Tegucigalpa – En el marco de la Semana del Migrante que celebra la Iglesia Católica de Honduras a través de la Pastoral de la Movilidad Humana (PMH) este día se emitió un comunicado en el que se señala que “las verdaderas causas de la emigración”, son la corrupción e impunidad en todas sus modalidades y niveles.
-El Festival del Migrante se realizará en Tegucigalpa en la Plaza Francisco Morazán del centro de Tegucigalpa, el sábado 5 de septiembre de 9:00 de la mañana a 4:00 de la tarde.
– Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a él. Sin embargo, obligar a emigrar es un delito contra la dignidad humana, reza uno de los artículos de la Declaración Universal de los DDHH que establece que “migrar es un derecho”.
En ese sentido, el comunicado de la Iglesia Católica, subraya que “la reunificación familiar no es el principal motivo de la emigración. La inseguridad alimentaria, el despojo de tierras por terratenientes, narcotraficantes o para la ejecución de megaproyectos de minería, generación hidroeléctrica y Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), principalmente en contra de la población indígena y afrohondureña, la falta de oportunidad de un empleo digno, amenazas y extorsiones por parte del crimen organizado, maras y pandillas, son los principales factores que determinan la migración de nuestros hermanos y hermanas hondureños”.
Durante la presente semana se realizarán diversas actividades con el objetivo de generar conciencia entre la población hondureña sobre la los peligros de la migración. El próximo sábado se realizará simultáneamente en varias ciudades del país el Festival del Migrante.
El desborde en la migración provocó que en 2014, el gobierno hondureño declarara una emergencia humanitaria a causa del éxodo de menores no acompañados que cruzaron la frontera estadounidense.
En ese sentido, la PMH remarca en el documento al que Proceso Digital tuvo acceso que “no es justo creer que la crisis humanitaria de la niñez migrante quedó allá en 2014”.
Argumenta que del 1 de enero al 23 de agosto del presente año, ya fueron deportados desde México y Estados Unidos, cinco mil 354 menores de 18 años.
Asimismo, el número total de deportaciones en el mismo periodo, entre adultos y menores, es de 35 mil 438. “Encontramos que las deportaciones de menores representan el 15 por ciento del total, cinco por ciento más que en 2014, cuando el total de deportaciones de menores representó un 10 por ciento”, señala el documento.
No obstante, se resalta que las personas migrantes no son números, no son delincuentes, son seres humanos, hijos e hijas de Dios y son sujetos de derecho.
Sin embargo, a causa que son miles y miles de connacionales que se sienten forzados a abandonar el país de forma irregular por la falta de condiciones digna de vida. “Estamos hablando de una violación permanente de los derechos humanos”, refiere el comunicado.
La Iglesia Católica manifiesta que “la violación de los derechos humanos de los migrantes y sus familias, no es solo culpa de Estados Unidos y México, es responsabilidad principalmente de Honduras, del pecado de omisión de políticos que gobierno tras gobierno, no gobiernan según el verdadero cristianismo: para el hacer el bien común”.
De conformidad con el tema, la Iglesia Católica cuestiona el uso de los fondos correspondientes a la ayuda internacional.
De acuerdo al cardenal Oscar Andrés Rodríguez, “toda la ayuda internacional que llegó a Honduras desde el Huracán Mitch, y sigue llegando, es suficiente para hacer millonarios los más de ocho millones y medio de hondureños”.
