Tegucigalpa- La estatua del papa Juan Pablo II ubicada frente al santuario de Suyapa, en Tegucigalpa, capital de Honduras, fue develada este domingo como parte de la celebración de la feligresía católica al ser elevado a Santo este día en una ceremonia de canonización celebrada en la Plaza San Pedro del Vaticano.
El monumento, que se develó este domingo, está ubicado en la plaza del santuario de Nuestra Señora de Suyapa, justamente en el mismo lugar, donde el 8 de marzo de 1983 el “mensajero del amor”, como se le conoció a Juan Pablo II, ofició la santa eucaristía para el pueblo hondureño.
La escultura, que descansa sobre una base de piedra de río, tiene la simbología del que desciende de la roca mayor es Cristo y dará la bienvenida a quienes se acerquen a esta área del santuario.
Su rostro refleja carisma, lozanía y energía con los que emprendía su apostolado y evangelización.
Su brazo derecho levantado y su mano levemente extendida, son señales de su continua bendición para Honduras. Esta es la imagen que hondureños, capitalinos, visitantes y la feligresía en general, verán del amado sucesor de San Pedro.
La obra fue lograda a través de materiales combinados: en bronce y marmolina, de cinco metros de alto y dará realce al redondel ubicado frente a este lugar de peregrinaje.
La obra fue una iniciativa del reconocido y destacado escultor hondureño Jesús Zelaya.
La feligresía católica hondureña celebró con vigilias y oficios religiosos la canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII, quienes fueron elevados a santos este domingo promoviendo la fe y la esperanza de la iglesia Católica a nivel mundial.
El vicario de la Iglesia Catedral San Miguel Arcángel de Tegucigalpa, padre Carlos Rubio, destacó en la homilía que la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II tiene que ser un rayo de luz, fe y esperanza para el pueblo hondureño.
“Que su testimonio de vida, de santidad y de servicio a la humanidad, nos guie a nosotros hacia Cristo resucitado”, resaltó.
Cientos de hondureños realizaron diversas actividades en sus localidades en las que las vigilias destacaron para poder ser testigos de la canonización de ambos papas que realizaron cambios importantes en la Iglesia Católica.
