramos este 14 de febrero también una fiesta, más de corte social, pero podríamos hacer un parangón con la cuaresma porque amar a alguien más allá de darle flores es demostrarle el amor con los hechos”, ejemplificó.
Consideró que, celebrará ambas fiestas, es una invitación a no herir el corazón de la persona que se ama, aunque este sea un amigo, ya que también se celebra la amistad.
Comercio
Como es típico a esta fecha, el comercio se hace presente en todos los lugares. Rosas, chocolates y peluches son lo que más abundan en los establecimientos comerciales.
Los establecimientos prevén incrementos en sus volúmenes de negocio, con la presencia masiva de clientes, para lo que promocionan sus ofertas.
Joyas, bisuterías, perfumes, flores y chocolates han sido en el pasado los artículos más demandados por los consumidores en los principales mercados y establecimientos comerciales del país y se espera que este año no sea diferente.
El auge de este día es celebrar el amor y la amistad por lo que los comercios prevén la venta de artículos de bajo y altos costos, los que pueden ir desde un simple chocolate hasta una costosa loción.
Cualquiera que fuese el gesto hay que tener en cuenta la parte espiritual que este año enmarca esta celebración. El Miércoles de Ceniza y la fiesta de San Valentín invitan a celebrar el amor y el más grande es de Dios para con la humanidad.
