Tegucigalpa – La ministra de la Secretaría de Salud (Sesal), Alba Consuelo Flores, manifestó que los hospitales móviles de aislamiento, “no son restaurantes para habilitarlos a la carrera”.
Así respondió la funcionaria, al ser consultada sobre el funcionamiento de la estructura hospitalaria que se instala Tegucigalpa, como parte de las acciones para ampliar la capacidad de atención en pacientes contagiados por COVID-19.
Anunció que la próxima semana el hospital móvil de Tegucigalpa, será entregado por Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H) y por ende lo que procede es que se haga una inspección de 72 horas para todos los equipos instalados y verificar que todos funcionan correctamente.
“Tenemos que ser responsables ningún hospital se instala en 15 días, ni trabajando sábados y domingos, recuerden que este no es un restaurante ni un hotel, es un hospital donde todos los sistemas tienen que estar muy bien articulados, creo que la idea se ha vendido muy mal”, agregó.
Sostuvo que hay equipo muy sofisticados que no se encuentran en otros hospitales del país, por eso es que hay que darles el tiempo necesario para que todo esté bien y que haya una buena atención a los pacientes que requieran de sus servicios.
Honduras adquirió a través de Invest-H en abril de este año, siete hospitales móviles a un costo mayor a 47 millones de dólares; de esa compra solo cuatro han llegado a las ciudades de San Pedro Sula, Tegucigalpa y Choluteca.
El hospital de San Pedro Sula entró ya en funcionamiento, el de Tegucigalpa está en su etapa final de instalación y el de Choluteca ha iniciado a instalarse hace algunos días atrás, el de Santa Rosa está en proceso de traslado de la portuaria.
Los otros tres hospitales móviles, ni siquiera han llegado a Honduras. Y cabe recordar que esta y otras compras hechas en el marco de la emergencia sanitaria en Honduras, son objeto de varias líneas de investigación de parte del Ministerio Público (MP). JP
